Mientras la aplicación de la quinta dosis aún está en duda, los expertos locales creen necesario adoptar una decisión en base a la evidencia científica sobre la protección real a largo plazo que otorga la cuarta dosis. Si efectivamente, a las 5 meses y medio aún los niveles de protección son elevados en el caso de la población sana, podría considerarse para los grupos de mayor riesgo como inmunosuprimidos, crónicos, adultos mayores y el personal de salud.
Eso sí, en ningún caso se puede descartar de plano una nueva vacunación masiva tomando en cuenta que la pandemia sigue vigente y continúan apareciendo nuevas variantes. En tal sentido, según Sebastián Reyes, doctor en Microbiología e investigador del Centro de Genómica y Bioinformática de la Universidad Mayor, "es necesario contar con la evidencia científica respecto a cuánto es el tiempo de protección a largo plazo (en meses) que nos entrega la cuarta dosis y, a partir de esos datos, tomar una decisión".
A su juicio, la población de riesgo como personas mayores, pacientes crónicos u otros que ya cuenten con más de 6 meses desde la aplicación de su cuarta dosis, "es posible que ellos sean susceptibles ya de una quinta dosis porque están más susceptibles a enfermar gravemente" y más aún considerando que estamos en invierno, lo que provoca más encierro y menos ventilación de los espacios.
Asimismo el doctor Reyes, cree que aún es muy pronto para pensar en una vacunación anual como ocurre con la influenza. "En este escenario de coronavirus con casos durante todo el año, se vuelve difícil establecer una política de vacunación y más aún si tampoco sabemos cuánto tiempo dura esta protección a largo plazo", afirma.
En la misma línea, para el académico e investigador de la Universidad Santo Tomás Sede Temuco y magíster en Inmunología, Carlos Cisternas, a nivel internacional las investigaciones están avanzando hacia vacunas que puedan contemplar influenza y las nuevas variantes del Sars-CoV-2. "Van a salir vacunas cuya inducción de respuesta inmune va a ser un poco más duradera , quizás un año y, a la larga, vamos a terminar con esa vacuna doble que se está pensando que va a ser anual para influenza y para covid", expresó.
En su opinión, en torno a la quinta dosis "la decisión se debe tomar en base a estudios de efectividad, vale decir, cómo es la caída actual de los anticuerpos con la cuarta dosis. Lo que se sabía es que hasta los cinco meses y medio, los niveles de anticuerpos se mantenían bastante bien", destacó Cisternas, quien advierte que de lo que no hay ninguna duda "es que el virus no va a desaparecer", por lo que en algún momento se tiene aplicar un refuerzo. "Si bien no sabemos si los anticuerpos todavía están en un buen nivel, claramente tienen una tendencia a la baja, entonces lo más probable es que esto no alcance a durar un año y, por lo tanto, en algún momento se tendrá que aplicar una nueva dosis", cerró.