El Austral
La junta militar de Myanmar (exBirmania) ordenó ayer el apagón a escala nacional del internet, mientras miles de personas se manifestaban en Rangún contra el golpe de Estado perpetrado por el Ejército.
Todas las operadoras recibieron la orden del gobierno de cortar el acceso a la conexión de datos con el pretexto de impedir la divulgación de "noticias falsas" y garantizar "la estabilidad y el interés" de la nación, confirmó en un comunicado Telenor Myanmar.
El bloqueo del acceso a internet coincidió con la primera manifestación masiva en las calles de Rangún, la antigua capital y ciudad más poblada del país, en rechazo al levantamiento encabezado por el jefe del Ejército, Min Aung Hlaing.
Miles de personas marcharon de manera pacífica la ciudad con proclamas y consignas en favor de la democracia, la liberación de los detenidos por los militares y contra el régimen.
Muchos de los asistentes lucían camisetas o pañuelos de color rojo que se identifica con el partido Liga Nacional para la Democracia (LND), encabezado por la Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi, la líder de facto que arrasó en los comicios de noviembre y cuyos resultados no son reconocidos por los uniformados.
Mientras los manifestantes hacían llamados en las redes sociales para que más personas se unieran a la marcha, internet dejó de funcionar y líneas telefónicas cayeron también durante horas.
A pesar del fuerte dispositivo policía, un corresponsal de Efe sobre el terreno confirmó que las fuerzas de seguridad no confrontaron a los manifestantes, que a media tarde empezaron a dispersarse.
En otras ciudades como Mandalay, la segunda más poblada del país, también surgieron pequeñas manifestaciones espontáneas contra el gobierno militar.
Falsos rumores
En la víspera un rumor se extendió por el país sobre que Suu Kyi había sido liberada y miles de personas en varias ciudades salieron a las calles a celebrar la noticia.
Sin embargo, según confirmó a Efe un portavoz de la LND, la depuesta líder sigue bajo arresto domiciliario.
En Rangún las concentraciones se organizaron delante de la sede del partido de Suu Kyi y la antigua casa de la líder birmana donde pasó años de arresto domiciliario bajo el anterior Gobierno de militares.
En Mandalay, donde los ciudadanos celebraron los rumores de la liberación con fuegos artificiales, el Ejército disparó contra los manifestantes.
Arresto a militar
También se registró la primera fisura visible dentro del cuerpo castrense, puesto que un comandante de un batallón del Ejército fue arrestado tras expresar ante oficiales y soldados de su batallón, su rechazo al golpe de Estado.
"Al unirnos al Ejército hicimos el juramento de proteger a los ciudadanos, a partir de hoy y junto a los birmanos resistiremos contra la dictadura militar. Nosotros somos el Ejército del país, no somos marionetas de dictadores", apunta un comunicado del batallón del estado de Shan, conformado por unas 200 personas.
Mientras tanto, la policía continúa con el arresto de personas cercanas a Suu Kyi. La Ministra de Exteriores australiana, Marise Payne, confirmó la detención del australiano, Sean Turnell, asesor económico de Suu Kyi, quien sería el primer extranjero detenido desde el golpe.
58,6% de los votos obtuvo Aung San Suu kyi en los comicios celebrados en noviembre de 2020.
200 militares que componen un batallón en el estado de Shan se rebelaron contra la junta militar.