(viene de la página anterior)
-¿Ayudaría avanzar con la Ley de Migración?
-Por supuesto que ayuda, pero no es suficiente. La actual ley no permitía que una persona que entrara de turista se quedara y después regularizara, eso fue una modificación tácita que ocurrió en la década de los noventas, cuando la autoridad fue adoptando nuevos criterios. Por eso, no basta la nueva ley, debe haber una política de Estado, y no solo de un gobierno, para abordar este tema. Soy partidario de la migración, pero esta debe ser ordenada. Creo que la mayoría de los migrantes viene a aportar, a esforzarse, pero es evidente que al igual que una casa, el país tiene una capacidad limitada de recibir personas.
-¿Qué opina en cuanto a la vacunación de los inmigrantes?, ¿debería vacunarse también a los inmigrantes ilegales?
-Por una razón técnica debemos vacunar a toda persona que viva en Chile, regular o no. Es la única manera de lograr la inmunidad de rebaño o masiva que se necesita. Pero también, por una razón humanitaria, cualquier persona que viva en nuestro suelo debe ser vacunado. Eso excluye a quien viene a Chile solo a vacunarse.
-Otro asunto reciente ha sido la muerte de un malabarista en el sur. ¿Cuál es su impresión: hubo legítima defensa o no la hubo de parte del carabinero?
-Toda muerte es lamentable, ese es el punto de partida. En ese contexto, desde el primer momento, me formé la convicción de que el carabinero actuó en legítima defensa. Me hubiera gustado un apoyo más resuelto del gobierno, tanto al funcionario como a la institución.
-¿Piensa que el carabinero podría haber respondido de otra forma, menos letal?, ¿es posible que falte preparación para estos casos?
-Revisé decenas de casos similares a este, ocurridos en países que son referentes. En todos ellos, el estándar fue similar, e incluso mucho más duro.
-Se habló por algunos, en relación a este caso, de acabar con el control de identidad. ¿Qué le parece la idea?
-Este no es un caso de control de identidad. Acá hubo una denuncia en contra del malabarista. Lo dice el propio alcalde, después de dar una vuelta de carnero increíble. Terminar con el control de identidad (instalado en el primer gobierno de Bachelet) es una obsesión de varios que sólo buscan ir quitando atribuciones a las policías.
-Por otro lado, usted criticó duramente la visita oficial del presidente argentino hace unas semanas. Planteó que el problema estaba en las pretensiones territoriales y marítimas argentinas en la zona austral. ¿Podría sintetizar su punto?
-Me parece que el gobierno cometió un grave error. El actual presidente argentino y su gobierno acaban de publicar nuevos mapas que desconocen el Tratado de Paz y Amistad de 1984 vigente entre ambos países. En ese tratado, el limite termina en el punto F. Argentina de manera unilateral agrega un punto G, reclama soberanía en zonas que ya estaban zanjadas por el tratado, y agrega otras pretensiones en desmedro de Chile. Todo lo anterior, vinculado a las mismas demandas en zonas de soberanía británica. Uno puede mantener una relación razonable, abierta, pero hacer como que nada ha pasado es irresponsable, pues será usado sí o sí por Argentina en una futura demanda. Además, nuestra respuesta a estas pretensiones es reservada, entregada sólo a ese gobierno y a la ONU, por lo que creo que después de la visita, Chile tiene derecho a conocer el contenido de la respuesta, la que debería comunicarse a nuestra ciudadanía.
-En todo caso, la campaña de vacunación parece ser el gran evento de la temporada. ¿Le parece que renueva los ánimos del país?
-Sin duda es un gran hito. Creo que el trabajo del gobierno en el combate al covid-19 ha sido muy exitoso. Cuando se hagan los balances, estos serán buenos, tanto en la gestión de Mañalich como en la de Paris, siempre con una fuerte buena influencia del propio Presidente.
-¿La manera que se está llevando a cabo sería una forma de desmentir los diversos cuestionamientos a cómo manejó la pandemia el gobierno?
-Ya vendrá el momento de los balances, y creo que serán positivos.
-¿Tiene algún reparo respecto al manejo de la pandemia por el gobierno?
-Ningún país tenía la receta mágica, todo el mundo fue aprendiendo y cometiendo errores. Pero en la suma y resta, el resultado será sin duda beneficioso para el país.
-Una campaña menos alentadora que la de vacunación sería para usted la presidencial, de creer algunos sondeos de opinión sobre la eventual primaria de Chile Vamos. ¿Le preocupan esas aproximaciones o le tienen sin cuidado?
