Frases
"Las medidas que han implementado no han dado el resultado que se requiere para mantener la paz".
Jorge Rathgeb,
"Debemos trabajar en la fiscalización de la venta y compra de la leña".
Roberto Neira,
"Las medidas que han implementado no han dado el resultado que se requiere para mantener la paz".
Jorge Rathgeb,
"Debemos trabajar en la fiscalización de la venta y compra de la leña".
Roberto Neira,
A pasos acelerados se trabaja en la demolición de dos viejos edificios que fueron destruidos por siniestros en la esquina de calles Varas y Arturo Prat, en Temuco. Las obras son ejecutadas por veinte obreros del Plan de Empleo Mínimo con aportes de la Municipalidad y 30 trabajadores de la empresa a cargo de la obra.
Su molestia mostraron los choferes de microbuses de Temuco ante lo que consideran repetidas faltas de respeto por parte de los estudiantes de educación media y universitarios cada vez que hacen uso del servicio. Los principales momentos de tensión ocurren al realizar el cobro del pasaje, aseguran los conductores.
El covid-19 sigue en expansión en La Araucanía. Desde el inicio de la crisis sanitaria se registran 688 muertes en la zona y los contagios superan los 55 mil. Ayer se reportaron 461 infectados. Desde el nivel central se informó el retroceso de Nueva Imperial por lo que el 97% de la población regional se encuentra en confinamiento total.
Los problemas que experimenta el tránsito en la capital regional tienen variados motivos. Si bien el principal de ellos es el explosivo incremento del parque automotor, hay que agregar otros como un deficiente transporte público, dificultad de desplazamiento en algunas vías de la ciudad donde se desarrollan obras viales, vehículos estacionados en arterias de alto tránsito, deficiente sincronización de semáforos o bien falta de señalización en algunos puntos.
Sin embargo, más allá de la capacidad vial que tenga la ciudad, otra razón de peso en los problemas del tránsito en Temuco pareciera estar relacionada con la evidente escasa cultura vial de muchos automovilistas, que incurren en prácticas riesgosas que están claramente estipuladas como prohibidas en la normativa el tránsito, además de realizar acciones que dificultan el desplazamiento de los demás vehículos.
Y aquí es donde se debe poner atención y generar acciones correctivas si se quiere tener calles con flujos vehiculares expeditos y seguros, que permitan una sana convivencia y, por consiguiente, una mejor calidad de vida para todos quienes ocupan el espacio público en la capital regional.
Mientras haya automovilistas que guíen sus vehículos hablando por teléfono o bien haciendo uso de las redes sociales, generando tacos y a la vez exponiéndose ellos y a otros que se desplazan por las calles, a un accidente; virando en lugares donde no está permitido, o lisa y llanamente acelerando sus vehículos más allá del límite máximo de velocidad, sin medir las consecuencias de un acto de tal magnitud, por más esfuerzos que se hagan en inversiones e infraestructura los problemas no van a acabar.
Si se aspira a una sana convivencia vial la habilitación de nuevas y modernas vías no será suficiente si no se realizan acciones tendientes a generar conciencia en los conductores sobre la necesidad de guiar los vehículos apegándose a la normativa y eliminando de plano prácticas que además de ser peligrosas y estar prohibidas, conllevan a ralentizar el flujo vehicular y pueden generar un accidente. Se trata de una tarea difícil, dadas las características del fenómeno y del poco respeto que muchos conductores muestran por la normativa, pero para acabar con los problemas viales hay que partir formando buenos conductores.
La Biblia nos habla acerca de la voluntad de Dios en relación a la vida aquí en la tierra: cómo y por cuánto tiempo vamos a vivir. Dios ha planeado para nosotros una buena y larga vida. Ya es tradicional que se mencione el Salmo 90:10 en relación con la expectativa de vida del hombre. Dice: "Los días de nuestra edad son setenta años; y si en los más robustos son ochenta años". En este salmo que es de autoría de Moisés, se establece que él, está intercediendo ante Dios para que quitara la maldición que hacía obligatoria la muerte de todo israelita mayor de veinte años antes de alcanzar la tierra prometida (Num.14:26-35). Dice Moisés, en el Salmo, que la mayoría de ellos están muriendo a los setenta años.
Esta cifra se ha tomado a menudo equivocadamente como un lapso de vida fijo para toda la humanidad. No se refería a cualquier persona, sino a aquellos israelitas. Setenta años nunca ha sido el lapso promedio de vida de la humanidad. Cuando Jacob, el padre de las doce tribus había llegado a los 130 años (Gen. 47.9) se quejaba de que no había llegado a los años de sus antecesores inmediatos. De hecho el mismo Moisés llegó a vivir 120 años, Arón 123, Josué llegó a 110 años. Nótese también que en el milenio una persona que muera a los 100 se considerará un niño (Isa. 65:20). Así que no piense que solo va a vivir hasta los 70.
Lo que Dios realmente dijo con respecto al lapso de vida del hombre se encuentra en Génesis 6:3: "Y dijo Jehová: No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre; mas serán sus días ciento veinte años". Piense en esto. Quiere decir que a los sesenta usted está en la mitad de su vida. No es el momento de empezar a disminuir su ritmo. Al contrario, afírmese en esta Sagrada Escritura, lea el Salmo 103:2-5: "Bendice, alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios. Él es quien perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus dolencias; el que rescata del hoyo tu vida, el que te corona de favores y misericordias; el que sacia de bien tu boca, de modo que te rejuvenezcas como el águila". Tome la decisión de disfrutar al máximo los años que el Señor le ha prometido.
Viva muchos años…, viva según la Palabra, como ocurre con cualquier otra bendición, existen condiciones para vivir una larga vida. El Salmo 91 es un retrato de la persona que recibe estas bendiciones. "El que habita al abrigo del Altísimo, morará bajo la sombra del Omnipotente, y caerán a su lado mil, y diez mil a su diestra; mas a él no llegará, y por cuanto ha conocido mi nombre, le saciare de larga vida y le mostrare mi salvación".