Inclusión laboral, una oportunidad para trabajadores con discapacidad intelectual
En La Araucanía, la Corporación Edudown se ha propuesto tender puentes para unir empresas con jóvenes en situación de discapacidad intelectual que desean integrarse al mundo del trabajo. El proyecto comenzó en febrero y ya existen cinco jóvenes empleados en Temuco y Villarrica. Curiosamente, hay más las instituciones interesadas que usuarios disponibles para tomar los puestos que ofrece el mercado, una situación que representa un desafío a resolver, más cuando en general, en la Región, el 13,5% de la población o 128 mil personas está en situación de discapacidad. En tanto, el porcentaje de éxito de la inclusión, en este caso, es de 95%, relata la timonel de este proyecto local.
El relato de una madre determinada, incansable e inconformista dice mucho. Hace dos años, la tecnóloga médica María Luisa Olea dejó Santiago para volver a vivir en La Araucanía. Villarrica se convirtió en su nuevo hogar, aunque Temuco lo había sido en el pasado. Al llegar aquí lo que más le sorprendió - dice - fue que había una brecha enorme en materia de inclusión laboral.
Su hijo mayor, Fernando, un joven de 35 años con síndrome de down, había trabajado durante diez años en la Región Metropolitana y estaba ansioso de volver a ocuparse, más después del "parón" generado por la pandemia. Y lo consiguió. Una empresa del rubro ferretería (Avach) respondió a su solicitud en redes sociales y le abrió las puertas; lo curioso es que su caso fue algo tan poco común que la gente comenzó a visitar el local para verlo trabajar.
"La dueña de la empresa comenzó a subir fotos a las redes sociales y gente lo iba a ver por novedad. El asombro debería haber pasado hace rato, pero aún es tema. Esto indica que estamos atrasados en materia de inclusión laboral para las personas con discapacidad intelectual", comenta María Luisa Olea.
Esta profesional de la salud con amplia experiencia en el rubro de la educación diferencial, hoy lidera un proyecto de inclusión zonal sur al alero de la corporación Edudown, iniciativa que comenzó en febrero de este año y ya tiene empleados a cinco jóvenes, tres en Temuco y dos en Villarrica, y está próxima a iniciar un proceso también en Puerto Varas.
El proyecto no es menor si, de acuerdo a los datos de Senadis, en La Araucanía el 13,5% de la población corresponde a personas en situación de discapacidad (128 mil habitantes) y según explica la ingeniera y excandidata a concejala por Temuco, María Soledad Ciocca, la cifra se eleva a 17% al trasladarla a la población de la capital regional.
El objetivo de esta iniciativa - explica la encargada - es hacer crecer la experiencia, unir las voluntades de empresas dispuestas a participar, familias comprometidas y a usuarios con ganas de emplearse, siempre al amparo de la Ley 21.015 y con el apoyo de la corporación Edudown, que aporta seguimiento y acompañamiento a través de un equipo que cuenta con un o una terapeuta ocupacional como profesional de base o facilitador.
EL CAMINO
Olea relata que su compromiso con esta causa surge hace 15 años o tal vez más, cuando abandona su trabajo en la Clínica Alemana para hacerse cargo del colegio especial al que ingresa a su hijo a los 13 años de edad, después de una fallida experiencia en una escuela que partía recién con la inclusión escolar.
"El colegio parecía más una guardería que un colegio. Y como soy muy inquieta comencé a involucrarme. Al final me hice cargo y no lo hice solo por mi hijo, también lo hice por todos esos chiquillos que se estaban perdiendo y por esos papás que estaban resignados", recuerda.