Servel da a conocer el protocolo de seguridad para cuidar urnas y votos
HISTÓRICA ELECCIÓN. Organismo detalló procedimiento que busca evitar cualquier irregularidad, considerando que por primera vez se votará en dos jornadas sucesivas. Salud presentó "ruta del voto seguro" con recomendaciones.
A falta de un día para las elecciones generales de este sábado 15 y domingo 16 de mayo, las autoridades han insistido en su llamado a que haya una participación tranquila y segura, no solo desde el punto de vista sanitario, sino además de la seguridad pública e incluso desde las certezas electorales, considerando que por primera vez habrá una jornada "doble" de votaciones y las urnas quedarán custodiadas -de una jornada a otra- en los locales de votación.
No será el único detalle histórico en estos comicios, que serán paritarios y los primeros en los que se escogerá a los miembros de la Convención Constituyente -además de alcaldes y concejales- y a los gobernadores regionales. Sumado a ello, y pese al antecedente de octubre de 2020, también de manera inédita los chilenos escogerán autoridades durante una pandemia. El padrón de habilitados para votar es de 14.900.189 electores y habrá 16.00 efectivos militares custodiando el proceso.
SEGURIDAD
Ayer el presidente del Consejo Directivo del Servicio Electoral (Servel), Andrés Tagle, junto al director del organismo, Raúl García, explicaron el mecanismo de seguridad que custodiará las urnas durante las dos jornadas de elecciones, insistiendo en que "será imposible manipular las urnas", y por ende cometer fraude.
Así, este sábado -tras el cierre de las mesas, a las 18 horas- se activará un protocolo de seguridad, liderado por cada delegado de local junto a Fuerzas Armadas y Carabineros. En ese contexto, cada mesa y cada urna tendrán números y códigos únicos que las identificarán, sellándose cada urna con una huincha y con dos sellos únicos e irremplazables, que deben ser firmados por los vocales de mesa al cierre y comprobados (el domingo), por ellos nuevamente.
Esos sellos impedirán abrir la tapa de la cédula, lo que sumado al sello que los propios electores ponen a cada voto, permiten dejar rastro de cualquier tipo de manipulación, insistieron desde Servel.
Con actas y fotos
Además, habrá un estricto sistema de actas, donde debe quedar constancia del número de mesa, el nombre de los vocales, la hora en que se suspende el sábado, el número de electores que sufragó, el número de votos y colillas ya emitidos y los votos no utilizados. Cada acta, firmada por los vocales -y por los apoderados de partidos- tendrá copias en manos del presidente de mesa, el comisario y el delegado de local.
Luego, las urnas se llevarán hacia una sala de custodia en el local y el delegado de local revisará que todo esté según fue declarado y cerrará con llave y con un sello, que evitará que se intente abrir la puerta. Después, todos deben salir del local de votación -excepto un apoderado general por cada partido, lista o candidato fuera de pacto-, quedando el control bajo responsabilidad de Fuerzas Armadas y Carabineros, junto a un asistente del delegado de la junta electoral y un funcionario de Servel, que será ministro de fe.
El domingo se abrirá la sala y se fotografiará cada urna, entregándolas una por una para reanudar la votación. Si los vocales estiman alguna incidencia, pueden dejar constancia e incluso recontar los votos en la urna.
"Cualquier irregularidad pasa a ser una competencia de los tribunales electorales, ellos tomarán las decisiones al calificar la elección si procede una posibilidad de nulidad de alguna mesa que tuviera irregularidad. Eso está contemplado en la ley", explicó Andrés Tagle.