La variante Ómicron se está propagando más rápido que la Delta y causa síntomas en personas ya vacunadas o que se han recuperado del covid 19, ha señalado el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien ha llamado a los países a tomar conciencia frente a esta situación, indicando que es mejor suspender las celebraciones ahora, porque "celebrar hoy puede ser estar de luto mañana".

Ha indicado que en el corto plazo podrían conducir a un "tsunami de contagios, con sistemas de salud colapsados y más muertes". La OMS cree que lo más seguro desde un punto de vista sanitario es no generar fiestas y aglomeraciones, planteando la necesidad de ir incluso más allá de las medidas de prevención que han dispuesto los gobiernos. El organismo internacional ha apelado al espíritu colectivo para no agravar los contagios.

El coronavirus, que se diseminó por el mundo a partir de febrero de 2020, ya ha contagiado a 281 millones de personas y ha provocado la muerte de más de 5,4 millones. Si bien el avance de la pandemia se había mantenido estabilizado en los últimos meses, al relajarse las medidas de contención se ha generado una nueva ola y han nacido nuevas variantes, como Delta y ahora Ómicron, por lo que los países comienzan a retomar disposiciones que pueden ser impopulares y que desatan protestas, para mantener el control de la enfermedad.

Asimismo, hay ciudadanos que se resisten a mantener las medidas de control sanitario que han dispuesto las autoridades, poniendo en riesgo su salud y la de los demás. Según el Informe Anual de Estadísticas Judiciales 2020 publicado por el INE, un total de 130.027 causas penales en materias relacionadas con el covid ingresaron a los juzgados de Chile durante 2020, la gran mayoría de ellas por infringir normas higiénicas y de salubridad. Además, hubo 1.213 causas por propagar contagio a sabiendas y 20 en que el empleador ordenó infringir la cuarentena.

Ha sido pertinente el llamado que ha hecho la OMS para no bajar los brazos en la lucha contra el covid 19, que estrecha su cerco con una nueva variante.

Comúnmente se inicia el nuevo año con planificación, con nuevos sueños, con nuevos desafíos, propósitos, y proyecciones. Tomamos decisiones para invertir bien el tiempo para lo cual ordenamos nuestra agenda, nos preparamos intelectualmente y si es necesario, ahorramos dinero para adquirir lo que nos hemos propuesto. Muy populares son los deseos solicitados: amor, salud y dinero, los cuales también se les expresan a otras personas. Los tres son necesarios. Los dos primeros son edificantes. San Pablo dijo que "el amor no hace mal al prójimo", y la buena salud es reconocida como gran tesoro. El tercero es útil para un sinfín de cosas, pero debemos de considerar que con el dinero se puede comprar una cama pero no el sueño, se adquieren medicinas, pero no la salud, una casa pero no un hogar.

La Biblia declara que "el amor al dinero es la raíz de todos los males". El mal uso del mismo es destructivo. ¡Ha llegado el Año Nuevo! Hay nuevos comienzos. Pero, ¿será que el cambio del número del año nos cambiará la situación en la que estamos? ¿El poseer una propiedad, un vehículo, el nuevo lugar donde viviremos? Conviene por lo tanto oír consejos atinados. He aquí palabras de un par de sabios: El rey David dijo "Confía en Jehová, y haz el bien: Y habitarás en la Tierra, y te apacentarás de verdad. Deléitate asimismo en Jehová, y Él te concederá las peticiones de tu corazón. Encomienda al Dios tu camino, confía en Él, y Él hará. Exhibirá tu justicia como la luz, y tu derecho como el mediodía" (Salmo 37:3-6). Del mismo modo, Salomón expresó: "Fíate del Señor de todo corazón. No te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y Él enderezará tus veredas. No seas sabio en tu propia opinión. Teme a Dios, y apártate del mal; porque será medicina a tu cuerpo, y refrigerio para tus huesos" (Proverbios 3:5-8).

Hoy la vida es complicada y por ende muy estresada. Vivimos llenos de preocupaciones. Corremos ansiosos por todo. Los nervios no nos resisten. Las muertes por homicidios, suicidios, son exorbitantes. Muchos declaran: "Esta vida no es vida". Hay quienes están cansados de la vida. El cambio de año, de trabajo, de lugar donde vivir, y diversos cambios, hasta de religión, no les soluciona nada. Porque obviamente el inicio del Año Nuevo, no es suficiente. De nada sirve iniciar el Año Nuevo con el interior deteriorado, herido, lleno de amargura. Es por eso que es importante que para este 2022, que se inicia como un nuevo año, lo comiences con la nueva vida que te ofrece Jesucristo. (II Cort. 5:17).