"Estamos instalando una mesa de tierras con la Conadi en Temuco para tratar esta agenda de Estado"
Por primera vez en su historia el gremio de la madera sesionará en Temuco y no solo eso. La semana que comienza se unirá a una mesa de la Conadi para dialogar y buscar acuerdos que buscan responder a la reclamación de predios forestales por parte de comunidades mapuches, un capítulo que el presidente de Corma, Juan José Ugarte, considera central.
- La dirigencia de Corma viene a sesionar por primera vez en la Región la semana entrante. ¿Qué asuntos abordarán aquí?
- Es primera vez que el consejo nacional de Corma sesiona en La Araucanía y eso obedece a una visión del gremio, de participar muy directamente con los territorios y con los actores principales, teniendo esta posibilidad de interactuar directamente. Se está instalando este formato nuevo de Corma, el Consejo Nacional 2022, con mucha mayor presencia de mujeres, con presencia directa del mundo de las Pymes, en asociatividad con otros gremios y muy cercano a los territorios y a la experiencia regional. Por lo tanto, este consejo tiene ese énfasis, escuchando en un mundo de la madera mucho más integrado, más inclusivo y más participativo (...).
- Uno de los temas largamente debatidos y que les atañe es la reivindicación territorial de las comunidades mapuches. En lo puntual, ¿el gremio que usted representa está dispuesto a negociar la posibilidad de vender tierras ocupadas por la industria forestal?
- Como mundo de la madera nos sentimos parte de la solución del conflicto que está atravesando hoy La Araucanía. Y sabemos que un tema central es la tierra, aunque es más que eso, pero tierras es un tema relevante y, por lo mismo, hemos participado de reuniones con la ministra de Desarrollo Social, y la próxima semana estamos instalando una mesa de tierras con la Conadi en Temuco para poder tratar esta agenda de Estado; donde el capítulo tierras toma un aspecto importante. En esto es muy relevante señalar que de acuerdo a la información entregada por la Conadi - con sus registros históricos actualizados - las tierras vinculadas al mundo forestal corresponden al 15% del total de las reclamaciones. La ministra nos ha hecho ver que el volumen de reclamaciones se estima en 250 mil hectáreas, de las cuales del orden de 30 mil hectáreas corresponden al mundo forestal, del mundo de la madera. Y hemos conocido información reciente de estudios independientes que cifran que el 35% de las reclamaciones de tierras corresponden a terrenos urbanos y el otro 50% corresponde a pequeños propietarios agrícolas. Por lo tanto, frente a esa realidad, primero manifestar la disposición del mundo de la madera para trabajar sobre ese 15% entendiendo que el tema tierras involucra otros aspectos asociados a esta visión de las comunidades sobre su desarrollo, cada una en su territorio (...), entonces, el mundo de la madera está plenamente disponible para sentarse en esa mesa, interactuar, participar de los diálogos y aportar en las soluciones en ese aspecto en particular.
- ¿Cuáles serían las condiciones?
- Queda bastante evidente que para responder de manera efectiva a esas reclamaciones en el volumen total, primero, se requiere una agenda de Estado, en que todos los actores se sienten a la mesa, encuentren los puntos de acuerdo, establezcan una hoja de ruta a 5 o 10 años, en las cuales como Estado avancemos en aquella solución. Nos sentimos convocados a esta línea de parlamentos que ha llamado la ministra del Interior, en que los distintos actores puedan parlamentar para encontrar estos distintos acuerdos, pero al mismo tiempo hemos hecho ver a la ministra que el Estado tiene que dotarse de otras herramientas para responder con las cifras que entregaba sobre las reclamaciones: 15% forestal, 35% urbano y 50% de pequeños propietarios agrícolas. Queda claro que habrá que conversar sobre otras compensaciones de tipo económico, entregar acceso a la vivienda, entregar becas de escolaridad, tener otros instrumentos como Estado de Chile para responder a las reclamaciones de las comunidades.
- Para que quede claro: sí están dispuestos a negociar tierras…
- Exactamente. Nosotros venimos trabajando con la Conadi en una mesa de tierras, donde explícitamente se habló bajo la documentación formal de aquellos predios con reclamación forestal, pero estábamos con un conjunto muy pequeño de 66 reclamaciones y hoy se nos ha hecho llegar el listado completo, del orden de 170 reclamaciones. Eso corresponde a este 15% de participación de predios forestales en el conjunto de las reclamaciones de las comunidades, en la macrozona en su conjunto.
- Sobre la base de la experiencia, ¿cuál ha sido la relación de las forestales con las comunidades?
- Nuestro primer balance es que tenemos hoy una relación muy positiva, nos relacionamos cada día con más de mil comunidades mapuches, estamos hablando del orden de 160 mil comuneros; y con las cuales hemos avanzado en acuerdos de colaboración tanto en temas de capacitación para participar en calidad de contratistas, como también para apoyar iniciativas de todo orden, como emprendimientos turísticos y tenemos plantaciones conjuntas. Hoy, estamos cosechando plantaciones de hace 20 años. Por lo tanto, con ese 95% de las comunidades tenemos una relación cercana, de respeto, de entendimiento, diálogo, de reconocer las diferencias y de encontrar puntos de acuerdo. Por eso nos duele tanto cuando estas comunidades son atacadas violentamente (...).
- En cuanto a seguridad, ¿qué le parece el Estado de Excepción "acotado"?
- Sin duda es un avance y un reconocimiento al actuar de las Fuerzas Armadas, pero frente a las cifras, frente a los hechos, aún resulta insuficiente. Creo que hay que actuar decididamente frente a las bandas organizadas, tanto en el robo de madera como en los ataques armados a personas inocentes, a trabajadores, a comunidades y ese tipo de acciones creemos están pendientes de ejecutarse con los alcances y la profundidad que sean requeridos. Por las rutas de La Araucanía circulan más de 100 camiones diarios con madera robada y lo que lleva corrido del año no son más de 100 los camiones que se han detenido en seis meses (…). Entonces, poder actuar decididamente sobre estos robos en flagrancia, poder contener y desarmar a estas bandas criminales organizadas creemos que todavía es una tarea pendiente.