Las dificultades de la sequía
El escenario que se vive en la actualidad es un efecto notorio de un cambio climático permanente que hay que enfrentar. Debido a la sequía prolongada, el Gobierno declaró emergencia agrícola en cuatro de las 16 regiones del país.
Chile enfrenta una sequía que se prolonga por doce años y que los expertos califican como la peor en la historia, desde que hay registros. Las lluvias de las últimas semanas no han logrado compensar los déficit de agua.
El cambio climático es una realidad que está mostrando sus efectos en el mundo y particularmente en Chile, donde este invierno hay también una falta de acumulación de nieve en la cordillera, lo que supone una disminución del recurso que abastece de agua, especialmente en verano. El ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno, ha dicho que la situación que tenemos es extremadamente compleja, sobre todo en la zona centro sur, donde vive la mayor parte de la población, y donde la falta de lluvias se ubica entre el 62 y 80% respecto a los promedios históricos.
Debido a la sequía prolongada, el Gobierno declaró emergencia agrícola en cuatro de las 16 regiones del país y ha destinado 10,2 millones de dólares para apoyar a medianos y pequeños agricultores, como ha señalado la ministra de Agricultura, María Emilia Undurraga, quien ha apuntado a que gran parte de Chile enfrenta déficit de lluvias, escasez de nieve y temperaturas sobre el promedio, que convirtieron el mes de julio en el más seco en 72 años.
El escenario que se vive en la actualidad es un efecto notorio de un cambio climático permanente que hay que enfrentar. Hay un evidente fenómeno de sequía en todo el país, que se ha prolongado por doce años, de manera que la última década es una de las más secas de la historia, debido a que en toda la zona centro y sur de Chile las precipitaciones no alcanzan los umbrales normales. Por ello, ya se comienza a hablar de la sequía más larga en más de un siglo.
Las personas deben tomar conciencia del impacto que puede provocar cualquier actividad que realizan, más si se trata de las atentatorias contra el ambiente, como talas indiscriminadas de bosques, incendios forestales y derroche en el consumo de agua. El cuidado del recurso nos compete a todos y debe partir desde cada hogar, porque el agua es cada vez más escasa.