Correo
Triunfo del Rechazo
Hay un juez que pone todo en su lugar y se llama tiempo, y lo cierto es que a casi dos años del estallido social planificado por el Partido Comunista y fomentado por el Frente Amplio y otros grupos de extrema izquierda, los chilenos se manifestaron tajantemente rechazando la propuesta impulsada por los mismos autores intelectuales del mayor atentado a la democracia en los últimos 30 años. Con el triunfo del rechazo se pone una lápida al octubrismo y deja de manifiesto que Chile es y será un país en libertad.
Francisco Farías Hernández
Repensar la reforma previsional
Los resultados del plebiscito de salida fueron contundentes, y con ello un duro golpe a la propuesta original de reforma previsional, la cual ha sido postergada en varias oportunidades.
Conceptos propios de sistemas de reparto, como solidaridad intra e intergeneracional, suficiencia y sostenibilidad, difundidos ampliamente durante la campaña del apruebo, tendrán que ser reemplazados por propiedad, heredabilidad y libertad de administración, los cuales fueron negados por la Convención Constitucional, al rechazar la iniciativa popular "Con mi plata no".
Es el momento de avanzar en una reforma previsional transversal, y por lo mismo no hay que cometer el error común de los últimos dos Gobiernos, de buscar destinar un porcentaje de la cotización adicional a un fondo de reparto, sino por el contrario, afianzar las cuentas individuales, y con algunos grados de liquidez sobre los fondos previsionales.
Eduardo Jerez Sanhueza
"Lo que el Rechazo se llevó"
"Mañana será otro día", fue la frase que muchos la noche del 4 de septiembre si no la dijeron, la pensaron, la misma que pronunció la protagonista de la novela "Lo que el viento se llevó", Scarlett O´Hara.
Pero en nuestro caso...
¿Qué fue "Lo que el rechazo se llevó?
Primero que nada se llevó "de una", más de 68 mil millones de pesos, que fue el costo de todo el proceso constituyente (all inclusive), sueldos, traslados, insumos, plebiscitos de entrada y salida, asesores, etcétera.
Ah, y esperemos que también se haya llevado la soberbia, el oportunismo, el revanchismo, el personalismo, los "Egoabogados", que solo buscaban "sus 15 minutos de fama", pero que no aportaron nada al proceso, pasaron sin pena ni gloria.
"El pesimista se queja del viento; el optimista espera que cambie; el realista ajusta las velas" Williams Arthur Ward (1921-1994) escritor norteamericano.
Luis Enrique Soler Milla
Libro y autoridad suprema
Hay un libro único que es autoridad suprema en Religión, la Biblia; y otro libro único que es autoridad suprema en política, la Constitución; ambos universalmente válidos en respectivos contextos funcionales y operativos.
En efecto, evidentemente el siglo XX demostró que -por una parte- es imposible gobernar el mundo con una sola religión (denominación única) teniendo como autoridad suprema al Papa desde Roma. Idea ya objetada por la reforma protestante en 1517. Esta verdad fue reconocida recientemente en el año 1965, cuando el Concilio del Vaticano II, autorizó la libre lectura de la Biblia para todo el mundo católico.
Ahora bien, evidentemente el siglo XX demostró que -por otra parte- es imposible gobernar el mundo con una sola política (partido único) teniendo como autoridad suprema a la Unión Soviética desde Moscú. Idea que se esfumó gradualmente con la caída del Muro de Berlín en 1989 y se derrumbó definitivamente con la desintegración de la comunista Unión Soviética en 1991.
En definitiva, la religión y la política constituyen una dualidad indisoluble, según la experiencia histórica universal de la humanidad entera. Error antiguo: obediencia a ídolos en vez de Dios, obediencia a tiranías en vez de la ley. Por eso, los Diez Mandamientos de la Cátedra de Moisés en la Constitución Nacional de Israel (Ex. 20), divide la responsabilidad individual de cada israelita en: cuatro deberes de adoración al único Dios verdadero revelado en Cristo, es decir, religiosos; y, los otros seis, dedicados a los deberes conductuales personales y sociales, es decir, políticos (ciudad o sociedad).
Sergio Liempi Marín
Arma
El tuit es un arma cortopunzante usualmente envenenada que, si no se maneja con cuidado, mata al que la manipula.
José Luis Hernández Vidal