Comercio ambulante
El centro comercial temuquense tiene una infraestructura y una tradición que es indispensable potenciar. A juicio de las policías, es también la vía para vender mercaderías robadas en locales establecidos o en asaltos a camiones distribuidores.
El combate al comercio ambulante no autorizado parece ser una historia sin fin, que no ha podido tener una solución que perdure en el tiempo. Carabineros realiza más patrullajes por el centro de Temuco, con el fin de evitar que se instalen los vendedores ilegales. Sin embargo, también es evidente que cuando se van los funcionarios aparecen cantidades aún mayores de comerciantes, de manera que la efectividad de las medidas de control no es la que la ciudadanía quiere o lo que las autoridades con frecuencia anuncian.
Por otra parte, el comercio establecido dice que los ambulantes realizan una competencia desleal, considerando que no pagan permisos y no cumplen con las leyes, como a ellos se les exige. Argumentan que más que ambulantes, son vendedores ilegales ya instalados en las calles y que incluso se han apropiado de un espacio, muchas veces obstaculizando la entrada a los locales.
Éste es un problema de larga data, que afecta a todas las ciudades. Se han planteado muchas soluciones, desde ubicación de los vendedores en lugares establecidos, hasta la dictación de la ordenanza municipal que establece multas a los compradores. Los resultados son momentáneos, pero el problema persiste y cada vez aparecen más vendedores en las calles, porque es un buen negocio.
Se calcula que toda la cadena de quienes participan representa para el Fisco una evasión tributaria anual de unos 200 millones de dólares. Además, es el canal a través del cual se comercializan los productos falsificados, que imitan a artículos de marcas famosas. A juicio de las policías, es también la vía para vender mercaderías robadas en locales establecidos o en asaltos a camiones distribuidores.
El centro comercial temuquense tiene una infraestructura y una tradición que es indispensable potenciar. Las autoridades deben unir sus esfuerzos para preocuparse de abordar las amenazas, con el fin de poder competir con otros polos de atractivo que, según la tendencia mundial, se instalan fuera del radio urbano. Pero el centro debe ser un lugar más amistoso para quienes transitan a diario por él.