Ordenan embargo de 30 buses tras no pago de indemnización a joven bombera
JUDICIAL. Corte de Apelaciones de Temuco falló a favor de Damaris Carrillo, quien demandó a NarBus tras resultar lesionada en un volcamiento que la dejó parapléjica en 2016. La empresa debería pagarle $240 millones como reparación por el daño moral y gastos médicos.
M ás de 30 buses de la empresa temuquense NarBus están bajo embargo judicial debido a que la firma de transporte de pasajeros no ha pagado una millonaria indemnización a una joven bombera que los demandó en el año 2018.
Se trata del caso de Damaris Carrillo Samaniego (24), oriunda de Melipeuco, quien quedó parapléjica tras resultar gravemente lesionada en el volcamiento de un bus de dicha empresa, en el camino Padre Las Casas - Cunco, el 31 de diciembre del año 2016.
En mayo del 2018, la joven interpuso una demanda por indemnización de daños y perjuicios, argumentando que el bus tenía más de 20 años de antigüedad, no tenía cinturones de seguridad y circulaba con exceso de pasajeros.
En la demanda, la joven solicitó el pago de una pensión mensual de 20 UF para cubrir los costos de medicamentos, transporte e insumos, además de un monto superior a los $400 millones de pesos por conceptos de reembolso por gastos médicos y daño moral.
Tras un extenso proceso judicial mediante un juicio civil, finalmente la Corte de Apelaciones de Temuco falló a favor de la joven bombera de Melipeuco.
El tribunal de alzada ordenó a NarBus cancelar 11 millones 484 mil pesos por gastos médicos y hospitalizaciones, como daño emergente. Y además, ordenó que la empresa pague dos indemnizaciones por daño moral: 200 millones a Damaris Carrillo y 20 millones a Carlos Carrillo, padre de la joven demandante, como jefe de hogar.
Sin embargo, pese a que la sentencia quedó firme y ejecutoriada hace meses, la empresa de transportes no ha pagado la indemnización, por lo que se inició un proceso de embargo judicial de una treintena de buses de la empresa, para asegurar el pago.
"Este embargo se autorizó en el mes de enero y terminó de quedar ejecutado en el mes de marzo. Es lamentable, porque si la empresa quisiera pagar o llegar a un acuerdo de pago, todo este procedimiento termina. Pero como Damaris no ha recibido el pago que le corresponde, tendremos que seguir adelante. Eso implicará, si no hay voluntad de pago por parte de la empresa, que habrá que retirar los buses y rematarlos", explica el abogado Alejandro Zúñiga, quien representa a Damaris y su familia desde el año 2018.
Pide justicia
Damaris Carrillo cursaba primer año de Prevención de Riesgos en la Universidad Católica de Temuco (UCT) e iba viajando a pasar el Año Nuevo con su familia, en Melipeuco, cuando el bus en el que iba se volcó y sufrió la lesión que le cambió la vida.
Ahora tiene 24 años y, pese a los desalentadores pronósticos, pudo convertirse en madre de una pequeña de un año y está trabajando en un colegio.
Pero nada es como antes, dice Damaris. Y la sensación de "injusticia" y "poca empatía" por parte de la empresa, resurge cada vez que ella y su familia deben incurrir en gastos médicos, al mismo tiempo que sigue esperando por una operación que podría ayudarla a tener más independencia.
"Después de salir del Hospital, no me quedó más que aceptar mi nueva vida y enfocarme en rehabilitación. Pero la sensación que tengo es de mucha pena y mucha rabia, porque la empresa ha tenido cero interés en hacerse responsable, no se ha acercado para nada. La plata de esta demanda no va a devolver a la Damaris de antes, pero sí mejorará mi calidad de vida. Tengo que hacerme una operación y tengo gastos médicos cada mes. Yo le digo a la gente de esta empresa, que no sean tan sin corazón y que, si no les pesa la conciencia, al menos cumplan con lo que la justicia les ha ordenado", concluye Damaris.
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"Da mucha pena y rabia que uno tenga que andar mendigando para que paguen lo que la justicia ha dicho, da rabia que no se hagan responsables".
Pilar Samaniego,, madre de Damaris
31 de diciembre de 2016 ocurrió el accidente que le cambió la vida a Damaris.