Juan Sutil, el líder de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), uno de los dos gremios empresariales más importantes del país (el otro es la Sofofa), tiene una mirada crítica y oscura del momento económico del país y de la gestión del Gobierno en esta área. Las cifras parecen darle la razón con una inflación creciente, un Imacec bajo (3,7%) y un contexto internacional que poco ayuda a la recuperación.

Justamente por esta contingencia económica, sumada a la coyuntura política constitucional, se le pidió que extendiera su mandato en el gremio que preside hasta fin de año (terminaba sus dos años en marzo pasado), cuando se convocará a elecciones para renovar la mesa.

-¿Cómo ven los empresarios el actual estado de la economía?

- Acá hay un tema que es bastante complejo y muy preocupante. Porque nosotros tenemos que el PIB de Chile está proyectado para una cifra cercana al 1,5%, pero resulta que el 2023 vamos a estar en recesión y las cifras que están proyectándose se mueven entre el -0,5 y el -1,5. Eso básicamente implica que técnicamente estamos en recesión y tiene un impacto monstruoso respecto de futuros empleos de calidad. Eso lo amarro con otra cifra que para mí es gravísima que dice relación con la caída de la inversión de un 4,5% este año, respecto al año pasado. Esas caídas de inversión son básicamente una caída en la generación de futuros empleos de calidad y en futuros ingresos al Estado por la caída del crecimiento. No hay que olvidarse que la gran mayoría del aumento de la recaudación fiscal es fruto del crecimiento de la economía y no de las reformas tributarias.

Después tú tienes otro indicador que también es grave que es la caída del consumo proyectada para el 2023, que es de -2%. Finalmente, estamos frente a un proceso de inflación donde tenemos para este año una del orden del 10 al 10,5%, y el año pasado fue de 11,7. Recién el otro año vamos a ver una inflación cercana al 6%, pero sigue siendo inflación, porque eso le pega especialmente al sector productivo y al trabajador, porque va perdiendo poder adquisitivo y al perderlo entras en un círculo vicioso muy negativo.

-¿Cómo ha reaccionado el Gobierno a este escenario?

- Lo que corona la situación es que no hay ninguna medida del actual gobierno que diga relación con la preocupación en la generación de empleo, de inversión, de crecimiento. Estamos frente a un gobierno que ha puesto muchas dificultades. Incluso hay situaciones en las cuales, yo no sé si serán ciertas o no, pero hay instructivos respecto a las evaluaciones de impacto ambiental, que son los grandes proyectos del futuro, de rechazarlas. Tenemos paralización de obras, especialmente de construcción, tenemos una reforma tributaria que no tiene ningún capítulo en defensa del contribuyente, ningún capítulo en generación de inversión, en estabilidad de largo plazo, y todo eso va generando mucha inestabilidad, que es muy mala para la mirada del crecimiento futuro del país.

- ¿Tocamos fondo o podemos estar peor aún?

- Hay una disyuntiva muy grande en Chile y se va a resolver el 4 de septiembre. Cuando uno mira la Constitución que propone la Convención uno se da cuenta que hay muchísimos elementos que son nocivos para el desarrollo futuro del país y que lo ponen en una situación bien compleja, partiendo por la estabilidad. Tú tienes que tener los poderes del Estado totalmente separados y en materia de justicia, por ejemplo, se pierde eso. Si pones la plurinacionalidad como se entiende en la Constitución, con 11 naciones, con justicias independientes, con la capacidad de vetar proyectos públicos como privados, bueno, son todas situaciones que ponen el crecimiento futuro

"Hay situaciones en las cuales, yo no sé si serán ciertas o no, pero hay instructivos respecto a las evaluaciones de impacto ambiental, que son los grandes proyectos del futuro, de rechazarlas. Tenemos paralización de obras, una reforma tributaria que no tiene ningún capítulo en defensa del contribuyente, ningún capítulo en generación de inversión (...) y todo eso va generando mucha inestabilidad".