Benedicto XVI pide perdón por abusos, pero niega haber encubierto algún caso
VATICANO. Un informe independiente, publicado hace algunas semanas, acusa a Joseph Ratzinger de haber ocultado información y haber protegido a sacerdotes involucrados en casos de abuso sexual cuando era arzobispo de München, en Alemania.
El pasado 20 de enero un informe independiente elaborado por un grupo de abogados alemanes reveló una serie de abusos sexuales a niños y jóvenes por parte de miembros de la Iglesia Católica alemana.
En el documento se acusa a Joseph Ratzinger de haber conocido de al menos cuatro casos puntuales y de no haber tomado ninguna medida para investigar o sancionar a los responsables. Esto habría ocurrido mientras ocupó el cargo de arzobispo de München, entre los años 1977 y 1982.
En una primera reacción, el Papa emérito rechazó cualquier vínculo con estas acusaciones. En un caso puntual, el del sacerdote Peter Hullerman, negó haber asistido a una reunión de 1980 donde se analizaron acusaciones en su contra.
Sin embargo, el acta de dicha reunión lo cita entre los asistentes. El sacerdote, acusado de pedofilia, fue trasladado desde el obispado de Essen a München, donde siguió cometiendo abusos.
Ratzinger, de 94 años, por intermedio de una carta entregada por el Vaticano, pidió otra vez perdón, pero nuevamente negó haber ocultado información o haber encubierto a sacerdotes. "Solo puedo expresar a todas las víctimas de abusos sexuales mi profunda vergüenza, mi gran dolor y mi sincera petición de perdón", dijo el Papa emérito.
El exarzobispo de München reconoció como un error haber afirmado que no estuvo en la reunión de 1980, cuando se trató el caso de Hullerman. Al respecto señaló que "este error, que desgraciadamente se ha producido, no ha sido intencionado y espero que sea disculpable". Señala en la misiva que le ha sorprendido "profundamente" que el descuido haya hecho dudar de su veracidad y que lo hayan mostrado como un "mentiroso".
"En todos mis encuentros con víctimas de abusos sexuales por parte de sacerdotes (...) he percibido en sus ojos las consecuencias de una grandísima culpa y he aprendido a entender que nosotros mismos caemos dentro de esta grandísima culpa, cuando la descuidamos o cuando no la afrontamos con la necesaria decisión y responsabilidad, como ha sucedido y sucede demasiadas veces", aseguró en su carta el religioso alemán.
"consternado"
"Mayor es mi dolor por los abusos y errores que se han producido durante el tiempo de mi misión en los respectivos lugares", agrega el Papa emérito, reconociéndose "consternado".
En un documento también hecho público por el Vaticano, consejeros del Papa emérito rechazan estas acusaciones expresadas en el informe alemán, que han analizado al detalle.
"Cuando fue arzobispo, el cardenal Ratzinger no estuvo implicado en intentos de disimular abusos", dicen estos cuatro consejeros, estimando que el informe tiene informaciones "inexactas".
En su carta, Ratzinger también agradece a su sucesor, el Papa Francisco, por "la confianza, el apoyo y las oraciones que me ha manifestado personalmente".
El informe de los abogados alemanes fue encargado por el Arzobispado de München y Freising. Contiene 1.700 páginas donde se documentan casos ocurridos desde 1945 hasta la actualidad y se le ha denominado "Balance de horror".
Según el documento, la mayoría de los curas involucrados en las acusaciones siguieron ejerciendo el sacerdocio o trabajando en sus puestos, en el caso de los diáconos. Cuarenta de ellos incluso siguieron como guías espirituales, a pesar de sufrir algunas sanciones por parte de la jerarquía eclesiástica.
Uno de los aspectos más polémicos guarda relación con la actuación de Reinhard Marx, arzobispo de München, expresidente de la Conferencia Episcopal de Alemania y quien además encargó el informe. Se le reprocha no haber actuado en dos casos de abusos y de no haber prestado suficiente atención a estas acusaciones. Marx presentó su renuncia el año pasado al conocerse los múltiples casos al interior de la iglesia alemana, pero el Papa Francisco rechazó su dimisión y alabó su "coraje".
El informe incluye 497 casos de personas abusadas, la mayoría hombres y jóvenes, y una lista con 235 presuntos abusadores.
497 personas habrían sufrido algún tipo de abuso sexual según el informe de abogados alemanes.
173 sacerdotes estarían identificados como abusadores entre 1945 y 2021, además de nueve diáconos.