ARMA, la Asociación de Músicos de La Araucanía que le hace frente a la inestabilidad desde la autogestión
INTENSA LABOR. Cuatro años cimentando su trabajo, creando espacios de difusión y profesionalizando su labor, son los que lleva ARMA. Ahora emprenden nuevos desafíos constituyéndose como gremio regional.
El año 2017 nace ARMA, la Asociación de Músicos de La Araucanía, buscando fortalecer el desarrollo de la escena regional a través del trabajo colaborativo entre músicos y bandas locales. Entre sus filas se encuentran artistas pertenecientes a las provincias de Cautín y Malleco, extendiendo de esta forma la representatividad a todos los rincones de la Región.
En estos cuatro años, la entidad integrada en su directiva por César Gatica como presidente, Víctor Varas como secretario, Daniel Paredes como tesorero y Simón Valdivia como gestor cultural, ha logrado promover diversas instancias de intercambio en nuestra Región como festivales, compilados y capacitaciones, transformándose en una herramienta que ha fortalecido la escena artística regional.
"Nuestro objetivo de base es mapear el territorio y construir una red que conecte la escena musical de las 32 comunas de la Región", explica Simón Valdivia, gestor cultural de la asociación y parte de la banda Coyote. "Justo cuando estábamos en este trabajo nos golpeó la emergencia sanitaria y en ese contexto comenzamos a adaptarnos a lo virtual para ayudar a compañeros y compañeras que lo estaban pasando mal debido a que su fuente laboral había desaparecido por completo", agrega Valdivia.
panorama virtual
La pandemia trajo consigo una virtualidad obligatoria y ARMA supo cómo adaptarse a ella rápidamente, destacando entre sus iniciativas el Festival Araucanía Apaña, iniciativa que fue en directa ayuda a sus colegas perjudicados económicamente como efecto de la pandemia. "La virtualidad nos abrió nuevas puertas de las tantas que se nos cerraron por la pandemia", cuenta el músico, quien agrega que "las asambleas eran complicadas de realizar por ser todos de distintas comunas y las plataformas digitales nos ayudaron a reunirnos y coordinar de forma online".
Valdivia añade que de estas reuniones nació la necesidad de conformarse como gremio, siendo asesorados por FemuCh (Federación Músicxs de Chile). "De esta forma podemos trabajar siendo una fuerza formal para resguardar los derechos de los y las trabajadoras de la música", asegura.
La principal motivación para formalizar la asociación es promover el desarrollo y protección de las actividades que son comunes para los músicos. Como gremio buscan trabajar en mejorar los derechos laborales y estandarizar valores base como lo mínimo que debería cobrar un músico por una presentación o los estándares de los locales que reciban música en vivo. "Ante ciudades como Concepción o Valdivia, Temuco y la Región en general está bastante atrasada y la pandemia agudizó esta situación", asevera Simón Valdivia.