Desde que llegó a Temuco, hace doce años, Fernanda Mohr Rosas (25), se enamoró de su profesión, la docencia, y quedó especialmente prendada con el poder transformador del voluntariado, con la ayuda social y el acto generoso de poner sus habilidades al servicio del bien común; de una mejor sociedad. Desde esa vereda, desde ese sentir y experiencia surge la candidatura a la concejalía local que hoy lleva adelante y que espera coronar con orgullo el próximo fin de semana.

Esta docente de educación física de educación básica y media, originaria de Valdivia, coordinadora de un centro de recursos para el aprendizaje, emprendedora de un "centro repostero" y una de las más jóvenes cartas independientes al municipio de Temuco, sueña con que todo el empeño por cambiar Chile en el estallido social se vea reflejado en las elecciones 2021 y que en las próximas Municipales se genere ese primer atisbo.

"Yo tengo cero relación con la política, no tengo más vínculo del que tiene cualquier ciudadano, y eso es lo que necesitamos hoy, que entre gente a la política que no le deba favores a nadie, que lleguen personas limpias al sistema", comenta al presentarse.

- Fernanda, ¿cómo se gesta esta candidatura? Y ¿por qué decide llevarla adelante?

- Esto se gesta en medio de una verdadera montaña de actividades de ayuda solidaria en las que me he involucrado. Hace años vengo apoyando campañas sociales en Temuco, tanto para el adulto mayor como para los escolares. Desde que estudiaba en la universidad realizaba beneficios para los colegios. El año pasado hubo una suerte de explosión de necesidades y comencé a trabajar mucho en terreno. Me daban los tiempos y como vivía sola no ponía en riesgo a otras personas en caso de contagio. Así que tomé esta decisión porque se necesitaba mucha ayuda. La primera línea estaba en la salud, pero había otras líneas que cubrir relacionadas con bastantes carencias que no se estaban supliendo. En este contexto, las mismas personas que ayudaba me empezaron a sugerir que usara mis habilidades sociales para llegar al concejo y ayudar desde allí. Lo primero fue negarme, pero llegado el momento me decidí. Siento que las cosas deben cambiar. Sé que como concejal uno no puede hacer cambios del cielo a la tierra, pero introduciéndose al sistema se puede ayudar mejorar las cosas. Por esto es importante que al concejo llegue gente nueva que no le deba favores a nadie. Así que, después de tantas campañas de abrigo y de alimento, me convencí que esta es otra forma de ayudar.

- A estas alturas del proceso eleccionario, ¿está más convencida de su decisión?

- Hasta el momento la experiencia ha sido bastante buena. Aquí la política no es el problema, sino quienes las están ejerciendo hoy. La verdad es que en un momento comencé a dudar si seguir o no, porque como concejal no se puede hacer mucho, pero me convencí sí se puede comenzar a cambiar situaciones desde lo micro a lo macro. Así que dije, sigo, desde el punto de vista de alguien que no está contaminado con la mala política ni de derecha ni de izquierda.

- Dentro de las posibilidades que tiene un concejal, ¿en qué ámbitos le gustaría aportar en la próxima gestión?

- Hay muchos temas a abordar, entre ellos, la vivienda, la educación, el turismo, pero creo que lo que más pide a gritos la ciudadanía es la seguridad. Por eso mi eslogan es por un Temuco justo, empático y sobre todo seguro.

- Respecto de la seguridad ¿qué esperan los vecinos? ¿Qué te han hecho saber?

- Aquí se dan dos situaciones, uno es el cambio cultural respecto de las instituciones de parte de la ciudadanía, debemos estar más informados, y lo otro es la gestión que le compete al municipio. Falta bastante en cuanto al trato. Yo soy una convencida que uno debe acercarse a las instituciones, pero también las instituciones deben saber llegar a la comunidad. En materia de seguridad, no puede ser que otras instituciones lleguen antes que la municipalidad. No puede ser que los hechos no sean atendidos en su momento. Lo otro, a nivel general, está el trato de los funcionarios municipales, este debe mejorar, la empatía debe regresar a los servicios.

- Considerando que la economía familiar viene bastante golpeada por la pandemia, ¿dónde cree que debería focalizarse la próxima administración municipal?

- Yo creo para para hacer un buen trabajo en el concejo hay que dejar de lado los intereses personales. Desde el inicio tenemos que pensar que los concejales somos la puerta de entrada al municipio de las personas. No es posible que se rechacen programas o proyectos destinados a la comunidad porque los presentó un concejal de determinado sector político, se supone que es un cargo de representación ciudadana, no puede haber gente descarada que haga esto. Hace rato deberíamos haber dejado de hablar de partidos y, simplemente, hablar de servidores que trabajan por el bien común. Tenemos a personas alejadas de la realidad que generan leyes y beneficios sociales, pero que solo sirven a sus propios intereses. Podríamos tener tiempos de mucha prosperidad, pero eso solo dependerá del resultado de las elecciones.

- ¿Cómo cree que se comportará el electorado esta vez?

- Luchamos por los cambios, trabajamos por eso, yo espero que haya frutos de todo lo que se hizo, por todo lo que se movió. La gente ya despertó, eso es un hecho, y no se va a vender por unas bolsitas, por globitos o un lápiz. La gente está más atenta. Siento que las personas van a ir a votar de manera informada y no se van a dejar por esas campañas fugaces, votarán por las personas que vienen trabajando hace años y en un trabajo bien concreto.

- ¿Cómo lo ha hecho para difundir su candidatura y recoger ideas de la comunidad?

- No me gusta hablar de campaña, porque me recuerda las sonrisas falsas, las fotos con personas que no se conocen y promesas incumplidas. El trabajo de ayuda social es algo que he venido desarrollando hace años, desde que llegué a la Región he recorrido distintos sectores, he participado en distintas fundaciones como voluntaria y, ahora, como profesora. Así que este es el tipo de campaña que necesitamos. Hechos, más que palabras. Yo primero trabajé como voluntaria con la población para ayudar a la comunidad y desde allí surgió esta candidatura. Ahora, la difusión la he hecho principalmente por redes sociales para confirmar mi postulación. Voy con el número ZU 386.

- Fernanda, en este nuevo ejercicio democrático, ¿por qué el electorado debería aportar por su candidatura?

- Porque sé lo que es obtener las cosas a través del trabajo. Gracias a Dios a mí no me ha tocado tan difícil como a otras personas, pero a la vez tengo como habilidad el saber colocarme en el lugar del otro, y no hacer cambios desde mi burbuja, sino desde lo que se está viviendo. Soy bastante consciente de esto y creo que es lo que falta en la política. También deberían votar por mí porque no le debo favores a nadie, todo lo que tengo me lo he ganado con trabajo. Necesitamos representantes transparentes, limpios, que conozcan las realidades y que no se asusten cuando lleguen al cargo.

"Hay muchos temas a abordar, entre ellos, la vivienda, la educación, el turismo, pero creo que lo que más pide a gritos la ciudadanía es la seguridad. Por eso mi eslogan es por un Temuco justo, empático y sobre todo seguro".

"El trabajo de ayuda social es algo que he venido desarrollando hace años (…). He participado en distintas fundaciones como voluntaria y, ahora, como profesora. Así que este es el tipo de campaña que necesitamos. Hechos, más que palabras. Yo primero trabajé como voluntaria (…) y desde allí surgió esta candidatura".