Años de trabajo social en las calles de Temuco conducen, poco a poco, a Érika Chávez Cona a entrar a la política para intentar influir, positivamente, en la toma de decisiones que pudiera cambiar la realidad de la población local.

Luego de ver de cerca los efectos de la violencia contra las mujeres, la droga y la delincuencia, gracias a su trabajo como pastora evangelista, en las pasadas elecciones intentó llegar al Congreso como candidata a diputada al alero político de Amplitud. No lo logró, pero la experiencia le abrió un camino que hoy redirecciona hacia el Municipio de Temuco, donde espera oficiar como concejala para ser la voz de la comunidad en el gobierno comunal, ahora, como militante del Partido Nacional Ciudadano (PNC), que preside el exconsejero regional, René Rubeska.

Casada, madre de 5 hijos de 22 (dos), 17, 15 y 14 años, respectivamente, esta administradora de empresas especializada en el área financiera y la gestión contable tributaria, se define a sí misma como una mujer cristiana pro vida que tiene claro que no es la iglesia la que tiene que entrar en la política para generar los cambios que pide la gente, sino la gente cristiana es la llamada a emplear su sensibilidad y cercanía con el entorno social en el que trabaja a diario.

- Érika, ¿qué la motiva a participar en esta elección y por qué quiere integrar el concejo municipal?

- Durante mucho tiempo hemos trabajado en el plano social junto a mi esposo y uno visualiza mucho las necesidades. Las iglesias cristianas evangélicas trabajan mucho en este ámbito y es un trabajo prácticamente anónimo, que no se difunde, pero existe una cercanía muy grande con las personas; esto permite tener una noción no solo de las grandes necesidades que existen, sino también de temas como la violencia contra las mujeres, la delincuencia, las drogas, muchos temas que no ve directamente buena parte la población, pero que a los pastores les toca ver de cerca, a través de las consejería y visitas a hogares, porque detrás de las necesidades espirituales siempre hay una necesidad social. Entonces, todo eso me motiva para llegar al concejo, creo que puedo hacer un aporte grande a través de esta mirada, para muchos, religiosa, pero yo no digo que la iglesia deba estar dentro de la política, sí que las personas que son de iglesia deben hacer política porque vivimos en un entorno social a diario.

- ¿Cuáles son los pilares que sostienen su propuesta de candidatura a concejala?

- En esto quiero ser súper puntual. Me gustaría trabajar en el área de los adultos mayores, preocuparme de los temas de seguridad, porque si alguien me pregunta qué me motiva a estar en el área social es porque justamente sé lo que significa tener un arma en la cabeza, que te estén apuntando y sentir inseguridad en tu propio hogar al punto de no poder dormir. Me interesa también trabajar por la conectividad, más cuando hoy enfrentamos esta pandemia y estamos una gran mayoría en teletrabajo o con estudios online; la realidad es que no todos tienen facilidad para acceder a este servicio. Me interesa defender el medio ambiente, el desarrollo de áreas verdes y, sobre todo, apoyar a las Pymes. Nosotros tenemos un emprendimiento que también ha sido tocado por la actual crisis, pero no solo porque nos tocó, sino porque la realidad de los emprendedores es delicada. Además, me interesa colaborar en el ordenamiento del comercio ambulante.

- La función de los concejales es bastante acotada y no tan ejecutiva como la del alcalde, pese a ello, si pudiera llegar al concejo ¿qué diferencia le gustaría imprimir en su gestión fiscalizadora respecto de lo que se ha venido haciendo?

- Yo tengo súper claro que un concejal no puede levantar un proyecto y llevarlo adelante sin que el resto esté de acuerdo conmigo, pero a mí me gustaría revisar minuciosamente qué proyectos son los más viables, que las cosas no se decidan por compadrazgo, sino por necesidad real, porque creo que en alguna medida hay situaciones que no han sido decididas objetivamente.

- ¿Cómo le gustaría trabajar con la con la comunidad de resultar electa?

- A mí me gusta trabajar mucho en terreno y como representante de la ciudadanía un concejal tiene que estar en contacto con los líderes vecinales y sociales. Pero lo esencial es hacer un trabajo en terreno, sobre todo, para saber y conocer las situaciones de primera fuente, entender en el lugar lo que está pasando.

- ¿Qué opina acerca de la gestión municipal, especialmente, en lo que va del siglo XXI? Y ¿en qué temas urge enmendar el camino?

- Haciendo un análisis, Temuco ha crecido bastante, yo no puedo ser tan crítica porque también tenemos que ver el presupuesto que se nos asigna anualmente, pero creo que la última administración no ha sido buena. Del alcalde Salinas tengo que destacar su tarea, porque en el poco tiempo que ha asumido ha hecho mucho por Temuco y se ha notado. Ahora, en cuanto a lo que urge enmendar, creo que se ha olvidado a algunos barrios en materia de proyectos, por ejemplo, pasa con Pueblo Nuevo y también con Labranza, así que falta reconectar con los barrios algunos de los cuales están envejeciendo sin intervención, sin mantención de calles, sin hermoseamiento, un sinfín de cosas, es cuestión de recorrer la comuna para darse cuenta.

- ¿Cómo lo ha hecho para hacer campaña bajo las actuales circunstancias?

- Nosotros nos estamos moviendo por las redes sociales y tomando todas las precauciones en el trabajo de nuestros brigadistas y colaboradores que salen en la mañana con sus respectivas mascarillas, alcohol gel y todo lo que signifique cuidarlos. Como entendemos que estamos en el peak de la pandemia hemos reducido las salidas a terreno y hemos evitado hacer reuniones. Ahora, si bien acudimos a las redes sociales, yo soy de la vieja escuela, me gusta el terreno y por ello este proceso ha sido difícil.

- ¿Por qué la población de Temuco tendría que apoyar su candidatura en esta elección?

- Una, porque no soy política y estoy empezando en esto. Dos, porque el municipio necesita una visión nueva y tres, porque soy una buena opción para el concejo porque conozco mucho de administración.

"Se ha olvidado a algunos barrios en materia de proyectos, por ejemplo, pasa con Pueblo Nuevo y también con Labranza (…), es cuestión de recorrer la comuna para darse cuenta".

"Creo que puedo hacer un aporte grande a través de esta mirada, para muchos, religiosa, pero yo no digo que la iglesia deba estar dentro de la política, sí que las personas que son de iglesia deben hacer política porque vivimos en un entorno social a diario".