Repotenciar el etnoturismo
Esta actividad turística era, hasta antes de la pandemia de covid-19, una de las que presentaba mayores posibilidades de desarrollo en La Araucanía. Tras el desconfinamiento de la Región, el etnoturismo tiene una oportunidad palpable de volver a levantarse y ofrecer su oferta a los turistas.
El etnoturismo se levantaba, hasta antes de la llegada de la pandemia de covid-19, como uno de los polos del sector turístico con mayor potencialidad de desarrollo en La Araucanía. De hecho, era una interesante opción para las familias mapuches de incrementar sus ingresos mostrando a los visitantes sus costumbres, gastronomía o artesanía.
Este surge luego que, fundamentalmente bajo la tutela de la mujer, variadas zonas de la Región se han ido transformando desde su antigua condición agrícola y ganadera de subsistencia a polos turísticos en desarrollo, que generan buenos recursos para las familias mapuches, brindando a sus hijos otras posibilidades de crecimiento en las ciudades o en el entorno familiar, trabajando en el turismo.
Asimismo, diversos organismos del Estado han estado contribuyendo a que lo anterior sea una realidad, apoyando con medios económicos y capacitación a estos emprendedores, que han ido mezclando el trabajo de la tierra con esta nueva opción que poco a poco muestra resultados más que esperanzadores, más aún entendiendo que la reducida propiedad agrícola no puede ofrecer mayores expectativas.
En la condición desmedrada en que vive la mayoría de las familias mapuches, el turismo aparece como una ventana al futuro que el Estado tiene la obligación de fortalecer, toda vez que ello le está permitiendo dejar de lado, en ya muchos casos, el tradicional paternalismo para asistir a la gente vulnerable que ahora puede valerse por sí misma.
Por ello, cuando todas las comunas de la Región se hallan en las etapas 3 y 4 del Plan paso a Paso, lo que permite la movilidad de manera responsable de las personas, el etnoturismo tiene una oportunidad palpable de volver a levantarse y ofrecer su oferta a los turistas de la Región. Ello, claro está, respetando todos los protocolos establecidos por la autoridad sanitaria.