Correo
La trinchera del Colegio de Periodistas
Me aprovecho de la conmemoración del Día del Periodista este 11 de julio (en que celebramos la creación por Ley de la República del Colegio de Periodistas de Chile en 1956) para hacer notar la precaria situación de credibilidad y confianza ciudadana que enfrentamos los periodistas en Chile en la actualidad.
Para nadie es un misterio que desde octubre de 2019 la justa ponderación de "hechos" y la "verdad" en Chile cambió contundentemente. Y en este nuevo escenario debemos lamentar y denunciar la negligente postura adoptada por el Colegio de Periodistas de Chile, tomando partido por trincheras políticas donde los periodistas nada tenemos que hacer más que salvaguardar el derecho de los ciudadanos a conocer la verdad lo más limpia posible de todo ingrediente tendencioso y partidista.
Ya desde nuestra formación universitaria a los periodistas se nos enseña que la objetividad absoluta es imposible. Cosa muy distinta es que los periodistas nos abandericemos por causa distinta a la de los hechos objetivos y que, aún peor, agrupados gremialmente "llamemos" a la ciudadanía a votar de una determinada manera.
Eso fue lo que hizo el Colegio de Periodistas al llamar en diciembre pasado a votar por el actual Presidente Boric y hoy repite al llamar a votar Apruebo en el plebiscito del 4 de septiembre.
Tal cosa no corresponde y la comunidad toda debiera expresar su más absoluto rechazo y desdén a tan repugnante acto. Los periodistas estamos llamados a decir la verdad, especialmente cuando otros intereses tratan de ocultarla y maquillarla.
¿Se manifestó el Colegio de Periodistas por la situación que viven nuestros colegas opositores al régimen en Venezuela?, ¿ha indagado el Colegio sobre la situación de la prensa opositora en Nicaragua?, ¿solidarizó el Colegio por la muerte de periodistas asesinados por el narco en México?
Corresponde a cada chileno en su fuero íntimo decidir su posición de cara al Plebiscito y nosotros, los periodistas, garantizar esa libertad. Lo que ha hecho el Colegio de Periodistas es poner la lápida a toda credibilidad por aquella institución cuya fundación hoy celebramos.
Rodrigo Andrés Alarcón Bohle, periodista
Magdalena Contreras Wiese (QEPD)
Me he enterado del fallecimiento de la actriz, gestora cultural y militante del Partido Comunista, Magdalena Contreras Wiese (QEPD). Una lamentable noticia, pero que me recuerda los años 2004 y 2005, oportunidad que tuve el agrado de conocerla. Ella, a cargo del Teatro Municipal de Temuco y yo como comandante del Regimiento de Infantería de Montaña N°8 "Tucapel", de la misma ciudad.
Al respecto, de aquella hermosa época, además de nombrarla "Montañés Honoraria", como lo hicimos con muchos ciudadanos de La Araucanía -por el permanente apoyo a nuestra labor como Unidad Militar- también, en un sano, amable y cordial acercamiento con ella, solía llamarla "La Hija del Regimiento", y les cuento por qué.
Ella me visitó un día en mi oficina y, como una gran dama que era, me contó su historia familiar, profesional y de militancia en el Partido Comunista. Junto con ello, me hizo una solicitud. Quería que el Regimiento Tucapel la apoyara en la realización de la Opera "La Hija del Regimiento", lo que implicaba la actuación de la Banda de Guerra e Instrumental, nuestro Estandarte de Combate y un gran mástil, siendo esto último, lo más difícil de conseguir, pero eso es otra historia.
La obra, se trata de una ópera de 1840, donde se resalta el patriotismo francés y cuyo regimiento, que actúa en la obra, recuerda una unidad militar del Ejército de ese país. Una historia, sobre una niña abandonada que es criada, con mucho cariño, por esa unidad militar.
Con el tiempo esa obra se trasladó de pueblo en pueblo y de ciudad en ciudad, haciéndose muy importante y reconocida en la historia de Francia. La tradición dice que, donde había una unidad militar, ésta participaba en la Ópera "La Hija del Regimiento".
La conversación con Magdalena, en mi oficina, con un café y al lado de una cálida salamandra, me fascinó, no solo por su contenido de patriotismo, sino por su sinceridad. Una mujer difícil de olvidar y de la cual guardaré, con mucho respeto, los mejores recuerdos de mi paso por La Araucanía. Nuestras diferencias ideológicas nunca fueron un obstáculo, al contrario, creo que ambos hicimos un gran esfuerzo para aceptarnos y dar muestras de reencuentros frente a una sociedad herida, dividida y llena de odios. Por lo mismo, acepté su petición, participamos en la ópera y el Regimiento Tucapel completo, con sus familias y amigos, estuvimos presentes en tan importante evento. Pocos supieron percatar el profundo y gran significado de ese gesto de reconciliación y reencuentro que tanta falta le hace a Chile.
Así era Magdalena Contreras, así la conocí y, el año 2005, en el último día de mando, por haber sido destinado como director de la Escuela de Suboficiales, en el salón de honor del Regimiento, nuevamente me sorprendió, pidió autorización para hacer uso de la palabra, se subió al pódium y leyó una emotiva carta de despedida que aún conservo. Por lo mismo, en honor a aquella "Hija del Regimiento", me valgo de esta póstuma carta para devolverle la mano y despedirme de una gran mujer en cuyos ojos y actitudes solo vi amor a la Patria y un profundo interés por la sana y respetuosa convivencia entre chilenos, junto a nuestras válidas diferencias.
Christian Slater Escanilla, coronel (R) del Ejército de Chile, excomandante del Regimiento Tucapel de Temuco (2004/2005)