Su negocio consiste en la elaboración y venta de comida preparada como empanadas, colaciones, pasteles de choclo, humitas comida casera en general, además de innovar en la elaboración de sushi. Todo lo anterior, es producido en la cocina de Angélica Sepúlveda, emprendedora de la comuna de Angol, quien comercializa sus preparaciones a través de sus redes sociales WhatsApp y Facebook.

Angélica lleva aproximadamente siete años en el rubro, lo que le ha permitido tener un buen nivel de ventas y generación de ingresos estables. A través de su participación en el programa del Fondo de Solidaridad en Inversión Social (FOSIS), pudo adquirir un mesón acero inoxidable, freidora a gas y olla arrocera para la preparación del sushi, y de esta manera, potenciar su emprendimiento, en el que participa toda su familia.

También de Angol es Judith Contreras, quien se dedica a la Elaboración y venta de productos de repostería. Esta jefa de hogar tiene su negocio funcionando hace tres años, el cual le ha permitido mantener su hogar. Para el proceso de ventas esta usuaria tiene un buen manejo de las redes sociales, también cuenta con un logo que diseñó ella misma el que le permite promocionar sus productos.

Judith realiza entregas a domicilio y también vende en su hogar, a través del FOSIS, adquirió una batidora industrial e insumos, que le permitirán aumentar su producción y optimizar el tiempo de entrega de sus productos a sus clientes.

Desde Collipulli, una de las usuarias destacadas es Luzverta Salas, emprendedora que comenzó su negocio de venta de ropa desde hace cuatro años cuando se encontraba separada, sin ingresos y a cargo de sus cuatro hijos.

Sus primeras ventas las realizó en la feria sobre un paño, luego, logró comprar un fardo con ayuda del proyecto FOSIS, aportando $100.000 pesos con gran sacrificio. Esto le permitió seguir invirtiendo en otros fardos de ropa obteniendo mayores ventas y un ingreso fijo para su familia.

Tuvo que sacrificar gastos de su familia para sacar adelante su negocio. Hoy, después de mucho esfuerzo, arrienda un local en sector de la feria donde genera ventas que le permite contar con un ingreso permanente para su familia y tener un trabajo independiente. Con el FOSIS, adquirió fardos de ropa usada, una máquina de cocer, y una vaporera.

De la comuna de Ercilla, tenemos a Sebastián Mardones, usuario del programa Yo Emprendo Semilla, el cual tiene un negocio funcionando en mecánica automotriz hace un año y medio. Este emprendimiento ha sido el sustento de su hogar.

Dentro de los servicios que ofrece, está la asistencia a domicilio y la atención en un taller que tiene en su hogar, en donde cuenta con herramientas para realizar su negocio. Con el apoyo del FOSIS, compró herramientas que le facilitarán y agilizarán su trabajo, entre ellas, adquirió una gata, juego de dados, tecle de pluma para levantar el motor, entre otras.

De Renaico, está Débora Estrada, quien lleva más de cinco años en el rubro de la elaboración y venta de colaciones y servicio de banquetearía. Trabaja en conjunto con su hija, pero esta última se dedica a las masas dulces y Débora a las colaciones y preparaciones saladas.

Ambas prestan servicios de banquetearía ocasionales en diferentes tipos de celebraciones dentro y fuera de Renaico. Asimismo, cuenta con una amplia gama de clientes dentro y fuera de Renaico, y a través de Facebook Marketplace, promociona sus preparaciones.

"PERSEVERANCIA Y

ESFUERZO"

Para la Directora Regional del FOSIS, María Alejandra Brun Mautino, "casos como estos antes señalados, dan cuenta de la perseverancia y esfuerzo de nuestros usuarios. Todos están en la búsqueda de lograr desarrollar sus emprendimientos, así como ellos, existen muchas personas que también han logrado desarrollar sus trabajos y con el apoyo de los programas del FOSIS, cumplir sus sueños", indicó la autoridad.

"Pronto se abrirá una nueva edición de los programas Yo Emprendo en su versión 2022, a la cual la comunidad más vulnerable podrá postular y alcanzar sus metas", agregó Brun.