Victoria, la ciudad más honrada del mundo
"Llegando a la plaza, grande fue la sorpresa de todos al constatar que -ahí mismo donde la había dejado-, estaba colgada la flamante chaqueta, con todos los documentos y papeles intactos, tres días después, y cada uno con sus noches".
Hace algunos años atrás -hace muchos años atrás más bien-, con un grupo de queridos amigos disfrutábamos de un agradable febrero en un campo cercano a Victoria. Un día de aquellos, acordamos visitar la ciudad y pasar en ella la tarde, que se prometía calurosa. Ya en la plaza de armas, nos cobijamos bajo la agradable sombra de un gran árbol. En nuestro grupo destacaba Manuel Torres Marín, mi querido amigo y compañero de estudios en el Pedagógico de la Universidad de Chile, profesor, escritor y diplomático, quien, agobiado por el calor del mediodía y muy en contra de sus formales costumbres, se sacó la chaqueta dejándola colgada en una de las ramas de aquel generoso árbol. El calor, lejos de amainar, seguía aumentando, y el solaz de la sombra ya no era suficiente, por lo que decidimos que era tiempo de volver al campo.
Habiendo transcurrido tres días, cuando ya Manuel debía emprender viaje de regreso a su misión diplomática en Canadá, preparando su equipaje y revisando sus papeles, cayó en cuenta que varios documentos personales estaban en una chaqueta que no lograba encontrar; gran alboroto en el grupo, pues la urgencia del viaje y la importancia de los documentos tenían a todos y a cada cual buscando por toda la gran casa. Fue en ese ajetreo que Manuel, sobresaltado, recordó el viaje a Victoria, el calor y la imagen de la chaqueta colgada en el árbol; sin ninguna expectativa partimos muy agitados a la ciudad. Llegando a la plaza, grande fue la sorpresa de todos al constatar que -ahí mismo donde la había dejado-, estaba colgada la flamante chaqueta, con todos los documentos y papeles intactos, tres días después, y cada uno con sus noches.
Tal fue la impresión de este suceso que Manuel, ya de regreso en Canadá, relató la historia en todas las sedes diplomáticas que visitó, incluso escribió una crónica y la repitió en sus viajes a quien lo quisiera escuchar, declarando cada vez con mayor vehemencia que "la ciudad más honrada del mundo está en Chile y se llama Victoria".
Así, la ciudad que hoy está de aniversario fue reconocida a nivel mundial. Un emotivo recuerdo para este 28 de marzo, aniversario de la ciudad de Victoria.
Por Edith Mützel de Berner