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Ellas claman por su libertad
El último Shah de Irán fue Mohammad Reza Pahlaví, quien con sus luces y sombras (creo que más sombras que luces) sentía admiración y simpatía por el estilo de vida occidental, por sobre las costumbres propias de los países islámicos. Prueba de aquello se manifiesta con las mujeres iraníes que por muchos años vistieron a la moda con atuendos propios de las jóvenes europeas y norteamericanas. Pero las libertades femeninas no se limitaban solo a la moda, sino que también se observaba en la participación de las mujeres en oficinas gubernamentales y en diversas áreas profesionales del mundo privado.
En el ámbito jurídico las mujeres ostentaron una ley de protección familiar (1967) que daba apertura al derecho a pedir el divorcio y también a la custodia de los hijos. Con la misma ley se restringía fuertemente la poligamia y se aumentaba la edad mínima para celebrar matrimonio de los trece a los dieciocho años.
En 1979 se llevo a cabo la "revolución islámica" liderada por autoridades religiosas como lo fue el Ayatolá Ruhollah Khomeini en conjunto con movimientos universitarios y guerrilleros de izquierda.
Una vez derrocado el Shah el fanatismo de las autoridades religiosas que comenzaban a promover el "islamismo" en conjunto con las ideas autoritarias de los jóvenes pertenecientes a las guerrillas universitarias de izquierda culminó en nada más y nada menos que con la imposición de un código de vestimenta que obligaba a las mujeres a cubrir sus cabezas con un hiyab.
A partir de ese momento hasta el día de hoy las mujeres iraníes han sido constantemente restringidas en cuanto a sus derechos y sometidas a toda clase de vejaciones.
Me tomé el tiempo de escribir sobre lo anterior debido a que en estos días he podido observar a través de redes sociales como toda una generación de mujeres iraníes se dispone a desafiar la inercia y el statu quo de aquellas ideas fracasadas que una vez más obstruyen el desarrollo humano en dicho país.
Es loable el oficio de enfrentarse a la tiranía sin más armas que la conciencia de hacer el bien y de estar del lado correcto de la historia, cuando esa historia clama por la libertad de aquellos que luchan fervientemente por sus principios.
En memoria de Mahsa Amini quien fuera arrestada, torturada y muerta por la policía de la moral del Gobierno iraní el día 16 de septiembre del presente año 2022.
A las mujeres de Irán mi apoyo, admiración y el más profundo de mis respetos.
"Lex iniusta non est lex" La ley injusta no es ley.
Yerko A. Herrera Rojas, licenciado en Ciencias Jurídicas Universidad Católica de Temuco
Buenas noticias en salud mental
Recientemente el Ministerio de Salud entregó el Informe de Mortalidad por Suicidio en Chile 2010-2019 con buenas noticias: la tasa de mortalidad por esta causa disminuyó en un 7% en los últimos cuatro años prepandemia. Sin embargo, si bien la tasa (proporción) disminuyó, el número absoluto de suicidios en Chile sigue siendo más o menos el mismo, alrededor de 1.800 muertes anuales, cifra muy parecida a la de los accidentes de tránsito.
Nuestro país cuenta con muchas herramientas que se pueden mejorar para disminuir estas cifras, como por ejemplo aportar más recursos al programa nacional de prevención del suicidio ya que el presupuesto alcanza solo para tres regiones; o mejorar el acceso a las atenciones GES de depresión y trastorno bipolar, pues solo uno de cada tres pacientes con esos diagnósticos las recibe.
Una de las prioridades planteadas por el actual gobierno es precisamente mejorar la salud mental del país, lo cual, de concretarse, se traducirá en una disminución significativa de las muertes por suicidio.
Francisco Bustamante, psiquiatra Clínica U. Andes
¿La bandera, un trapo?
La bandera flameó estos días de onomástico patrio. Pero al caso, una reflexión.
El denigrante acto socio- político en Valparaíso hace algunos días con la anuencia de autoridades y que mereció un repudio transversal de nuestra sociedad, no debería pasar como un descuido o broma de mal gusto exigiendo de la autoridad la más rigurosa investigación y posible sanción a quienes corresponda. Esto nos lleva a pensar y repensar en cuáles pueden ser los límites en las personas y si los hay, hoy muchos especialmente amparados en lo que interpretan como DD.HH. y en una democracia débil inmadura permisiva. Ahora bien, si algunos en las clases dirigentes y/o autoridades, muchos hoy títeres de masas vociferantes, en innumerables oportunidades son incapaces a través de sus instituciones de limitar los excesos para sancionarlos y su posterior juzgamiento.
¿Entonces con qué cara se podría cuestionar a otros que roban o asesinan "para, como dicen…. sobrevivir"?
Los eventuales responsables con incapacidad mostrada en los hechos, sea por falta de liderazgo o por falta de apoyo de autoridades o fallas en el andamiaje legal y social que hemos creado nos está pasando la cuenta; y estos hechos o justificación no podrían ser aceptados, compartidos ni respetados por una mayoría cansada de la pérdida de calidad de nuestra sociedad, gran mayoría hijos bien nacidos de ésta tierra.
José Manuel Caerols Silva