¿Chile inclusivo?
En el contexto del Día Mundial del Síndrome de Down, en el que se hace visible a una población invisible habitualmente, es importante reflexionar sobre la realidad en la que vivimos.
Lo primero que viene a mi mente es que el Síndrome de Down es una de las condiciones más aceptadas en la sociedad. Para cualquier persona es fácil hacerse una idea de cómo es una persona con Síndrome de Down.
Sin embargo, según datos de la Fundación ConTRABAJO, el 17% de la población chilena vive con alguna situación de discapacidad, un número más, pero si pensamos que esto es equivalente a la población de Chile desde el río Bío Bío al sur quizás nos permita darle una cara a esta realidad.
En el año 2010 entró en vigencia la Ley de Inclusión Social, el 2012 se aprobó la ley de no discriminación "Zamudio" y en el 2019 la ley de inclusión de laboral, un gran paso para nuestra sociedad, dando un espacio inexistente anteriormente a grupos vulnerables y excluidos. Pero, ¿esto nos hace un país inclusivo?
Actualmente es común ver personas en situación de discapacidad trabajando en grandes tiendas y supermercados, entre otros, recibiendo por ley un "beneficio", trabajo remunerado. Sin embargo, siempre me he preguntado: ¿Esas personas son tratadas en equidad en esos lugares?, ¿Las personas que trabajan con ellos las consideran como parte de su grupo social?
¿Después de todos estos años somos tolerantes a las diferencias de todo tipo? Afortunadamente, el efecto de las leyes se va a ver reflejado en los que hoy son niños, ya que conviven con la diferencia y no la ven o no la interpretan como limitación, solo tienen "amigos", para ellos algo positivo que te hace un ser humano único.
Los invito a revisar cuál es el impacto de la inclusión en cada uno y qué acciones, aunque sean mínima, podemos incluir en nuestras vidas para hacer un país para todos.
Ximena Ulloa, académica de la Escuela de Terapia Ocupacional, Universidad de Los Andes.
Fraude en Carabineros
El exgeneral Flavio Echeverría y 31 acusados, en más de diez años defraudaron al Fisco al interior de Carabineros, sustrayendo 28 mil 348 millones de pesos.
El Ministerio Público está solicitando para esta asociación ilícita, penas por sobre 20 años de cárcel. Por esta causa ya fueron condenadas 95 personas, por delitos de facilitar cuentas bancarias para el desvío de los fondos fiscales. Este fraude, es el más cuantioso conocido a la fecha en el país. ¿Cómo fue posible que esta asociación corrupta, desde el 2006 a 2017 malversara tan inmensa cantidad de fondos públicos, sin ser detectada? ¿y la responsabilidad de quienes fueron sus directores o del alto mando en Carabineros?
Todo indica que, no existieron los controles y transparencia adecuados en las operaciones. Quienes malversaron los caudales públicos, atentaron contra el patrimonio del Estado. La Biblia dice: "No robarán, ni defraudarán, ni engañarán a ninguno de su pueblo" (Levítico 19, 11).
Derico Cofré Catril
Una alternativa real de crecimiento
En la actualidad, las Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes) se encuentran en un complejo escenario debido a la pandemia. Según el último Análisis descriptivo del impacto de la pandemia sobre las empresas en Chile (2021), las empresas de todos los tamaños experimentaron caídas en sus ventas: las pequeñas experimentaron una variación interanual promedio de -10,4%, las medianas de -4,3%, y las grandes de -16,3%.
Si bien los resultados arrojados por este análisis elaborado por el Ministerio de Economía no son para nada alentadores, hoy las Pymes tienen una opción real para mantenerse a flote y seguir creciendo; convertirse en proveedores del Estado.
Aunque la información es pública, no todas las Pymes tienen conocimiento que pueden ofertar sus productos y servicios al Estado a través de diversas licitaciones. Basta con inscribirse de manera gratuita a través del sitio web de Mercado Público para comenzar a participar de los procesos de compra de los distintos organismos públicos.
En ese sentido, las Fintech como FinFast democratizan y buscan facilitar estos procesos ofreciéndoles a las Pymes la asesoría y los respaldos necesarios para que puedan participar activamente de dichas licitaciones. El aventurarse como proveedores del Estado les permitirá consolidar su experiencia en su rubro y con ello, optar a nuevas formas de financiamiento para seguir creciendo.
Eduardo Larriaga