Eduardo Henríquez O.
Con la emoción a flor de piel la familia de Antonia Barra Parra recibió ayer el fallo unánime del Tribunal Oral en lo Penal de Temuco que encontró culpable a Martín Pradenas Dürr por los siete delitos de connotación sexual que pesaban sobre él, hechos cometidos contra seis víctimas entre los años 2010 y 2019 y los cuales vieron la luz pública luego de que la joven estudiante de Ingeniería Comercial atentara contra su vida hace casi tres años.
La resolución dictada en una audiencia telemática sienta un precedente para la jurisprudencia chilena al desarrollarse un juicio con perspectiva de género, en el que se ponderó diversos relatos y pruebas, y pese a la ausencia de una de las víctimas (Antonia Barra), cuya voz fue escuchada por los jueces e intervinientes a través de los mensajes y audios que ella dejó a sus cercanos antes de fallecer.
El juicio comenzó el 14 de junio y se extendió por 30 jornadas, a lo largo de las cuales la Fiscalía y el equipo de abogados querellantes presentaron declaraciones de 42 testigos y 17 peritos, así como elementos probatorios de la más diversa índole, mientras que la defensa compareció con 8 testigos y 3 peritos.
Como resultado del proceso, el Tribunal Oral en lo Penal de Temuco, integrado por los magistrados Roberto Herrera Olivos, Wilfred Ziehlmann Zamorano y Leonel Torres Labbé, condenó al acusado por su participación en cinco delitos de abuso sexual y dos violaciones contra seis mujeres, decisión que emocionó hasta las lágrimas a familiares, amigos y al equipo jurídico de la familia Barra Parra, todo un grupo humano que se dio cita en las inmediaciones del Hotel Diego de Almagro, en Temuco.
Una vez terminada la jornada, los querellantes se refirieron al fallo por el cual Pradenas arriesga hoy una pena de 41 años de cárcel, de acuerdo a lo solicitado por la Fiscalía.
"Estamos satisfechos con la decisión adoptada por el tribunal (...). Creemos que el cúmulo de delitos y las extensiones del mal causado perfectamente dan para 41 años y más. Esperemos que el tribunal acoja nuestras peticiones y las aloje en la pena que el Ministerio Público está solicitando", comentó el abogado por la víctima Antonia Barra, Alejandro Guzmán, quien acotó que "con perspectiva de género se puede lograr este tipo de sentencia y que el tribunal no se ciegue a los estereotipos y métodos tradicionales de ponderación de pruebas".
Por su parte, la abogada Silvana del Valle, también querellante por la víctima Antonia Barra, destacó que el veredicto entregado en Temuco marca un hito en Chile.
"Es un hito sin precedente anterior porque al aplicar perspectiva de género el tribunal convierte al Estado, por primera vez, en un ejecutor de las obligaciones de Chile desde que se aprueba la Convención Belem do Pará, de considerar todas las normas jurídicas existentes, pero con una mirada diferente que permita superar las desigualdades históricas que las mujeres y niñas tienen en nuestro país".
Del Valle agrega que se trata de un precedente gracias a la labor de una familia que libró una lucha incansable y de un equipo jurídico que fue capaz de demostrarle al Estado de Chile "que las víctimas dicen la verdad cuando cuentan sobre agresiones sexuales vividas por ellas".
El abogado Víctor Toledo, en tanto, reconoció el arduo camino emprendido por el grupo de juristas. "No fue un juicio fácil" y fue tajante al expresar que en este contexto es importante que la Fiscalía escuche a las familias. "Existe un protocolo de atención a víctimas que es coincidente con el caso de Antonia Barra". La idea es que "nunca más una familia sea desoída en este tipo de delitos y en otros como la desaparición de personas".
A nombre de la víctima F.B.M.O., el querellante Ignacio Celedón mostró conformidad por la condena por violación obtenida y criticó la falta de uso de protocolo en este caso, el cual - a su juicio - de haberse acogido en 2018 pudo evitar la situación de Antonia. "Allí la importancia de que todas las instituciones acojan a las víctimas que quedó implícita en esta sentencia", lo que es un compromiso para el Estado y para todos, acotó el abogado, a lo que adhirió la querellante Constanza San Martín, del equipo representante de la víctima Antonia Barra.
Finalmente, el fiscal que lideró la investigación, Miguel Rojas, explicó que la perspectiva de género empleada en este caso "dice relación con eliminar prejuicios (...) y que (si bien) en el ámbito penal es mal visto que una víctima nada haga frente a un acercamiento sexual no consentido, esto no aplica en este tipo de casos".
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"Creemos que el cúmulo de delitos y las extensiones del mal causado perfectamente dan para 41 años y más. Esperemos que el tribunal acoja nuestras peticiones".
Alejandro Guzmán,, abogado querellante.
"Es un hito sin precedente anterior porque al aplicar perspectiva de género el tribunal convierte al Estado, por primera vez, en un ejecutor de las obligaciones de Chile desde que se aprueba la Convención Belem do Pará".
Silvana del Valle,, abogada querellante.