Galvarino: queman cinco camiones y dos máquinas en una faena forestal
INSEGURIDAD. "Les rogué que no me quemaran las máquinas, pero me apuntaron con armas y tuve que arrancar", contó el dueño de la empresa contratista afectada.
Cinco camiones y dos máquinas especializadas resultaron incendiadas en lo que está siendo investigado como un nuevo ataque incendiario contra una faena forestal, en una sector rural de la Región de La Araucanía.
Esta vez, el atentado ocurrió a eso de las 08:30 horas de ayer en el fundo Portahue, un predio ubicado en el sector Mañiuco, a 19 kilómetros al sureste de Galvarino y a 29 kilómetros al noroeste de Temuco, por el camino La Serena.
Hasta ese sitio llegó un grupo de seis encapuchados armados que amenazó a los trabajadores y luego se desplegó por el sitio para quemar, en total, cinco camiones madereros y dos máquinas tipo Bell, para luego darse a la fuga en una camioneta que robaron desde el mismo lugar.
Las pérdidas fueron avaluadas en más de $500 millones de pesos. Solo tres de los cinco camiones tenían seguros comprometidos, en tanto que las máquinas no estaban aseguradas debido a su antigüedad.
En el lugar se halló un lienzo en el que el acto es reivindicado por la Coordinadora Arauco-Malleco (CAM), por medio del órgano de resistencia territorial Anganamún.
Contratista: "les rogué"
El contratista afectado fue Eduardo Cortés, de Galvarino. Su empresa se llama Agrícola y Forestal Galvarino y es el sexto atentado, con quema de maquinaria forestal, que sufre en los últimos años.
"Estábamos trabajando y llegaron, estaban muy armados. Nos amenazaron y ahí yo les hablé, intenté cruzar palabras... les rogué que por favor no me quemaran nada, que estábamos trabajando, que éramos de aquí mismo, de Galvarino. Me dijeron "ándate, viejo..." y me apuntaron con un arma larga", relató Cortés.
Cortés contó que la faena forestal había comenzado hace 20 días en el lugar. "Yo le compré este predio a Forestal Arauco y llegué a un acuerdo con la comunidad mapuche del sector para que toda la gente trabajara conmigo. Somos 30 personas y teníamos como para un año más de trabajo, íbamos avanzando súper bien", lamentó.
"Da mucha rabia, impotencia y tristeza. Son muchos sentimientos que ahora nos dejan muy mal. Vamos a tener que juntarnos como familia y ver cómo lo vamos a hacer para seguir trabajando", indicó.
"Lo único que puedo decirle al Gobierno es que se haga responsable de lo que está pasando, porque cada vez es más difícil trabajar", concluyó Eduardo Cortés.
Contratistas indignados
La Asociación de Contratistas Forestales (Acoforag) expresó su más profundo "malestar, indignación y preocupación" ante un nuevo ataque con intimidación y amenazas a mano armada que termina con la destrucción de maquinaria.
El gerente de Acoforag, René Muñoz, criticó el desempeño de la Unidad de Coordinación de Seguridad de la Macrozona Sur, ironizando respecto al rol del jefe de dicho órgano, Pablo Urquízar, a quien calificó como "un relator y comentarista de los atentados".
"Lamentablemente no vemos ninguna acción en torno a soluciones, solo vemos análisis y palabras respecto a lo que ocurre, pero no hay ni un plan para contener y frenar estos ataques que son recurrentes", criticó el líder gremial.
A nombre del Gobierno, lo ocurrido fue condenado por la gobernadora de Cautín, María Constanza Marchant, quien lamentó las consecuencias laborales que podría acarrear el ataque contra la empresa contratista forestal.
La investigación quedó a cargo de la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales (Bipe) de la PDI de Temuco.
$500 millones es el avalúo preliminar de las pérdidas tras el ataque incendiario que fue reivindicado por la CAM.