Un pibe de Córdoba logró evitar el desastre y le devolvió la alegría a Colo Colo y a su hinchada
PERMANENCIA. El argentino Pablo Solari evitó un fracaso histórico del club albo con un gol ante Universidad de Concepción, que se va a Primera B. Jefe de ByN, Aníbal Mosa, se disculpó con los hinchas, que celebraron en las calles la salvada.
En un partido cargado de emociones más que buen fútbol, Colo Colo se encomendó al desparpajo de un joven argentino para escaparle al descenso a Primera B, luego de superar por la mínima diferencia a Universidad de Concepción en Talca.
Un solitario gol de Pablo Solari, a los 19 minutos, dejó a los albos en Primera A y condenó a los penquistas a jugar en la serie de ascenso nacional.
La figura del argentino se agrandó en el Fiscal piducano, ya que de los once albos que saltaron a la cancha, fue el único que jugó como si no estuviera en una histórica definición. Lleno de osadía y sinvergüenzura, Solari se echó al hombro a un equipo golpeado anímicamente, en el que sus máximos referentes históricos no estuvieron en el césped, ya sea que estuvieran lesionados o que el técnico Quinteros no los considerara para afrontar esta definición.
"Solari no es refuerzo, él viene a sumarse a las divisiones inferiores y ha aportar al plantel", había dicho el DT en la llegada del cordobés al Cacique, quien tras la hazaña del "pibe" sólo tuvo palabras de elogios para su actuación. "Hoy pudimos convertir con un chico de 19 años que nos ayudó un montón en estos últimos partidos".
Primer golpe albo
Pese a la tensión con la que ambos equipos entraron a la cancha del Fiscal, fueron los albos quienes afrontaron los primeros minutos con más ambición que sus rivales. Prueba de ello es que a los dos minutos un lateral de Rojas le permitió a Parraguez dejar solo a Jara, quien con un potente zurdazo probó los reflejos de un atento Reyes.
Por contraparte, la propuesta del Campanil se reducía a un par de pelotazos para Waterman, que nunca encontró a algún compañero para inquietar a Cortés.
Con todo, el duelo era discreto, haciendo valer su condición de ser una desesperada final para no irse a la B. Y en esa dinámica, el Cacique sacó mejores réditos desde la franja derecha, donde Rojas, Jara y un iluminado Solari generaban las mejores ocasiones del partido.
Como un lanzamiento de esquina de Jara, que Parraguez cabeceó desviado a los seis minutos y que 13 minutos después le permitió a Solari vestirse de salvador con una doble finta a Díaz y Robles para abrir el marcador con un remate cruzado que desató, furiosa, la celebración de todo el banco albo y los dirigentes y jugadores que desde las tribunas desahogaron sus nervios.
Con la desventaja, la "U" intentó aproximarse al arco albo, con pocas ideas y fútbol, pero aún así lograron acercarse al fondo popular, que pocas veces se salió de libreto, con Campos y Falcón turnándose para detener a Waterman.
Por contrapartida, la figura de Solari y en menor medida de Jara, se alzaban como la llave del Cacique para desahogar el asedio penquista, donde el formado en Talleres sobresalió, pidiendo cuanto balón llegó en ataque y dribleando como si estuviera jugando en un entrenamiento.
Los primeros diez minutos del segundo lapso no mostraron demasiada variación respecto de como finalizó el primer tiempo, con Jara y Solari dándole respiro a la salida alba y los sureños tratando de llegar, en esta ocasión, a través de tres balones detenidos.
Hugo Balladares buscó darle mayor vuelo ofensivo a su equipo con los ingresos de Ramírez y Quinteros, pero la apuesta del DT sureño no resultó en un cambio radical del juego de su equipo, que llegó a las proximidades del arco de Cortés mediante pelotazos, un recurso que facilitó el trabajo de los defensores albos.
De todos modos, tanto centro al área del Cacique tenía que generar alguna alarma. Y esa llegó sobre los 71', cuando un remate de Waterman fue contenido por Cortés.
A esas alturas, ya la "U" penquista se había instalado en el campo popular, que inquietantemente se había retrasado cerca del área de Cortés, tanto que Quinteros mandó al terreno de juego a De La Fuente y Morales para reforzar la defensa y darle algo de respiro a los albos en ataque.
Pero ni bien entró Morales al campo se enfrascó en una pelea con Reyes y parte del equipo sureño, por un supuesto golpe a Solari, que le valió tarjetas amarillas al arquero de la "U" y a Carmona, el albo más enardecido con la disputa.
A esas alturas los sureños luchaban contra el Cacique y sus propios fantasmas, ya que de 14 partidos del campeonato en que iniciaron perdiendo, tan sólo en siete pudieron empatar y en todos los demás cedieron los puntos.
Al final, el silbato de Bascuñán sonó para sentenciar la permanencia alba y condenar a los sureños a jugar en la B.
"Le pido disculpas a los hinchas que los hayamos hecho pasar tantas penurias, haremos todo lo posible para volver a poner a este equipo en lo más alto, porque hoy (ayer) no hay nada que festejar, sólo hicimos el trabajo que debíamos hacer de mantener a Colo Colo en Primera División", reconoció un aliviado presidente de ByN, Aníbal Mosa.
"Estoy emocionado de anotar mi primer gol profesional. La verdad es que presión no tuve, siempre estuve tranquilo".
Pablo Solari, Delantero de Colo Colo
"Cuando tocamos fondo, nos hicimos el compromiso de sacar esto adelante y lo hicimos. Estoy orgulloso de mis compañeros".
Maximiliano Falcón, Defensa de Colo Colo
1 gol en el profesionalismo anotó ayer el argentino Pablo Solari, quien llegó el año pasado a Colo Colo.