-Me tienen sin cuidado las encuestas. Algunas están simplemente direccionadas, y otras reflejan lo que un limitado grupo de personas opina. Los propios encuestadores reconocían esta semana en el diario La Segunda, que ningún estudio permite a estas alturas prever lo que pasará. Mire en 2013: Longueira salió de Economía menos de un mes antes de la primaria y marcando poco o nada, y en 60 días terminó ganando.
-Para ser candidato, tendría que vencer a los precandidatos de su sector. ¿Cuál de ellos le parece el rival más difícil: Lavín, Matthei, Sichel, Briones?
-Todos son buenos candidatos, los respeto mucho. Entre los cinco debemos potenciar las campañas de concejales, alcaldes, constituyentes y gobernadores regionales y luego hacer una primaria muy potente, única forma de que Chile Vamos repita un periodo de gobierno.
-Y, en la otra vereda, ¿qué opina de que haya surgido el nombre de Paula Narváez?
-Es un buen nombre, una mujer con muchas claridades al igual que los demás candidatos y candidatas de ese sector. No tengo dudas de que la primaria de la ex concertación producirá un muy buen nombre que será competitivo en noviembre.
-¿Está bien o será contraproducente que existan tantos candidatos de lado y lado?
-Creo que es bueno, producirá un buen debate de ideas, en momentos en que el país está empeñado en procesos muy importantes como el constituyente.
-Al respecto, ¿cómo evalúa la manera en que avanza el proceso constituyente?
-El 11 de abril es un día clave, ese día sabremos cómo queda la composición de la constituyente, y si mayoritariamente tendrá personas que, defendiendo sus ideas, estén abiertas al diálogo. La regla de los dos tercios hace indispensable esto último. La gente que va a exigir todo o nada, y que no están dispuestos a conversar, producirá un bloqueo peligroso. Cuando acordamos los dos tercios lo hicimos pensando en el ejemplo sudafricano, donde dos bandos que estaban enfrentados duramente, tuvieron que ceder, y acordar una Constitución que hoy los enorgullece a todos.
-¿Cómo se viene la campaña para usted?
-Estamos trabajando hace años para perfilar una centroderecha con profunda vocación social que, a partir de la economía social de mercado, haga propuestas que logren equilibrar la necesidad de crecimiento, creación de empleos y con políticas sociales robustas. Una mirada social cristiana o solidaria, desde la centro derecha, que plantee soluciones reales al drama del CAE, de las pensiones, del excesivo precio de los medicamentos, y que propone un plan universal de salud entre muchas otras cosas. Eso, más mi biografía de hombre de clase media, de escuelita con número, y mi biografía reciente, de alguien capaz de lograr grandes acuerdos en los momentos más difíciles para Chile, de hacer propuestas concretas que interpretaron a la mayoría ciudadana que nos exigió reformas y soluciones a problemas que se arrastraban desde hace décadas, serán los ejes de la campaña que empezaremos en mayo próximo, y que hoy está concentrada en apoyar a los candidatos a la elección de abril.
-¿Será problemática la superposición de diversas campañas: convencionales, alcaldes, presidencial?
-Es algo inédito, pero no veo problemas. Creo que la gran novedad, por ser la primera vez en la historia que se hace, es la elección de los constituyentes. La presidencial hoy está completamente abierta, puede ganar cualquiera de los nombres que hoy se barajan, y por eso es muy importante la unidad de Chile Vamos, tanto para la elección de abril, como para la elección de la primaria. Tenemos que recuperar el espíritu y la mística del Chile Vamos que fundamos hace tan pocos años. Unidad en la diversidad, unidad con respeto por las distintas sensibilidades de la centroderecha.
-¿Qué espera de la nueva Constitución?
-Que mantenga lo bueno de la tradición constitucional de Chile en sus 200 años de historia, que refleje la evolución de la humanidad el último siglo sobre lo que son derechos y deberes de los ciudadanos, pero sobre todo que sea una Constitución donde se vean reflejados la mayoría de nuestros compatriotas.
esta semana estalló una crisis humanitaria en el norte y comenzaron las expulsiones de migrantes. Desbordes dice que podríamos tener una ola "muy fuerte".
"Es muy probable que tengamos una ola de inmigrantes muy fuerte. Desde 50 mil a un millón de personas, y eso es algo que difícilmente podemos absorber".
"Tenemos que recuperar el espíritu y la mística del Chile Vamos que fundamos hace tan pocos años. Unidad en la diversidad, unidad con respeto por las distintas sensibilidades de la centroderecha".
"Argentina de manera unilateral agrega un punto G, reclama soberanía en zonas que ya estaban zanjadas por el tratado, y agrega otras pretensiones en desmedro de Chile".