Correo
Signo de los tiempos
Es de esperar que los últimos acontecimientos terminen por demostrar que el ascenso de Pamela Jiles no es ninguna anomalía política: es un claro signo de los tiempos que vivimos.
Pamela Jiles ofende y maltrata a periodistas en un matinal y ellos le ríen la gracia; presenta mociones inconstitucionales y el Tribunal Constitucional la refrenda.
Ya es hora de tomarnos en serio su figura: no es ninguna apestada, es una política lista y los vientos soplan a su favor.
Este es un "aviso a navegantes" que tenemos que contemplar, sobre todo, quienes estamos en las antípodas de sus ideas y métodos.
Juan L. Lagos
Tercer retiro del 10%
A propósito del tercer retiro del 10% de las AFPs, llama la atención cómo los políticos de uno y otro lado, se ensalzan como los grandes "héroes" de los más necesitados. ¡Qué fácil es hacer caridad con dinero ajeno!
¿Por qué los parlamentarios impulsores de la iniciativa no decidieron legislar para instaurar un salario de emergencia universal con cargo al Fisco y no echar mano a los fondos de los trabajadores?
Recuerdo sobre este punto cuando fueron emplazados algunos parlamentarios, sostener que la Constitución no se los permitía. En efecto, el artículo 65 de la Constitución que actualmente nos rige - pese a quien le pese - señala con toda claridad que aquellas leyes que tengan relación con la administración financiera o presupuestaria del Estado, incluyendo modificaciones a la ley de presupuestos son de exclusiva iniciativa del Presidente de la República. Y por otra parte, sin ánimo de entrar al fondo de la reciente decisión del TC, resulta ser que el mismo artículo en su número 6 señala que también es de exclusiva iniciativa del Presidente de la República (sea quien sea) el establecer o modificar las normas sobre seguridad social o que incidan en ella, como en la especie, ocurre con los retiros del 10%, y que ese era el corazón de la pugna entre el Presidente y los Parlamentarios, con el triste espectáculo que han brindado las más altas autoridades del Estado.
¿Por qué los parlamentarios, entonces, que en principio nadaban contra la corriente, no promovieron un proyecto de Ley para evitar echar mano a las platas de los trabajadores? ¡Cuidado!, a veces detrás de un buenismo excesivo, puede que se escondan intenciones no tan nobles.
Diego Muñoz Mardones
Ley ilegítima
Junto al tercer retiro de fondos de las AFPs nuestros parlamentarios quieren ver la forma "legal" de que los pensionados por medio de compañías de seguro también lo hagan. Hacer eso es "legalizar" una expropiación de dineros que ya no pertenecen al pensionado sino que a una compañía de seguros. Si se logra se estará legalizando un robo con un manto falso de legitimidad. Una ley carente de toda legitimidad que le dirá a muchos pensionados: "Señor usted ahora puede robar y es legal".
Mi ética y moral no me permiten robar.
Claudio Gamboa C.
Hacer memoria
Resulta encomiable la celeridad de algunos parlamentarios de la DC en su celo por resguardar la integridad de la normativa electoral, tras haber presentado el pasado lunes un requerimiento tanto a la Contraloría como al Servicio Electoral por una supuesta vulneración a la ley 18.700, sobre votaciones populares y escrutinios, tras el anuncio realizado por el presidente Piñera junto a personeros de la coalición el pasado domingo 25.
Sin embargo, no recuerdo haber evidenciado semejante desplante en diciembre del 2017, cuando con ocasión de la feria Grecia, en Rancagua, funcionarios del Servicio de Atención Primaria de Urgencia de Alta Resolución de la Región de O´Higgins repartieron a vista y paciencia propaganda del entonces candidato A. Guillier de la ex Nueva Mayoría -de la que la DC participó-; o tras cualquiera de los cinco encuentros públicos que sostuvo dicho candidato con la entonces presidenta, M. Bachelet, a fines del 2017, incluyendo una visita oficial del senador a la Moneda 48 horas después de la primera vuelta.
La entonces vocera de gobierno, hoy precandidata presidencial socialista, P. Narváez, rechazó las críticas que en su minuto esbozó Chile Vamos, recalcando que su rol ha sido defender la obra del gobierno, las instituciones y el Estado de Derecho cuando ha sido necesario y que "lo seguirá haciendo toda vez que sea necesario".
En momentos de crisis como los que vivimos, bien vendría dar cumplimiento a dicha máxima, en lugar de patrocinar iniciativas que precisamente van en la dirección contraria.
Mateo Aldunate