Guardias de seguridad acribillados en Carahue tenían 23 y 30 años
IMPACTO EN LA ZONA COSTERA. Policía de Investigaciones confirmó que los cuerpos presentaban "múltiples impactos" de bala. Los jóvenes habían entrado a trabajar en diciembre y prestaban cobertura a un equipo de brigadistas.
Impacto sigue causando en la zona costera el doble homicidio de dos guardias de seguridad que prestaban servicios de vigilancia al interior del fundo El Encanto, un predio forestal ubicado en un sector rural de la comuna de Carahue, a unos 40 kilómetros al norte del radio urbano de la ciudad.
Las primeras diligencias realizadas por personal de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI) de Temuco permitieron establecer que los dos guardias tenían 23 y 30 años de edad. También, los exámenes externos realizados por los detectives dan a entender que los dos trabajadores recibieron -al menos- nueve disparos, los que habrían sido percutados a una corta distancia, a tal punto, que la camioneta quedó intacta. Es decir, los disparos no atravesaron la carrocería.
El subprefecto Cristian Montalba, jefe de la Brigada de Homicidios de la PDI de Temuco, confirmó que los cuerpos presentaban "diversos impactos balísticos en diferentes partes del cuerpo".
Dos guardias jóvenes
Lo que la Fiscalía y la PDI han podido recopilar hasta ahora da cuenta que los dos guardias pertenecían a la empresa First Security, prestadora de servicios para Forestal Mininco-Cmpc.
El primer guardia asesinado fue identificado como Benjamín Eduardo Bustos Manríquez, quien vivía en la ciudad de Vilcún. Tenía 23 años, aunque en realidad había estado de cumpleaños el pasado martes 15. Los informes preliminares de las policías lo sitúan como quien iba manejando la camioneta.
Luego, el segundo guardia asesinado fue Alejandro Ignacio Carrasco Mellafe, de 30 años de edad. Originario de la comuna de Puente Alto, había llegado a vivir a Nueva Imperial hace dos años. Él iba en el asiento del copiloto.
El trabajo de ambos consistía en realizar rondas al interior del predio forestal, brindando cobertura a brigadistas de extinción de incendios forestales. Ninguno de los dos portaba armas de fuego, solo equipos de radio, a través de los cuales tenían comunicación con la central de vigilancia de la empresa forestal.
Según datos recopilados por Radio Biobío, ambos habían ingresado a prestar servicios a la empresa de seguridad en el mes de diciembre del año pasado.
Disparos en el bosque
A eso de las 16:45 horas del domingo, una camioneta con tres brigadistas estaba realizando patrullaje de incendios. A unos 200 metros más adelante iba la camioneta de los guardias.
La ronda de vigilancia era normal hasta que, de repente, se escucharon varios disparos. Los brigadistas se bajaron de la camioneta, corrieron a refugiarse en el bosque y dieron aviso de lo que ocurría a la central de seguridad, que contactó a los guardias que iban más adelante, a través de la radio. No hubo respuesta, por lo que llamaron a Carabineros. De ahí en adelante, ya es historia conocida.
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"Estos hechos no hacen más que ratificar la necesidad del Estado de Emergencia y la necesidad de poner todas las herramientas del Estado a disposición y en favor de dar mayor seguridad".
Pablo Urquízar,, coordinador Macrozona Sur
1 hora y 45 minutos es lo que tarda ir en vehículo desde Carahue hasta el fundo El Encanto, ubicado en el extremo norte de la comuna.