La CAM
Esta semana se lanzó oficialmente el trailer del documental "CAM: Liberar una Nación" del director Edgard Wang. Su estreno, programado para el 12 de octubre, promete dar que hablar. Para bien y para mal. No podría ser de otra forma. Se trata de un inédito viaje al interior de la Coordinadora Arauco Malleco, organización mapuche catalogada como "terrorista" por gremios empresariales debido a sus acciones de sabotaje contra la industria forestal en Wallmapu.
Pero Wang, lúcidamente, va mucho más allá de la caricatura impuesta por los medios y los habituales detractores de la causa mapuche. ¿Cómo surge la CAM? ¿Qué ideas y proyectos motivan sus "acciones de resistencia"? ¿Qué diagnóstico los llevó, hace ya dos décadas, a transitar por el complejo camino de la violencia política? Son todas preguntas necesarias si lo que en verdad se busca es retratar en profundidad a la CAM y su ideario mapuche.
Si bien se trata de su ópera prima, Wang no es ningún aparecido en el mundo audiovisual chileno. Lo avala su trabajo como asistente de dirección del destacado cineasta Hans Mülchi, director del premiado documental "Calafate, Zoológicos Humanos" y director y productor ejecutivo de la serie de televisión "Indígenas Notables" de TVN. También, por si no bastara, se ha desempeñado como mediador cultural del Centro Cultural Palacio La Moneda.
El documental está protagonizado por el vocero de la CAM, Héctor Llaitul, y la vocera del lof Pidenco, Orfelina Alcamán. Junto a ellos también figuran historiadores de la talla del Premio Nacional Jorge Pinto, la abogada Myrna Villegas y el periodista Mauricio Weibel, entre otros. Fue filmado durante sucesivos viajes a Wallmapu a lo largo de dos años y registra importantes hitos en la vida de la CAM y el propio devenir del conflicto, tales como la Operación Huracán y el crimen de Camilo Catrillanca.
Llaitul y Alcamán, en sendas entrevistas, van dando cuenta de la historia y los principales postulados de la CAM, sin rehuir de temas controversiales como el uso de la violencia y el crimen, a manos de la policía, de varios de sus militantes o weichafe (guerreros). Mucho de lo registrado acontece en el lof Pidenco, territorio a medio camino entre las ciudades de Lumaco y Capitán Pastene y que hace décadas los mapuche disputan a la gran industria forestal.
Allí un grupo inicial de la CAM, el 1 de diciembre de 1997, estrenó la violencia política al incendiar tres camiones de Forestal Bosques Arauco. Atribuido inicialmente y de manera errónea a grupos armados de ultraizquierda, el atentado marcaría un antes y un después. Allí el origen del conflicto tal y como lo conocemos hoy. En la lucha por el ex Fundo Pidenco nació la CAM y allí el pasado 13 de julio fue sepultado el último de sus weichafe abatido por la policía, Pablo Marchant. Pasado y presente.
No muchos saben que las ORT, los llamados Órganos de Resistencia Territorial, surgen en la CAM tras el crimen, también policial, del weichafe Matías Catrileo en un fundo de Vilcún. A las "acciones de masas" que caracterizaban su actuar inicial se sumó entonces el actuar de "grupos operativos" más pequeños y especializados. Lo cuenta la propia CAM en su libro "Chem ka Rakizuam" (2019), lectura que debería ser obligatoria para todos quienes aspiren a opinar con propiedad del conflicto.
Cierro con una aclaración: el documental lejos está de ser una apología, es más bien un gran trabajo de investigación. Convengamos que no muchas veces el periodismo bucea así de profundo.
"El documental está protagonizado por el vocero de la CAM, Héctor Llaitul, y la vocera del lof Pidenco, Orfelina Alcamán. Junto a ellos también figuran historiadores de la talla del Premio Nacional Jorge Pinto y la abogada Myrna Villegas (...)".