Correo
¡Clases presenciales por favor!
Ni la peor película de ciencia ficción hubiera representado la situación actual de muchos niños de hoy. Niños solitarios conversando con una pantalla y privados de lo que es parte esencial de su desarrollo físico, cognitivo y socioemocional. El impacto negativo de la ausencia de las clases presenciales ya ha sido bastante documentado. Por eso como movimiento "Escuelas Abiertas Araucanía" le suplicamos a los sostenedores educacionales de la Región que estén preparados para abrir sus puertas apenas las condiciones sanitarias lo permitan. Cumpliendo con los protocolos, ellos tienen la obligación de abrir sus puertas. Son los padres los que deciden si enviar a sus hijos al colegio y no es la escuela la que decide si abrir o no.
Hemos visto la premura con que el comercio se ha reactivado cada vez que la autoridad lo ha permitido, por la importancia que ello tiene para el empleo y para la situación económica de muchas personas. En tal sentido, esperamos que cuando se trate de la educación, se actúe con la misma rapidez. Acá no se juega un empleo, sino que algo mucho más valioso e irremplazable: el desarrollo y formación de nuestros niños y niñas. Con las escuelas cerradas, estamos privándolos de un derecho básico y poniendo en riesgo el futuro de ellos y el de nuestro país. Y lo más triste es que los más afectados con esta medida serán aquellos estudiantes de los sectores más vulnerables.
La necesidad de abrir jardines y colegios es urgente e imperiosa. Existen protocolos sanitarios, los profesores están vacunados y la evidencia ha demostrado que los colegios no se han comportado como foco de rebrote. No hay motivo para no abrir cuando exista autorización para ello. Los establecimientos educacionales no tienen ningún día que perder.
Movimiento Escuelas Abiertas Araucanía
Votaciones y discapacidad
Según el Segundo Estudio Nacional de la Discapacidad, en Chile hay 2 millones 606 mil personas con discapacidad mayores de 18 años. Yo soy una de esas personas y este fin de semana no podré ir a votar. Tengo 37 años, vivo en Metrenco, Padre Las Casas, soy profesora intercultural, profesora de Matemáticas y educadora diferencial, sobreviviente de un accidente cerebro vascular que me mantiene, hace tres años, con muchas limitaciones físicas que me impiden hablar y moverme por mí misma, razón por la que me resulta imposible acercarme al lugar de votación en medio de una crisis sanitaria como la que estamos viviendo.
Yo le pregunto a las autoridades que hablan de inclusión, ¿faltan voluntades para que las personas que viven en la misma situación que yo podamos ejercer nuestro derecho a voto, desde nuestro domicilio?
Se podría considerar realizarlo en línea o con un funcionario de Servel que, junto a un ministro de fe se acerque a los domicilios de las personas postradas que lo requieran. Estas son solo ideas, pero ya es hora de que todas las personas en situación de discapacidad seamos consideradas.
Alicia Meza Serra
A defender nuestros ahorros
Que no hemos hecho la pega está claro, desde el general hasta el actual Presidente.
Tengo 68 años, 45 de imposiciones sin lagunas, mes a mes ahorrando en APV, todo esto en una AFP que ha invertido exitosamente mis ahorros, lo que me permitirá tener una vejez tranquila con una tasa de reemplazo de un 72% respecto a mis últimos sueldos, la cual sería muy superior si las tablas de expectativas de vida no perjudicaran a las mujeres.
Invito a todos los que horrorizados ven como se destruye nuestro sistema previsional a defenderlo, independiente de que retiren sus ahorros previsionales por temor a la expropiación, pues nuestro ahorro previsional debe quedar en manos de quien lo ha hecho muy bien, y enrostrémosle a todos nuestros honorables que en 30 años no han hecho la pega, por lo que no vengan ahora a rasgar vestiduras.
Necesitamos que nuestro Congreso legisle respetando nuestra Constitución, con una reforma previsional que aumente la edad de pensión, que suba la tasa de cotización con propiedad sobre ella, y dando solución a lagunas previsionales. Por último, que se mejore el pilar solidario con cargo al Estado y no a costa de nuestras cotizaciones, y como en pedir no hay engaño, ver la manera de premiar el ahorro cuando se trata de las mujeres.
Ximena Ramírez Chamorro
Apertura de gimnasios
Con profunda preocupación por la nula conciencia del Estado por la apertura de restaurantes, centros comerciales, etc., y la no apertura de gimnasios en fase 2 en el sentido que estos centros de acondicionamiento físico tienen que seguir pagando luz, agua, arriendo de local y a nadie del espectro político le interesa lo que pasa con los pequeños empresarios que no califican en ninguna ayuda que otorga el Gobierno.
¿Todavía estarán legislando una ayuda para los que tienen que arrendar locales comerciales? Todos sabemos lo importante que es el ejercicio para la salud pero nadie toma conciencia de esto.
Un lector preocupado
Luis Alfredo Barraza Aránguiz