Frases
"Lo que perdió fue la soberbia (…) Lo que Chile quiere es un país unido".
Luciano Rivas,
"Chile dijo que quiere hacer una nueva Constitución, pero una buena, no una que nos mande al fracaso".
Andrés Jouannet
"Lo que perdió fue la soberbia (…) Lo que Chile quiere es un país unido".
Luciano Rivas,
"Chile dijo que quiere hacer una nueva Constitución, pero una buena, no una que nos mande al fracaso".
Andrés Jouannet
De un doloroso tiempo a esta parte la Provincia de Arauco hace noticia respecto no a desastres de la naturaleza, sino en forma increíble hechos por la mano de seres humanos llamados racionales y civilizados.
Es cierto que esta región tiene un lugar en el desarrollo de nuestra república como la más heroica y combativa contra la independencia de España , donde lucharon a pie pelado con picas de madera y sus flexibles arcos y flechas, enfrentando a guerreros enfundados en cotas y mallas de acero, más sus templadas y largas espadas, comandados por Pedro de Valdivia, quien muere en combate y prisionero en el fuerte militar de Tucapel, ubicado en la ciudad aledaña a Contulmo, Cañete.
Pero esa guerra terminó hace más de un siglo y medio y ha sido remplazada por una lucha de guerrillas de los llamados wuerquefes, que han cercenado centenares de cabañas de recreo levantadas muchas por gente modesta en la hermosa ribera de los lagos Lanalhue y Lleu Lleu, o en las vegetales laderas de la cordillera de Nahuelbuta. Todo ello motivado por justas aspiraciones de un pueblo originario que esta donde mismo, en los últimos lugares de la pobreza nacional.
Es justo y noble reconocer que en los últimos 50 años han sido engañados por todos los Presidentes de Chile, quienes han dado menguadas dádivas ante el contexto de las demandas.
Partiendo por un reconocimiento de justicia para el pueblo araucano, no puedo -ya sea por miedo u oportunismo- dejar de señalar mi dolor por el último atentado que significó la destrucción de dos museos en la ciudad de Contulmo; se trata del molino de madera y de máquinas alemanas de más de un siglo atrás, y de un romántico vergel de copihues desarrollado y cultivado con la mano de ángel de la señora Erna Scherer Pricke y Pablo Grollmus Yufer, terminando con enredaderas de coloridos tonos en las copihueras. ¿Qué culpa tenían esos vegetales delicados, difíciles de cultivar y de encontrar como lo es nuestra flor nacional? No hay explicación que pueda justificar tamaño atentado.
Arauco y La Araucanía cada día se sumen más en su tragedia presente de un conflicto que el Estado chileno a través de todos sus gobiernos se ha negado porfiadamente en reconocer y solucionar.
Hasta cuándo Arauco y La Araucanía seguirán siendo asoladas por las llamas echadas sobre escuelas iglesias, museos históricos, viviendas, predios e infraestructuras agrícolas, cientos de máquinas, mientras autoridades de fácil lengua en campañas electorales ofrecen la mentira: "hoy no se fía, mañana sí".
Esta situación ya no da para más y el mestizaje que entienda que de prolongarse el conflicto, sus esfuerzos para formar familia será más difícil y lo que logren obtener cada día tendrá menor plusvalía.
Los viejos mapuches perdieron la fuerza y la vitalidad porque es cierto que solo dios perdona pero el tiempo nada, sus bríos se apagaron, pero cuidado: los que están luchando son jóvenes en la flor de la edad que tienen cuerda para rato.
Permítanme que con respeto escriba como epilogo: con los copihues de Contulmo, no, ellos no tienen culpa.
Tras la decisión tomada ayer por los electores respecto de la propuesta constitucional de la Convención, que fue rechazada por un amplio margen en todo el territorio nacional, corresponde ahora comenzar a buscar acuerdos para que se implementen las medidas que transversalmente han sido señaladas como necesarias para el país. En el caso de La Araucanía, el Rechazo se impuso por casi el 74%, siendo superada solo por la Región de Ñuble.
Paz, consenso, retomar el equilibrio, apoyar los avances que la ciudadanía ha estado pidiendo desde octubre de 2019, fueron palabras reiteradas en representantes de todos los sectores, quienes se autodefinen como "conscientes de que el país debe avanzar", usando todos los instrumentos de la democracia hacia nuevas reglas ciudadanas, que den certezas y permitan unidad. De eso se tratan -indicaron- los procesos constitucionales, que revisan las reglas de vida compartida cuando se hace necesario un cambio de contrato social de convivencia.
Como mencionaron varios líderes políticos y votantes, la alternativa de tener una nueva Constitución siempre ha estado latente, no por nada en el plebiscito de entrada tuvo un 80% de los votos. Y es que muchos no se han dado cuenta que en este proceso no estaban en juego ideologías partidarias, por el contrario, la gran crítica -que incluso reconocieron en el comando del Apruebo- fue al trabajo de los constituyentes y que derivó en un texto que a más del 60% de la ciudadanía no convenció.
Ahora el llamado es a todos los sectores a luchar por esa meta que nos vuelva a unir como chilenos, ya que las formas o el proceso se deben ver en el camino. Lo primordial es reflexionar hoy -con la cabeza más fría- en el país que queremos. Acá no hay ganadores ni perdedores, sino una muestra de nuestra tradición republicana y una nueva oportunidad para avanzar en lograr el desarrollo para todos, donde prime la sensatez y Chile le demuestre al mundo que puede trabajar unido por una nueva Constitución.
Especialmente dura ha sido la realidad para los vecinos de los campamentos de Temuco, que han debido soportar en muy malas condiciones de infraestructura las bajísimas temperaturas de este invierno, con varios días de heladas matutinas y mínimas por debajo de los cero grados Celsius. Se organizan campañas de ayuda.
El agroturismo sigue sumando adeptos en La Araucanía. Los buenos resultados que han tenido estas granjas, que cuentan con hospedaje, senderismo, tinajas de agua caliente, y que invitan al turista a conocer en detalle la vida del campo, ha impulsado al nacimiento de nuevas iniciativas en medio de la zona rural.
Un significativo avance mostró la Universidad de La Frontera en la reciente edición del Ranking QS Latinoamérica 2021, donde escaló de la posición 62 al lugar 55 en esta ocasión. Siete puestos que la ubican entre las 100 mejores instituciones evaluadas. De Chile fueron medidas 40 casas de estudios, donde la Ufro está en el lugar 11.