La PDI ha advertido que la población debe estar alerta sobre nuevos métodos de estafa, como es el caso de "la estafa de los seis números", que permite a los autores apoderarse de la cuenta de WhatsApp de la víctima y, por consiguiente, de su identidad, para poder cometer otros delitos.

La Brigada Investigadora del Cibercrimen ha indicado que con este procedimiento los antisociales no solo se apoderan de la cuenta de WhatsApp, sino también de las fotos, videos y contactos que puedan tener registrados en ella, con el fin de obtener, mediante engaño, dinero de parte de los contactos de la víctima. Por otra parte, se ha llamado a las familias a preocuparse de que las cuentas de sus hijos escolares -que en pandemia y sin clases presenciales pasan más horas conectados- no sean intervenidas por personas que pudieran enviarles mensajes con contenidos inconvenientes.

También ha aumentado la distribución de correos en línea en los cuales supuestamente los bancos e instituciones financieras anuncian a las personas que tienen créditos aprobados y piden que el interesado ingrese todos sus datos y claves para actualizar la información e iniciar el proceso de entrega del dinero. Obviamente se trata de las ya conocidas estafas informáticas, que se han incrementado debido a que, por la cuarentena del coronavirus, los clientes no realizan trámites presenciales en las instituciones, sino por medio de Internet. No obstante que se trata de un mecanismo de estafa conocido y respecto del cual se han hecho las advertencias correspondientes, siempre hay personas que caen en la trampa.

Desde hace tiempo que se viene planteando que en nuestro país hay falencias en la seguridad de los datos bancarios y comerciales. Este tipo de ataques no solo en Chile, sino que a nivel mundial, son provocados por bandas organizadas y con conocimientos, lo que obliga a tener una actitud proactiva y continua en cuanto a la protección de datos para mitigar los riesgos. Las instituciones realizan fuertes inversiones cada año para protegerse de esos ataques, pero también se requiere que las personas sean cuidadosas, considerando que esas entidades financieras nunca les pedirán que den a conocer sus claves.

En un escenario incierto como el que vivimos, la transformación digital ha tomado relevancia. Hoy no podemos concebir la nueva normalidad lejos de la tecnología digital, que ha sido una respuesta concreta a la coyuntura, permitiendo que se mantengan servicios y actividades de primera importancia para la ciudadanía, en el contexto de la pandemia.

La inversión digital hoy es clave, cruzando ámbitos como educación, economía, salud, gestión pública, e interacciones humanas. En ese sentido, la innovación y el desarrollo de nuevas soluciones en esta materia cobran urgencia, desafiando también a las universidades en la generación de modelos de investigación, desarrollo e innovación, que promuevan la interacción con la industria y la sociedad civil. Es la Universidad 4.0 definida por Dewar J (2017), una entidad enfocada hacia el exterior, comprometida y conectada con el entorno productivo circundante.

Iniciativas como SmartCity, impulsada por la Ufro, Everis y el municipio local, se instalan en esa línea. Un proyecto visionario que busca transformar a Temuco en una ciudad inteligente, a través del desarrollo y validación de una plataforma digital abierta como soporte tecnológico, que potencie un ecosistema de innovación y emprendimiento para desarrollar y empaquetar productos y servicios orientados a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos de Temuco.

Asimismo, el proyecto de Innovación en la Educación Superior que impulsa esta casa de estudios, pretende generar un ecosistema integrado de investigación, que involucre cuatro pilares fundamentales de colaboración, como son la academia, el gobierno, la industria y los socios internacionales, centrándose principalmente en tres líneas de investigación: cambio climático y sustentabilidad, transformación industrial y revolución tecnológica, y salud y bienestar social.

Sin duda, las universidades juegan un papel importante en el desarrollo de la innovación en cualquier economía avanzada y la interacción entre los distintos actores es un elemento clave. Hoy el reto es permanente, el contexto sanitario ha remarcado con fuerza la necesidad de generar mayor cultura de la innovación, donde la creatividad, la resiliencia y la adaptación al cambio, son fundamentales para visualizar oportunidades en un entorno de permanentes transformaciones.

César Arriagada Escamilla