El cambio que se viene
Los distintos procesos electorales y el constitucional están impactando y entregando señales al país en una serie de ámbitos. La elección de 15 de los 16 gobernadores regionales de oposición, las primarias y sus variaciones durante el año van marcando distintas tendencias conforme a las señales que ha querido y quiere dar la ciudadanía. Por un lado, se anuncia que de ocurrir el triunfo de la centro derecha en la presidencial, esto generará un gallito permanente entre el gobierno central y los gobernadores, que serán una gran fuerza política que permitirá empujar los límites de la descentralización a lo que los territorios o regiones realmente necesitan, que duda cabe. Es claro que Chile está viviendo un momentum político de singular trascendencia, haciendo camino al andar y definiendo el país al cual se aspira a llegar, construido desde la base de las regiones y con las personas, sin importar donde vivan. Sin duda una oportunidad única para los distintos territorios y su gente.
Por otro lado, el "jubilazo político" obligará a los partidos a hacer las tareas que no han hecho en décadas y con esto, a ponerse al día y acercarse a la gente, a los territorios y a las causas que mueven especialmente a la población joven.
Estamos entrando en una nueva era, una en que el poder cambiará de lugar, los territorios se empoderan y ya no será solo el Estado nacional, cual superhéroe, que todo lo acapara y todo lo puede. Se viene el surgimiento de las regiones con sus pléyades de equipos profesionales y políticos, que comenzarán a mover y buscar equilibrar la balanza; será difícil al principio, la desproporción histórica ha sido y es inconmensurable. Surgirán escollos que superar, algunos emblemáticos, casi hitos históricos, cómo eliminar los delegados presidenciales y todas aquellas costumbres, como mirar hacia el centro buscando las respuestas, las cuales siempre estarán en los territorios.
A un mes de funcionamiento de la Convención Constitucional, esto lo reafirmó para una radio capitalina el convencional constituyente, abogado Mauricio Daza, quien dice tener una sensación de optimismo, "tengo la certeza de que hay acuerdos transversales muy importantes en materias fundamentales para el futuro de nuestro país, insisto materias como la descentralización que ha sido una promesa absolutamente dejada de lado durante décadas para nuestras regiones, yo creo que vamos a avanzar de manera sustantiva".
Eugenio Tironi en su columna en un matutino denominada "Remodelación en marcha", dice que a la convención "no hay que juzgarla únicamente por lo que es su cometido oficial: redactar una nueva Constitución. Esta no será su única herencia, y quizás ni siquiera es la principal". Hay que juzgarla también por las "formas de funcionamiento que marcarán el Chile del futuro. Instituciones como las familias, el Congreso, el Gobierno, el poder judicial, las entidades educativas, las empresas, serán impactadas por lo que ahí está ocurriendo, y por lo mismo más vale observarlo con atención para aprender de ello¨.
En el proceso, por supuesto, habrá que lidiar con la negatividad de algunos y con los que buscan la notoriedad pública con el escándalo y las noticias freak que alimentan y se expanden en las redes sociales. La participación es clave en el proceso y en esto, es posible apreciar que se está haciendo camino al andar desde las mismas comisiones, lo cual quedará como enseñanza para el país la democracia que se quiere construir, un país en el cual se le da importancia que se merecen su gente, sus territorios y sus opiniones.
"Se viene el surgimiento de las regiones con sus pléyades de equipos profesionales y políticos, que comenzarán a mover y buscar equilibrar la balanza; será difícil al principio, la desproporción histórica ha sido y es inconmensurable".