Carolina Goic tiene a los 48 años un largo recorrido político que ha transitado desde haber sido seremi en su región hasta candidata presidencial por la Democracia Cristiana en 2017, pasando por dos períodos como diputada y ahora uno como senadora. Tal como prometió hace un año, no irá a la reelección, y tras dejar su escaño espera dedicarse a su fundación Todas, desde donde pretende apoyar a mujeres que potencialmente puedan tomar liderazgos políticos o sociales.

Son 16 años en el Parlamento de los cuales esta magallánica se siente orgullosa, pero que considera suficientes, primero, porque ese fue su compromiso, pero también porque ya no se siente cómoda en cómo se desarrolla la política en los pasillos y en el Hemiciclo.

-¿Cambió usted en estos dieciséis años?

-De todas maneras, fueron 16 años, harto tiempo, y te diría que veo con cierta frustración la política y el nivel de la discusión que tenemos en el Parlamento. Hemos más bien retrocedido en varios aspectos: por ejemplo, en cómo se potencian los territorios, que es una discusión permanente de cómo descentralizamos realmente el país. No se ve una estrategia de desarrollo del país, de lo que necesitamos. Eso también tiene que ver con cosas que le pasan a la política, que están insertos en esta inmediatez, siendo reactivos más que mirando a los objetivos de largo plazo del país. Hay cosas que parecen ganancias más fáciles, pero que de alguna manera desvirtúan el rol que tiene que tener la política. Ahora, cuando me preguntas por estos 16 años, he tenido la posibilidad como representante de Magallanes de recorrer el país completo, de hacer propuestas como diputada, senadora y candidata presidencial, y hacerlo mirando el país con los ojos de Magallanes marca una tremenda diferencia. Me siento súper orgullosa de la forma en que los magallánicos hemos puesto a la región en la discusión nacional. Hay un valor de cómo miramos nosotros lo que pasa en los territorios, una cosa que desde el centralismo estructural que tenemos, nuestra cultura como país muchas veces se ha despreciado. Creo que por ahí pasan las claves de ser un país desarrollado.

-¿Qué le aporta esta mirada magallánica al desarrollo del país? Gabriel Boric ha puesto énfasis en su origen territorial también.

-Creo que es esa capacidad de mirar el país desde las regiones. Es salirse del molde donde habitualmente hacemos política pública y tomamos decisiones. Hacemos en general política pensando en que todos los territorios son iguales. Y eso no es así. Eso hace muchas veces que desperdiciemos recursos y que no respondamos a las necesidades de la gente. Esto nos ayuda a mirar a Chile con otros ojos, permite mirar la realidad mucho mejor y dar mejores respuestas.

-Bueno, se habla a menudo de la