"La apuesta es que las listas de espera puedan disminuir porque el sistema será más eficiente"
Una revolucionaria reforma de salud que tiene como uno de sus pilares la creación del Fondo Universal de Salud (FUS) es la que espera implementar el actual Gobierno.
Precisamente para el Fondo Nacional de Salud (Fonasa) esta transformación implicará un enorme desafío ya que la aseguradora pública deberá fortalecer sus capacidades y dotarlas de mayor poder para una gestión eficiente, considerando el rol de financiamiento de las necesidades de salud de todos los habitantes del país.
Según explicó el director nacional de Fonasa, Camilo Cid Pedraza, quien participó en Temuco en una serie de actividades, los actuales 3,3 millones de cotizantes de isapres del país (85 mil de la Región), pasarán a este Fondo Universal de Salud lo que implica que las isapres dejarán de tener participación en la seguridad social del país.
- Director, una de las novedades de esta reforma es la recuperación del 7% de los cotizantes de isapres, ¿cómo se producirá este proceso de traspaso?
- El Fondo Universal de Salud (FUS) se va a componer de todos los recursos que hay disponibles para la salud en el país. Entonces, tendrá los aportes fiscales que siempre han estado disponibles y que son manejados por el Fonasa en base a las cotizaciones de los trabajadores, y ahora también, del resto de las contribuciones obligatorias de seguridad social que son las personas que están fuera del Fonasa que son 3,3 millones de personas que están en isapres. Esto permitirá por un lado aumentar los recursos y, a la vez, hacer realidad la solidaridad efectiva, es decir, que realmente ahora los que tienen más recursos aporten a los que tienen menos; los más jóvenes aporten a sus abuelos y los que están más sanos, aporten a los que están enfermos.
- Una de las principales críticas que se ha hecho es si el sistema público será efectivamente capaz de soportar esta mayor carga de nuevos cotizantes. ¿Cómo responde a ello?
- Esto será un proceso, porque no está planteado que al día siguiente de la implementación del FUS, las 3,3 millones de personas vayan a los hospitales públicos, por lo tanto no hay ninguna presión. Eso ha sido un invento porque nunca se ha planteado de esa manera. Lo que se espera es que a partir de ese momento, el Servicio Nacional de Salud crezca, aumente su capacidad y se unan a él todos aquellos que quieran participar con reglas públicas.
- ¿Es posible garantizar que el traspaso al FUS no implicará una mayor cantidad de listas de espera?
- No por esta reforma van a aumentar las listas de espera. Lo único que a mí me cabría esperar es que disminuyan, esa es la apuesta porque el sistema va a ser más eficiente, va a ocupar mejor los recursos, entonces no veo cómo podrían aumentar. La rapidez con que eso se produzca dependerá de la efectividad de la ejecución de la misma reforma. La ecuación nuestra es mejorar la salud de las personas que están en Fonasa, pero sin disminuir la satisfacción que tienen los que hoy no están y eso es posible hoy en Chile.
- ¿Definitivamente las isapres van a dejar de existir?
- El programa plantea que si todos estamos en un mismo sistema de salud que es público y universal, las isapres dejan de participar en la seguridad social de salud como participan ahora y ya no existirían como las conocemos. Lo que pasa es que hay un espacio por encima de esta cobertura universal que para algunas personas podría permitir financiar prestaciones adicionales relacionadas con comodidades, hotelería etc., y entonces puedan pagar un seguro voluntario, privado, adicional, pero que está fuera del fondo universal de salud. Entonces las isapres podrían transformarse, reconvertirse y participar en ese segmento, como un seguro de segundo piso.
- ¿La modalidad de libre elección continuará como es conocida hasta ahora?
- El primer hito que se está colocando es que se acaba la segmentación. Es decir, esto de la existencia de sistemas segmentados que producen inequidades y desigualdades que son odiosas para la sociedad, ya no son tolerables. (...) La modalidad libre elección y participación privada en las prestaciones va a seguir existiendo hasta que las brechas se reduzcan. A nosotros nos parece que esa modalidad otorga una cobertura a familias que hacen un gran esfuerzo por comprar un bono, pero lo que esperamos es que eso se reduzca en el tiempo porque el sistema público va a tener más financiamiento, va a tener más posibilidad de oferta, más médicos, más acceso a especialistas, de tal manera que esa necesidad va a disminuir, porque optar por la libre elección de alguna manera es saltarse la fila, entonces en la medida que este Servicio Nacional de Salud crezca en capacidades, esa modalidad se irá haciendo menos necesaria.
- ¿Cómo se producirá en la práctica la disminución del copago para los fondos C y D de Fonasa?
- Es una disminución gradual de manera que en el año 2024 sea gratis para todas las personas de Fonasa. Va a empezar con los programas del Auge que hoy día también tienen copago, posteriormente se avanzaría con el grupo C y después con el grupo D, de manera que a principios del 2024 no haya copago en Fonasa en la Modalidad de Atención Institucional (MAI). En esto hay un trasfondo político que es relevante, porque sabemos que en Chile se empobrece el 2% de la población por gastos de bolsillo en salud.
- Esta reforma si bien es congruente con el borrador de nueva Constitución, a la vez ¿es independiente de lo que pueda ocurrir con la aprobación o rechazo de la carta magna?
- Hay una convergencia de ideas porque los principios que levanta la Convención son similares, las cuestiones generales se parecen bastante, pero la verdad es que todo esto está en un programa de Gobierno que la ciudadanía votó en las elecciones presidenciales pasadas.
"Si todos estamos en un mismo sistema de salud que es público y universal, las isapres dejan de participar en la seguridad social como participan ahora y dejarán de existir como las conocemos". "En el concierto internacional, el sistema chileno es el sui géneris, el sistema extraño. Seguramente ahí tendrá que haber un cambio cultural de ciertos grupos de la población". "Optar por la libre elección de alguna manera es saltarse la fila, entonces en la medida que este Servicio Nacional de Salud crezca en capacidades, esa modalidad se irá haciendo menos necesaria".