La zona centro norte y sur, y en particular La Araucanía, están viviendo una condición denominada "megasequía", desde hace aproximadamente 13 años. Esta condición de sequía meteorológica indica que la cantidad de agua caída es menor que en un año normal. En la caso de la Región, si bien ha llovido un 50% más que el año pasado, el superávit es de apenas 4%. Durante estas últimas semanas se han registrado precipitaciones abundantes en la Región, lo que nos hace preguntarnos ¿logramos un superávit de agua caída a la fecha? Es más, solo un 14% de las estaciones meteorológicas que se encuentran en la página web de la Dirección General de Aeronáutica Civil, desde Arica a Punta Arenas, se encuentran con superávit; el resto continúa con déficit de precipitaciones acumuladas.

Carlos Alberto Faúndez, académico de la Escuela de Agronomía Universidad de Las Américas, explica que si consideramos un escenario en el que desde julio a diciembre de 2022 ocurran precipitaciones normales en Santiago y le sumamos las que ya se han producido, el año concluiría con un déficit de aproximadamente 33%. Pero esta posibilidad de lluvias es improbable, debido a la actual presencia del fenómeno climático de La Niña, que supone precipitaciones menores a las normales. La buena noticia es que a la fecha hemos superado los 100 mm, considerados como la precipitación mínima para que no se genere hipersequía, como la registrada en 2019.

En la zona centro norte y sur también, dice Faúndez, se ha producido una condición de escasez hídrica, relacionada con un desbalance entre la oferta y la demanda de agua. Esta condición se ve agravada por la megasequía debido a que disminuye la oferta. A su vez, la contaminación de aguas superficiales y subterráneas también puede disminuir la oferta. La sobreexplotación de acuíferos y cauces superficiales en las cuencas hidrográficas (asociada a un exceso de demanda) también empeora la condición actual de escasez hídrica. Por lo tanto, además de preocuparnos de "superar la sequía", debemos poner atención al desbalance en que se encuentran algunas de las 101 cuencas hidrográficas en Chile.

Desde los albores del siglo XIX, en el Poder Judicial reposa el deber de conocer, resolver y ejecutar causas civiles y penales. Es independiente, en el sentido que ninguno de los otros poderes puede intervenir en su accionar. La importancia de su independencia radica en la necesidad de un ente que vigile la justicia de forma imparcial y siempre actúe bajo el respeto irrestricto de la ley.

Si bien existen aspectos que se mantienen y respetan en este espíritu republicano de la nueva Constitución, es necesario repasar aquellos artículos que vulneran el principio de igualdad ante la ley e independencia del Poder Judicial:

En primer lugar, el Sistema Nacional de Justicia se divide en cuatro: El Sistema Justicia Vecinal, los Tribunales de Instancia, las Cortes de Apelaciones y la Corte Suprema. Estos, en su función jurisdiccional (que incluye sentencias y resoluciones), deberán incorporar lenguaje inclusivo, enfoque de género e intercultural (Artº 319 nº 3; Artº 312 nº1; Art 322 nº1 y 2°).

Otro aspecto importante del Sistema Nacional de Justicia es la creación del Consejo Nacional de Justicia, el cual estará encargado de adoptar las medidas disciplinarias en contra de juezas, jueces, funcionarias y funcionarios del Sistema Nacional de Justicia; Evaluar y calificar, periódicamente, el desempeño de juezas, jueces, funcionarias y funcionarios del Sistema Nacional de Justicia; Decidir sobre promociones, traslados, permutas y cese de funciones de integrantes del Sistema Nacional de Justicia (Artº 343, b), d), e).

El borrador en su propuesta presenta un Poder Judicial debilitado, fragmentado y no independiente, en la medida que no se establecen ámbitos de acción de los sistemas de justicia indígena, por lo que podrían abarcar desde pequeñas transacciones comerciales, hasta grandes acuerdos comerciales y relaciones laborales. El sistema de Justicia Indígena es un peligro latente para la convivencia diaria de diferentes culturas dentro de un mismo territorio.

El Consejo Nacional de Justicia se convierte en el mecanismo con el que supervisaran los criterios bajo los cuales, los jueces y juezas resuelvan las causas penales y civiles. Dependiendo de cómo fallen en las causas, los jueces serán castigados o recompensados si fallan como lo dicta la mayoría del Consejo.

Es así como el principio fundamental de independencia del Poder Judicial y carrera judicial es vulnerado en la propuesta de nueva constitución.

Carlos Zirotti Rehren

Cientista Político