Universidad Católica logró su cuarta Supercopa en infartante final a penales
FINAL. Los cruzados se impusieron a Ñublense luego de empatar 1-1 durante los 90 minutos. Zampedri anotó dos veces desde los 12 pasos.
Universidad Católica consiguió su cuarto título de la Supercopa de Chile tras vencer a Ñublense en la definición a penales ante 16 mil personas en el estadio Ester Roa de Concepción.
Ambos equipos salieron con lo mejor que tenían para buscar este título, en una demostración de que se trataba de una copa importante para ellos, más allá de los partidos cruciales que tienen por delante: la UC para buscar el tetracampeonato del Torneo Nacional y los chillanejos en la búsqueda de entrar a copas internacionales luego de solo un año en Primera División.
Los Diablos Rojos fueron los primeros en buscar el arco rival con un tiro de Federico Mateos que se fue sobre el travesaño. La respuesta llegó en los pies de Valber Huerta, que tiró la pelota muy alta por sobre el arco de Nicola Pérez.
Fernando Zampedri tuvo las mejores opciones cruzadas en la primera fracción, que pasada la media hora se encendió con un enfrentamiento entre Diego Valencia y Jovany Campusano que se resolvió con tarjeta amarilla para los dos.
Fue lo más emocionante de la primera parte, cuyo final sin goles fue buena muestra del equilibrio que se veía en la cancha y del cuidado que ambos equipos tuvieron por no abrir sus defensas a los ataques de sus oponentes. El partido se había dormido.
Llegó la acción
No hubo cambios para el inicio del segundo tiempo, en que Ñublense tuvo la mejor opción de abrir el marcador con una acción de Rafael Caroca en el área chica que la defensa universitaria rechazó al córner.
Aunque a los 57 minutos entró la gran estrella del momento en la UC, Marcelino Núñez, los chillanejos mantuvieron el control y una jugada de Nicolás Guerra estuvo a punto de darle la ventaja a su equipo.
Minutos más tarde se produjo la primera modificación en el equipo rojo: Joe Abrigo reemplazó a Maximiliano Quinteros y de inmediato tuvo dos jugadas en la que estableció que el dominio de Ñublense podía tener resultados en cualquier momento.
Así fue a los 69 minutos, cuando tras una gran jugada por el sector izquierdo del ataque chillanejo generó una nueva oportunidad para Abrigo que fue tapada por el arquero Sebastián Pérez, pero en la insistencia Mateos les dio la ventaja a los Diablos Rojos, una total sorpresa en Concepción.
Solo cinco minutos más tarde se produjo la reacción de la UC, que generó un penal por mano de Caroca en el área chillaneja. Fernando Zampedri aprovechó la oportunidad para igualar el marcador y volver a ponero todo como al principio.
Cuando faltaban tres minutos para el final los cruzados se quedaron con un jugador menos por expulsión de Juan Leiva. Pero el marcador no cambió y la definición fue desde el punto penal.
Y fue dramático: llegaron hasta el octavo, en que José Navarrete perdió su tiro ante el portero cruzado y Diego Valencia remató el título de la UC.
7-6 ganó la UC en la definición a penales luego de que cada equipo pateara ocho veces: Ñublense falló dos y se quedó en el camino.
16.000 personas llegaron hasta el estadio Ester Roa de Concepción para presenciar el duelo final entre chillanejos y cruzados.