"La consolidación de una coalición no es por decreto"
Al cumplirse cien días desde que asumió el Gobierno del Presidente Boric, la jefa de Gabinete analiza el proceso y recalca su esperanza de que el llamado a deponer las armas tendrá efecto en la Macrozona Sur.
Hoy la ministra del Interior cumple 100 días en el cargo. Como el Gobierno en pleno.
La doctora Izkia Siches, jefa política del gabinete del Presidente Gabriel Boric, llega a esta fecha con una posible acusación constitucional de parte del Partido Republicano y con varias polémicas que la tuvieron como protagonista.
Pero la secretaria de Estado se ve relajada en su amplia oficina del primer piso de La Moneda. Dice que lo único que lamenta es no tener más tiempo para su hija Khala, de poco más de un año. "Pero estoy apelando al tiempo de calidad más que a la cantidad", explica.
-¿Cómo resumiría estos 100 días, ministra?
-Ha sido un inicio de gobierno intenso, lleno de desafíos. Nos tocó asumir en un momento económico, sanitario y político álgido, sin duda, pero siempre supimos que iba a ser complejo. El Presidente nos ha pedido de forma reiterada no echarle la culpa al Gobierno anterior, sino asumir los desafíos y las esperanzas que tiene la ciudadanía. Sabíamos que iba a ser complejo.
-La seguridad interna es responsabilidad de su cartera. ¿Está más seguro el país hoy que hace 100 días?
-Estamos trabajando activamente para hacernos cargo tanto de algunos problemas estructurales como también de urgencias inmediatas. Hemos estado trabajando sobre todo en coordinar las instituciones, tanto la Policía de Investigaciones, Carabineros, como también las unidades que permiten ir a buscar el dinero, entre ellos el Ministerio Público, Impuestos Internos, las unidades de análisis financiero, capacidades que antes no estaban tan coordinadas. Nos hemos encontrado con muy buena disposición de cada una de ellas. Creo que el llamado que ha hecho el Presidente de dejar de echarnos la culpa entre las instituciones y hacernos cargo de los problemas ha sido muy bien acogido.
-El alcalde Carlos Cuadrado, presidente de la Asociación Chilena de Municipalidades, señaló en estas páginas la semana pasada que sentían que por primera vez se estaba considerando a los verdaderos conocedores de los territorios en las políticas de seguridad.
-Nuestro Presidente nos ha pedido tener una mirada integral del problema, entendiendo que hay urgencias inmediatas de detección de los delitos y de las bandas criminales que se están organizando, como también una mirada en perspectiva de cómo fortalecer el tejido social, como sacar a los jóvenes de la delincuencia, del narcotráfico, del consumo de drogas. Y eso requiere también una coordinación del Estado y hemos estado trabajando con todos los ministerios porque creemos que todas las carteras tienen un eje que topa con seguridad. Seguridad no es sólo más policías, sino también más plazas, más reinserción, más colegios… La deserción escolar es de hecho uno de los factores más preponderantes a la hora de mirar los círculos delictivos.
-Este es un diagnóstico antiguo. ¿Por qué el Estado se ha demorado tanto?
-Las urgencias que administra cada uno de los gobiernos impiden muchas veces hacerse cargo de los temas de fondo y lo que nos ha planteado el Presidente, y nosotros estamos muy comprometidos con ello, es que tenemos que hacer ambas cosas en paralelo, una mirada de largo plazo, miradas transformadoras, profundas, que se hagan cargo de la juventud, y particularmente del grupo de la adolescencia; como también, las cosas inmediatas en torno a la persecución penal, fortalecer las capacidades tanto de las policías como también cómo esto se correlaciona con el actuar de la propia fiscalía.
-¿Ha costado al Gobierno asimilar eso de que las urgencias muchas veces impiden atacar los problemas más de fondo?
-Creo que no abandonamos el
"No hay una dicotomía entre el respaldo institucional a Carabineros, el uso de la fuerza debida y los derechos humanos. Eso jamás puede ser contradictorio. Las conversaciones que he mantenido con el alto mando han sido muy expeditas".