Mejores conductores
A pesar de las importantes inversiones para mejorar la calidad de la infraestructura pública en Temuco, se requieren también conductores que respeten la normativa del tránsito. De no mediar una real toma de conciencia por parte de quienes ocupan el espacio público, los problemas en el tránsito persistirán.
El parque automotor de Temuco ha experimentado un enorme crecimiento en los últimos años. A ello se agrega que desde la llegada de la pandemia ha habido una fuerte tendencia en parte importante de la ciudadanía a movilizarse en sus vehículos particulares, por sobre el transporte público, lo que ha generado una serie de problemas en los desplazamientos al interior de la ciudad que se ven reflejados en constantes atochamientos vehiculares en determinadas calles y a ciertas horas del día. Ello, además de demorar los viajes y generar mayor estrés entre los conductores, también ha provocado accidentes.
Si bien la capital regional ha tenido un importante desarrollo vial, que se materializa en la extensión de ciertas calles, la ampliación y ensanchamiento de otras, una mayor semaforización de nudos críticos o bien en la delimitación en el uso de algunas arterias para dar prioridad al transporte público, lo cierto es que este problema requiere de soluciones más de fondo para corregirse.
Y en este aspecto es de vital importancia la educación vial, toda vez que por más incentivos que se entreguen para mejorar el transporte público o para dotar a la ciudad de mayores y mejores vías de desplazamiento, de no mediar una sana convivencia y respeto por la normativa entre quienes se instalan tras un volante, lo cierto es que esta realidad no va a cambiar.
Por ello, se hace necesario encontrar las herramientas que permitan mejorar la calidad de los conductores, en el entendido de que a diario se cometen imprudencias que además de ralentizar los desplazamientos, generando mayor congestión, exponen a conductores y peatones a accidentes.
Entonces, de no mediar una real toma de conciencia por parte de quienes ocupan el espacio público -ya que no se puede tener un carabinero en cada esquina- ya sea al mando de un vehículo motorizado o bien utilizando otros medios para desplazarse, por más inversiones que se realicen en la ciudad, mejorando la infraestructura pública o dotándola de mayor tecnología, lo cierto es que los problemas van a persistir.