El Presidente Gabriel Boric Font cumple hoy cinco días en la Máxima Magistratura del país. Tanto a él como al gabinete ministerial que lo acompaña le corresponde enfrentar muchos desafíos, entre ellos, los problemas de la economía por la crisis sanitaria de los dos últimos años, con caída en el empleo y con ocupaciones precarias; la inflación, atribuida a exceso de gasto y a los efectos de la guerra Rusia-Ucrania; la atención de las necesidades de los grupos más desposeídos; los problemas de la inmigración ilegal, que se ha traducido también en la aparición de campamentos y asentamientos irregulares a lo largo del país.

Su plan de gobierno incluye medidas como aumentar los impuestos a las personas de mayor riqueza y a las grandes empresas, poner fin al actual sistema de pensiones y transformar el sistema de salud, con la idea de crear uno con mayor participación del Estado.

Sin embargo, una de las prioridades del recién asumido Gobierno debe ser hacerse cargo de los problemas de violencia, convivencia y los malos indicadores que presenta La Araucanía, tal como lo manifestó el propio gobernador regional, Luciano Rivas, y un grupo de 26 alcaldes que enviaron una carta al Mandatario para que adopte medidas urgentes.

La ministra del Interior, Izkia Siches, entregó ayer algunas luces sobre lo que será su visita a la Región de La Araucanía programada para hoy, en la cual iniciará una ronda de diálogos para abordar el clima de violencia que se vive en la zona, dejando abierta la puerta para reunirse con todos los sectores, incluyendo a quienes han optado por la violencia política.

La secretaria de Estado destacó que "hemos acordado una agenda que parte desde los territorios. Esta semana vamos a asistir con ministros y ministras de distintas carteras al Wallmapu y la próxima semana esperamos visitar el norte de nuestro país".

Millones de chilenos están esperanzados de que los profundos cambios que ha prometido den los resultados que todos esperan, en especial los habitantes de La Araucanía.

Si nos remontamos a enero 2009, la tasa de interés hipotecaria promedio en Chile se ubicaba en 5,92% (tasa anual reajustable en UF), la más alta registrada hasta ahora de acuerdo a las estadísticas del Banco Central de Chile. De ahí en adelante tuvimos una década de tendencia a la baja en dichas tasas; así por ejemplo en enero de 2014 (5 años más tarde) la tasa de interés promedio de créditos de viviendas se ubicaba en 4,32%; y en enero 2019 (10 años más tarde) la tasa llegaba a 3,24%. El mínimo se anotó en octubre de 2019 cuando las tasas hipotecarias promedio marcaron un 1,99%. Pero desde finales de 2019 hasta hoy la tendencia se ha revertido y se comenzó a observar un alza gradual y sostenida del costo del financiamiento hipotecario. En agosto de 2021 ya se había superado el 3% (3,1%); y a finales de 2021, diciembre, la tasa llegó a 4%; retrocediendo con esto más de 8 años en costo financiero para vivienda, es decir, se volvió a niveles de mediados de 2014. El último dato disponible, enero 2022 anota una tasa de 4,2% mostrando que sigue el deterioro de las condiciones financieras hipotecarias, alejándose cada vez más de los mínimos históricos y de la trayectoria que traían por muchos años.

Comprar una vivienda parece ser hoy cada vez más difícil, las tasas hipotecarias han llegado a máximos que no se veían en más de 8 años, pero además del mayor costo, se observan mayores requisitos y exigencias para los futuros propietarios, tales como un mayor pie que están exigiendo las instituciones financieras. Antes, típicamente se financiaba en torno al 90% del valor de la vivienda, hoy eso ha bajado hasta el 80% lo que implica un mayor esfuerzo de ahorro para los que deseen comprar. Por otro lado, las instituciones han venido reduciendo los plazos, si antes veíamos créditos a 30 años eso hoy se ha reducido a 20 años. Agreguemos una inflación al alza que hace subir la unidad de fomento (UF) que a su vez eleva el monto del dividendo y continúa empujando al alza las tasas de interés. Adicionalmente, el precio de las casas y departamentos también sigue con tendencia al alza.

Las condiciones crediticias se han estrechado, y las expectativas para los potenciales compradores de viviendas no son favorables, ya que dada la coyuntura de alta inflación, es de esperar que el Banco Central siga subiendo la tasa de política monetaria (TPM) tasa de referencia del sistema financiero, con lo que cabe esperar que el costo de los créditos seguiría su tendencia alcista. El alza de tasas es uno de los daños colaterales de la inflación, sumado al importante efecto de los retiros de AFP donde las AFP debieron liquidar rápidamente activos para pagar, lo que hizo subir las tasas, al paso que también empujó la subida de precios.