El pasado 17 de agosto, el analista político Rodrigo Maringer Sánchez dio una entrevista a El Austral en donde pronosticó que el Plebiscito ya era "carrera ganada" por la opción del Rechazo.

-¿Cómo interpreta el resultado del Plebiscito a nivel nacional?

-Tal como lo pronostiqué, había una gran masa silenciosa que iba a votar Rechazo y así fue. En el cierre de campañas, el Apruebo juntó a miles de personas, mientras que el Rechazo mucho menos. Por un momento, muchos tuvieron la sensación de que el Apruebo ganaría con holgura. Pero eso era un espejismo. La gran masa silenciosa de votantes que iba a concurrir, por el voto obligatorio, definió esta elección. Yo proyectaba un 65-35. La gran mayoría le dijo que no a una propuesta que fue hecha por una marcada tendencia política: la izquierda radical. El voto, prácticamente, fue un "no al comunismo". Aunque la derecha se quiera adjudicar este triunfo a un respaldo a ellos, la gente le dijo que no a la extrema izquierda y no a la política en general.

-¿A qué se puede atribuir el amplio respaldo para el Rechazo?

-Por varios factores. Primero, creo que no más del 15% o el 20% de los chilenos se leyó la propuesta constitucional por completo. Pero más allá de eso, lo que falló fue la tarea de redacción. La Convención. Hay que partir recordando que este proceso constitucional fue la salida para garantizar derechos sociales que estaban siendo reclamados en un estallido social. La idea era garantizar, por ejemplo, mejores pensiones en una nueva Constitución. Pero la Convención fue muy soberbia. Pensaron que podían transformar y escribir lo que quisieran. Le dieron espacio al indigenismo y se colocaron a transformar cosas que la gente no quería cambiar. Ni los mapuches se sentían representados por sus propios escaños reservados. La gente empezó a sentir aversión por constituyentes como Stingo, que hablaban con soberbia. Para rematar, la campaña para defender el Apruebo fue muy mala. No hubo liderazgos, no pudieron revertir que la propuesta era mala, y tampoco nadie les creyó que pudiera llegar a ser buena.

-¿Qué factores definieron la gran votación para el Rechazo en la Región de La Araucanía?

-La Región de La Araucanía es fácil de predecir, en el sentido que históricamente es de centroderecha. Pero creo que hubo una campaña muy mala del Apruebo. El delegado presidencial Raúl Allard debería renunciar, porque él es el principal responsable de la estrepitosa derrota del Apruebo, acá en la Región. En La Moneda, Giorgio Jackson fue cambiado de ministerio. Pero acá, el delegado debiera irse. El Gobierno cometió un gran error al confiar en él todo el liderazgo de la campaña, porque Allard, y todos sus seremis, no hicieron nada. El alcalde de Temuco, Roberto Neira, es el político mejor evaluado de la centroizquierda en la Región. No colocarlo a cargo de la campaña por el Apruebo fue un gran error. René Saffirio se restó del proceso, tampoco vi muy involucrado a Ricardo Celis. Neira fue despreciado, no lo tomaron en cuenta. Y acá en la Región, la victoria del Rechazo es una gran derrota para los políticos de izquierda. La diputada Ericka Ñanco es la gran perdedora, porque era la única diputada de Gobierno y no logró convocar ni tampoco unir a la centroizquierda.

-¿Qué tanto es el daño para esos rostros de izquierda?

-Creo que el alcalde Roberto Neira tiene que ajustar sus equipos y directivos a la centroizquierda, o de lo contrario, está peligrando su reelección.

"El Gobierno cometió un error al no designar al alcalde Roberto Neira como líder de la campaña por el Apruebo. El delegado Raúl Allard debe renunciar". "El alcalde Roberto Neira va a tener que rodearse de gente de centro y soltar a quienes promovían el Apruebo, de lo contrario, está peligrando su reelección".

Juan Carlos Poblete

El presidente de la Corporación de Profesionales Mapuche (Enama), Hugo Alcamán, fue severamente criticado por ser mapuche y votar Rechazo, apoyando públicamente la campaña por esa opción.

-¿Qué le parece que haya ganado el Rechazo?

-Hace una semana dije que el Rechazo iba a ganar por 60 a 40. Y el resultado fue 62-38. Esa proyección que hice fue en el profundo conocimiento del pueblo chileno y del pueblo mapuche. Vivo en una comunidad mapuche, en un territorio lleno de otras comunidades que conozco. Conozco el país y su gente. Tenía esperanza que se diera un resultado así, y se dio.

-¿Por qué considera positivo que haya ganado el Rechazo?

-Con el Rechazo, ganó Chile, los pueblos originarios y el pueblo mapuche. La propuesta nos llevaba a enfrentamientos entre los pueblos originarios y los chilenos no indígenas. Era una puerta abierta a conflictos, aún más agudos que los que ocurren en Wallmapu. El conflicto se iba a trasladar en todos los territorios de pueblos originarios, o sea, en todo Chile. Era una amenaza muy grande y muy grave, de que la violencia llegara niveles insospechados. Se nos iba a alejar la paz y no iba a haber desarrollo integral ni buen vivir, o küme möngen como le llamamos.

-¿Cree que se debe seguir avanzando a una nueva Constitución?

-Nos sumamos al movimiento que decía "Esta no. Una mejor sí". Siempre hemos dicho que se requiere una nueva Constitución. Esperamos que prontamente el mundo político logre encontrar un acuerdo y concrete reglas claras para encontrar un proceso de redacción de una nueva Constitución. No se puede volver a mantener una Constitución que quedó superada en el tiempo.

-Desde el punto de vista mapuche, ¿qué debe considerarse en una nueva Constitución

-Nunca hemos renunciado a los legítimos derechos que están escritos en la declaración de los derechos indígenas de la Organización de Naciones Unidas, relacionados con asuntos internos y locales. La propuesta constitucional se saltó ese artículo y fue más allá, por eso colisionaba con los derechos de los no indígenas. Los derechos que hay que seguir luchando son los derechos políticos, como escaños reservados en el Parlamento, en los Cores y en las comunas con alta población indígena. El reconocimiento del idioma mapudungún. El derecho a la autodeterminación económica con respeto al medio ambiente. Y también el reconocimiento de nuestra salud. Aspectos como la salud y la educación intercultural funcionan de facto actualmente, pero deben constar en la Constitución y las leyes.

-¿Y la plurinacionalidad?

-Reconocemos que Chile es un estadio unitario, democrático, multicultural y plurinacional. Muchísimas culturas han aportado al desarrollo de Chile, pero el pueblo mapuche es más que cultura: es cosmovisión. Creo que hay que discutir qué otro concepto podemos adoptar para reconocer la cosmovisión mapuche y la de otros pueblos indígenas. Esto, porque la Convención le hizo un enorme daño al concepto de plurinacional. Le quitó la seriedad y creo que lo arruinó por completo. Desprestigiaron el concepto. Hay países plurinacionales, pero que se reconocen en la Constitución como multiculturales, como Reino Unido o España. Eso lo deberá discutir una Convención que debe ser elegida por voto popular.

"Dado el desprestigio que le provocaron los convencionales a este concepto, tenemos que ver otro concepto para reconocer las distintas cosmovisiones". "Creo que el nuevo organismo que debe seguir adelante con el proceso constitucional debe ser elegido por voto popular, o de nuevo será cuestionado".