Día Mundial del orgullo autista
Cada 18 de junio se conmemora internacionalmente el Día Mundial del Orgullo Autista, condición que la Organización Mundial de la Salud (OMS) denomina también como Trastorno del Espectro Autista, el cual constituye un grupo de afecciones diversas relacionadas con el desarrollo del cerebro, en el que se produce algún grado de dificultad en la comunicación social y comportamientos restringidos y repetitivos.
La OMS señala que las necesidades de las personas con autismo varían y pueden evolucionar con el tiempo. Aunque algunas pueden vivir de manera independiente, hay otras con discapacidades graves que necesitan constante atención y apoyo durante toda su vida.
Es muy importante la atención e intervención temprana para los niños con este diagnóstico, pues a través de las variadas intervenciones podemos optimizar y apoyar su desarrollo. Es imprescindible educar, realizar derivaciones a profesionales correspondientes, escuchar y acompañar a las familias en el proceso de aceptación del diagnóstico, así como en la intervención, con la finalidad de poder contribuir de manera óptima en su calidad de vida.
Asimismo, la atención a las personas con autismo debe ir acompañada de medidas en el ámbito comunitario y social para lograr mayor accesibilidad, inclusividad y apoyo. La OMS también destaca que todas las personas, incluidas las que padecen autismo, tienen derecho al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental.
Lamentablemente, nos damos cuenta de que las personas con esta condición son estigmatizadas y muchas veces discriminadas, ya sea por la falta de profesionales o privatización en la atención de salud, donde solo algunos pueden recibir atención especializada.
Este día, busca visibilizar la neurodiversidad del espectro autista, poner de manifiesto la aceptación y el respeto aceptando a todas las personas con sus cualidades y singularidades.
Valerin Azócar académica Fonoaudiología U. de Las Américas Sede Concepción
Biotecnología
Es indudable que el desarrollo científico-tecnológico de un país es clave para enfrentar y dar solución a constantes desafíos. Esto se pone en evidencia en múltiples escenarios que impactan fuertemente a la sociedad, tanto en materia de salud humana, alimentos, agricultura y medioambiente. Tan importante es este desarrollo para un país como el nuestro, que hace unos años se generó el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación para posicionar el ecosistema del conocimiento como un eje central en la toma de decisiones y la construcción de un Chile sostenible, integral y en pos de la calidad de vida de las personas y el desarrollo de los territorios.
Bajo este escenario, la biotecnología (en su más amplia definición), es una disciplina que fortalece la relación entre la generación de conocimiento y el desarrollo de tecnologías, vincula de forma directa la academia con el sector productivo, un círculo virtuoso que incide directamente en las políticas públicas, incluso a nivel global. La adopción de la biotecnología como un eje central de gobernanza en diferentes países (Europa y Asia, principalmente) propone una nueva mirada de la economía, dejando de lado la producción basada en la explotación humana y de la naturaleza, y donde Chile no está ajeno a esta realidad.
Actualmente, la biotecnología impulsa el concepto de bioeconomía como el desarrollo de productos y servicios basados en recursos biológicos renovables, de manera eficiente y sostenible. Desde nuestro país se ha dinamizado una vasta cantidad de desarrollos basados de I+D con impacto mundial, produciendo proteínas funcionales, telas en base a hongos, injertos humanos basados en fotosíntesis de algas, anticuerpos de alpacas contra covid-19, polímeros y pesticidas biológicos para proteger la fruta, biorremediación de suelos, solo por citar algunos ejemplos.
El 16 de junio se celebra el Día Internacional de la Biotecnología, una jornada icónica, ya que ese día (pero en 1980) se patenta en Estados Unidos por primera vez un organismo genéticamente modificado para su uso en la descontaminación de ambientes por petróleo. De forma implícita, este conocimiento generado se pone en favor de resolver problemas ambientales y, al mismo tiempo, reconoce al intelecto humano como creador de soluciones (propiedad intelectual).
Nuestro país cuenta con un potente talento humano y una amplia diversidad biológica, y si bien debemos potenciar aún más la red de contactos entre el mundo público y privado, estos tres ejes se articulan en innovaciones y/o emprendimientos que impactan directamente con soluciones a los problemas de la sociedad, nuestra sociedad.
Julio Retamales académico investigador del Instituto de Ciencias Naturales de UDLA Sede Viña del Mar