Un año de pandemia
Este 15 de marzo La Araucanía cumple un año de la notificación del primer caso de covid-19. Hoy menos que nunca se puede bajar la guardia y dejar de temer a una enfermedad que ya ha dejado 553 víctimas fatales en La Araucanía.
E l 15 de marzo del año pasado era notificado el primer caso de covid-19 en La Araucanía. Un pasajero en el aeropuerto proveniente de Santiago dio positivo en el examen de PCR, que previamente se había realizado en la capital, sin alcanzar a ser notificado, por lo que una enfermedad que hasta semanas antes se veía muy lejana, solo en las noticias, se hizo realidad en la Región. Días mas tarde, el 28 de marzo, la capital regional comenzaba a vivir su primera cuarentena.
Hoy, a casi un año de la llegada del virus, en un hecho que vino a cambiar la vida de todos los habitantes de esta Región, la realidad que atraviesa La Araucanía es compleja, toda vez que a pesar de la serie de medidas tomadas para combatir el avance de la pandemia, esta hoy presenta alarmantes indicadores que la convierten en una de las regiones con la más alta tasa de positividad, además de mantener al límite la capacidad hospitalaria y contar diariamente con una alta cifra de nuevos contagios.
A este ya difícil escenario se agrega el que actualmente diecisiete comunas de la Región están bajo cuarentena total y otras nueve se hallan en fase dos, lo que significa que también deben someterse a confinamiento durante los fines de semana y festivos. En tanto, solo seis de las 32 comunas se encuentran en la etapa 3 del plan Paso a Paso, o de preparación, lo que de por sí configura un escenario del todo complejo, ya que el confinamiento limita las posibilidades de trabajo de los habitantes de la Región más pobre del país.
A esto debe agregarse el cuestionamiento que hacen algunos entendidos en torno a la efectividad de las cuarentenas, toda vez que advierten que estas ya no están dando los resultados esperados y que se debiera revisar el Plan Paso a Paso, para incorporar nuevas medidas o bien rediseñar las existentes.
Y si bien el inicio de la vacunación masiva abre una luz de esperanza para comenzar a poner fin a la crisis sanitaria más grande de las últimas décadas, lo cierto es que mientras no esté inoculado el 80 por ciento de la población, lo que podría ocurrir a mediados de año, la pandemia continúa.
Por ello, hoy menos que nunca se puede bajar la guardia y dejar de temer a una enfermedad que ya ha dejado 553 víctimas fatales en La Araucanía y tiene a otras 266 internadas en centros asistenciales, 56 de ellas conectadas a ventilación mecánica y luchando por su vida.