Colombia: un manifestante muere tras disparos de supuestos civiles
CRISIS. El país vive una escalada de violencia de grupos armados no identificados que han protagonizado violentos tiroteos, mientras que enfrentó su onceava jornada de manifestaciones contra el Gobierno de Iván Duque.
Héctor Fabio Morales, un joven colombiano de 24 años, murió después de ser atacado con arma de fuego por supuestos civiles durante las protestas en Pereira, en el que es el segundo hecho de este tipo contra manifestantes en lo que va de la semana en esa ciudad, mientras que los fallecidos en las protestas ya son 27, según la Fiscalía.
Morales murió en la clínica de Los Rosales después de que ingresó con varias heridas por arma de fuego, en la cabeza, tórax y piernas.
El diputado por el departamento de Risaralda (cuya capital es Pereira) Daniel Silva Orrego, quien confirmó la muerte, informó que el joven fue atacado en la zona del Museo de Arte, donde había protestas y el joven prestaba primeros auxilios a los heridos.
"Muy grave y preocupante lo que está sucediendo en Pereira. Necesitamos presencia de organismos internacionales en nuestra ciudad", alegó el diputado, debido a que el ataque habría sido perpetrado por civiles armados.
Es el segundo de estas características que se produce en esta ciudad del oeste de Colombia, después de que varios hombres armados salieran de un vehículo la noche del 5 de mayo y dispararan contra un grupo de manifestantes.
Dos jóvenes resultaron heridos de gravedad en ese ataque, Andrés Felipe Castaño, quien despertó en el hospital, y Lucas Villa, que se encuentra en una situación crítica y con pronóstico reservado, después de recibir ocho disparos en el cráneo.
Villa, un estudiante de 37 años, se convirtió en símbolo de las protestas contra la brutalidad policial y por eventos como este, que recuerdan a las acciones del paramilitarismo colombiano.
El alcalde de Pereira, Carlos Maya, previo a estos incidentes, hizo un llamado a "todos los gremios de la ciudad y a los miembros de la seguridad privada para hacer un frente común junto a la Policía y el Ejército para recuperar el orden en la seguridad ciudadana".
Sin embargo, después del ataque contra Villa dio marcha atrás y dijo que esas palabras no significaban un llamado a que los civiles se armaran.
Al menos 27 personas han muerto durante las jornadas, según la Fiscalía y la Defensoría del Pueblo (órgano estatal) en un documento en el que aclararon que de esos fallecimientos, 11 están ligados directamente con los hechos, siete están "en verificación" y hay nueve que no tienen relación con las protestas.
El informe también recoge las denuncias de 548 personas desaparecidas, de las cuales 189 han sido ubicadas, mientras que 359 casos continúan en proceso de verificación.
Amnistía Internacional (AI) alertó que la Policía colombiana "ha hecho uso de la fuerza de manera indiscriminada y desproporcionada, y se reportan alarmantes cifras de violencia sexual y de personas dadas por desaparecidas".
En ese sentido, advirtió que "la desaparición forzada y la violencia sexual perpetrada por autoridades son crímenes de derecho internacional que cualquier Estado está facultado a investigar y perseguir".
Otra noche violenta
Cali, el epicentro del descontento social y las manifestaciones que comenzaron el pasado 28 de abril contra la ya retirada reforma tributaria del Gobierno del presidente Iván Duque, vivió otra noche de violencia y disturbios, con episodios también de civiles que dispararon contra manifestantes.