La rama de Djokovic
Tarde o temprano un fenómeno como el provocado por Novak Djokovic en Australia iba a ocurrir. Era cuestión de tiempo y cobertura mediática, aunque ya se habían marcado algunos precedentes como el de Kyrie Irving, jugador de la NBA, o Joshua Kimmich, futbolista alemán del Bayern. Pero la posición de este tenista serbio, número uno del mundo y con registros tan extraordinarios, hace que todo sea diferente.
En términos comunicacionales, la lucha entre los que defienden la inmunidad por una inoculación de vacunas a nivel masivo y aquellos que se resisten en defensa de sus libertades individuales, parecía resuelta, triunfando por amplísima ventaja la primera alternativa, sin embargo, esta famosa disidencia desde Australia, podría marcar un punto de inflexión respecto a un sinnúmero de temas en cadena que a ningún ciudadano dejará indiferente.
Y el tema no es menor. Todo lo concerniente a las vacunas y a la forma de entender la legitimidad o no de la oposición a su tratamiento, trae enraizados inmensos efectos a nivel social, político y comunicacional. Ningún otro acontecimiento en la historia reciente había causado tanto alboroto y guerras intestinas en la familia, trabajos, clubes o iglesias.
El trasfondo del covid, su manejo, implicancias, significados, miedos, serán temas de análisis por los siguientes años o décadas, cuando se supone, todo haya pasado. Hoy en cambio, las polémicas y adherencias a diferentes bandos seguirán sucediéndose, y quizás con mayor visibilidad, a propósito de un torneo deportivo que pudiera quedarse sin su máxima estrella.
El caso Djokovic, que ya pasó por una resolución judicial, espera ahora en el poder ejecutivo. ¿Jugará el número 1 del mundo y triunfará frente al Estado australiano? ¿O en esta nueva cancha el serbio tendrá que mascar el polvo de una derrota y deportación?... Lo peor de la incertidumbre es balancearse en una rama que no se sabe en qué momento se va a quebrar.
Hoy los ojos del mundo están puestos en un hombre que sabe de los balanceos necesarios en un saque de casi 200 kilómetros por hora. Ya veremos qué tan rápido sale entonces de este entuerto, y con él, a una audiencia mundial que espera impávida sobre su propia rama.
Maciel Campos líder académico Facultad de Comunicaciones y Artes Universidad de Las Américas
Las mujeres, ¿por qué no?
¿Hay alguna razón que justifique la baja participación femenina en el mundo del Derecho? Si no existe una en concreto, no se justifica entonces que se sigan dando casos de discriminación por género, económica, social e incluso por la perpetuación de patrones de conducta anacrónicos en algunas profesiones históricamente asociadas al sexo masculino.
En 1990, el 100% de los 17 ministros que integraban la Corte Suprema eran hombres, cifra que recién en 2005 cambió con la incorporación de la primera mujer en este cargo. Hoy, 7 de los 21 integrantes también lo son. Y si bien esta tendencia se ha empezado a reflejar también en otros ámbitos del ejercicio del Derecho, aún falta un impulso mayor.
El surgimiento de estudios jurídicos más disruptivos, ha contribuido, sin duda. Uno de ellos es Grupo Defensa, al cual pertenecemos, y que ha sido precursor de la anhelada integración de las mujeres al mundo de la abogacía: hoy, el 60% de nuestro equipo legal está integrado por abogadas.
Una mayor capacidad de realizar múltiples tareas es solo uno de los atributos asociados al género femenino y que se resalta al explicar por qué se han conquistado estos espacios. Por ejemplo, en 2020 la presencia femenina en directorios avanzó de un 9% a un 17% a nivel país; mientras que en cargos de primera línea pasó de un 13% a 21%.
En Grupo Defensa, ya estamos siendo protagonistas de esta nueva realidad, y hoy más que nunca sabemos que dar estos pasos nos permitirá seguir trabajando con la convicción de poner la Justicia al Alcance de Todos.
Begoña Farías, Luisa Martínez y Tania Olivera, socias de Grupo Defensa
El Mercado
Para quienes nacimos y vivimos en Temuco, la silueta siempre presente del Mercado Municipal, primero dañado por el terremoto del 2010 y luego arrasado por el fuego, es una imagen dolorosa. El Mercado era parte de la vida del temuquense. Los mejores pescados y mariscos, las deliciosas cazuelas, los artesanos tenían ese obsequio exacto para regalar, siempre había sonido de cultrunes y trutrucas, quién no se sentó en la pileta central mientras alguien más iba a buscar las deliciosas cecinas y carnes ahumadas.
Pero el fuego se llevó todo eso y hoy solo queda esperar con paciencia a que el Mercado se levante de sus cenizas. Será un gran día para Temuco, qué duda cabe, cuando el viejo Mercado renazca a estos extraños tiempos, con una cara totalmente limpia y nueva.
Ingrid Martínez