Economía y la Constitución
El Bank of America sostiene que el borrador es menos radical de lo que muchos anticipaban. En Chile las opiniones son menos optimistas. En un gran y, al parecer, mayoritario espectro del mundo político existe el consenso de la realización de cambios estructurales.
Un importante banco de inversiones norteamericano (Bank of America), con presencia local, emitió un informe en el que sostiene que el borrador de la nueva Constitución es menos radical de lo que muchos anticipaban y con el énfasis puesto en reconocer derechos sociales. No ven una amenaza a la propiedad privada o al rol del mercado en la economía chilena. "El primer borrador constitucional fue mejor de lo que esperábamos, ya que excluía propuestas radicales, pero no obstante aumenta la incertidumbre sobre la inversión, en nuestra opinión", aseguró en un reporte enviado a clientes.
Aclaran, eso sí, que ven una economía donde el Estado tendría un rol mayor, anticipan una subida de impuestos y mayor regulación e incertidumbre para la minería, salud y pensiones.
Por otro lado, en Chile las opiniones son menos optimistas. Según Manuel Cea, director de Ingeniería en Administración de la Universidad Andrés Bello, sede Viña del Mar, "vemos una propuesta focalizada en reconocer derechos sociales, pero abre dudas importantes en materias de derechos de propiedad, definiciones territoriales, rol de privados en el sistema de salud y en el uso de recursos naturales, además del sistema político y judicial. Creemos que lo escrito hasta ahora introduce incertidumbre y mayor rigidez en los mercados laborales y de capitales, llevando a menores incentivos para la inversión y afectando la capacidad de crecimiento de largo plazo de la economía".
En un gran y, al parecer, mayoritario espectro del mundo político existe el consenso de la realización de cambios estructurales, sea con este proyecto presentado o de otra manera, pero hay que reconocer que este Gobierno tienen grades desafíos, comenzando por generar un marco institucional que tienda a clarificar incertidumbres y genere certezas para que sea posible un crecimiento inclusivo, sustentable y aplanando diferencias que en el pasado se hicieron tan odiosas.
Esto es lo que muchos anhelamos. No hay que olvidar que la economía no trabaja con intenciones sino con horizontes posibles a desarrollar en la generación de riqueza para los países.