Correo
Al Estado de Chile
En reiteradas ocasiones hemos denunciado la falta de Estado de Derecho en La Araucanía. Hoy, vemos como esta escalada terrorista cobra una nueva víctima: por octava vez se atenta contra la vida del agricultor Héctor Urban Astete en los últimos 6 meses. En todas las oportunidades anteriores se dispararon ráfagas de alto calibre contra la casa habitación que éste ocupa con su familia. Ahora mientras realizaba labores agrícolas le dispararon en cinco oportunidades y una de ellas lo hirió.
Previo a este clima hostil y violento contra él y su familia, la autoridad decidió retirar la protección policial que desde hace años lo acompañaba, en una clara señal de no querer comprender lo que verdaderamente ocurre en el sur de Chile.
Existen dirigentes y comunidades indígenas que colaboran con mafias y se infiltran en la "causa mapuche" amenazando, extorsionando, asaltando y robando a agricultores y trabajadores. Lo anterior en contraposición a la mayoría del pueblo mapuche que quiere diálogo, reconocimiento y paz para avanzar en integración y reconocimiento.
La opinión pública entendió que la violencia rural ya no es un tema de mapuches ni de pueblos originarios. Ahora es un tema de oportunistas, delincuentes, narcotraficantes y terroristas. Falta que el Estado lo entienda y actúe de manera más efectiva. Falta que los políticos y líderes que no lo han hecho, condenen la violencia con acciones.
Las verdaderas víctimas en este conflicto con el Estado de Chile son todos quienes habitan la macrozona sur del país, lo que incluye a quienes viven y trabajan en el mundo rural del sur de Chile.
¡Basta Ya!
Ricardo Ariztía (Sociedad Nacional de Agricultura), José Miguel Stegmeier (Consorcio Agrícola del Sur), Francisco Duboy (Federación de Gremios Agrícolas del Cachapoal), Gonzalo Bulnes (Comité de Palta Hass de Chile), Cristián Sepúlveda (Asociación Gremial Agrícola Central), José Miguel Stegmeier ( Socabio), José Corral (Sociedad Agrícola del Norte), Jean Pierre Posa (Anpros), Christian Arntz (Sago), Fernando Peralta (Conca), Cristián Pichuante (Viveros de Chile) Maximiliano Bernstein (Agricultores del Maipo), Pablo Mata Almonacid (Ogama), Cristián Concha Paelle (Asogama), Eduardo Schwerter (Fedeleche), Jorge Valenzuela (Fedefruta), Aurelio Montes (Vinos de Chile); Roberto Heise Möller (Sofo), Víctor Valentín García (Saval), Eduardo Schwerter (AgroLlanquihue), Enrique Tapia (Fenare), Alfredo Wahling (Agricultores de Ñuble), Juan José Ugarte (Corma), Ricardo Pozo (Afech), Juan Carlos Domínguez (Asprocer y Chile Carnes), Alejandro Anwanter (Faenacar), Edmundo Valderrama (Chile Nuts) Ignacio Correa (Chile Huevos), Carlos González (Fedecarne), Sebastián Naveillán (Asoc. Productores Victoria-Malleco) y Walter Frindt (Agryd)
Que poco te conocí
Te conocí caminando, con tus labios rojos, tu sonrisa alegre, y tu saludo cordial.
Te conocí luchando, con tu mano firme, tu voz clara y tenida formal. Te conocí triunfando con los allegados, con el medioambiente y con el hospital. Te conocí trabajando, recorriendo los cuatro puntos de tu ciudad natal. Te conocí llorando, leyendo los agradecimientos de los angolinos, ante el inesperado abandono de tu cuerpo mortal.
Que poco te conocí... Pero cuando lloren tu nombre o recuerden tus logros, quienes te conocieron más que yo, que el fuerte sonido del viento de los que evocan tu nombre pavimente el camino de esperanza para aquellos que debieron conocerte y, que sin pedirlo, representaste hasta el día de tu muerte y lo seguirás haciendo ante el rey celestial. Descanse en paz señora Margaret Molina.
Álex Olivares
Bienestar en la sala
La escuela pospandemia puede ser una para el bienestar, hogar de aprendizajes en el que se sienta comodidad, cariño, seguridad, motivación y confianza, fundamentales para el adecuado desarrollo personal y social, despliegue de los talentos y la adquisición de los saberes necesarios para entender el mundo, con orgullo de nuestras raíces e identidad.
Al respecto, la profesora Silvana Rojas aportará que en la sala esto es posible si "derribamos las cuatro paredes de la sala y el pizarrón", pues la experiencia de aprender no se juega solo en un cuadrado a medio iluminar, erradicando paulatinamente "el peso de los años de una educación unidireccional" ampliando los sentidos en la conexión de adquirir nuevos saberes. Una en que la y "el estudiante tenga el poder y el protagonismo de su aprendizaje" con un nuevo plan de estudio no tan recargado y donde no existan asignaturas más importantes que otras, con una y un docente "compañero de ruta", con menos burocracia y en el que se confía.
Diego Vrsalovic Huenumilla