Colegio Bautista de T
Tal como lo hiciera en mayo pasado la Biblioteca Municipal Galo Sepúlveda, el establecimiento educacional se suma a las instituciones centenarias de la capital de La Araucanía. Desde su rectoría, la institución destaca los hitos más valiosos de su historia e informa que, de cara a sus próximos cien años, el colegio acaba de iniciar un proceso de acreditación que lo convertirá, en un plazo de una década, en un colegio internacional y bilingüe con la acreditación de la Universidad de Cambridge.
Corre 1922, el mismo año en que Gabriela Mistral viaja a México invitada por el ministro de Educación para cooperar en la reforma educacional y que Temuco inaugura su primera Biblioteca Municipal por iniciativa del profesor Galo Sepúlveda, cuando - tímidamente - con tan solo diez alumnas internas y diez alumnos externos comienza a dar sus primeros pasos el Colegio Bautista, el mismo establecimiento que el 12 de octubre recién pasado acaba de cumplir cien años de vida, fecha que lo encuentra a las puertas de iniciar un camino que lo convertirá en un colegio internacional y bilingüe.
Con mil veinticuatro estudiantes en el presente y un cuerpo docente integrado por cien profesores y profesoras, el Bautista de Temuco se convierte así en una de las pocas instituciones centenarias que hoy permiten conocer y entender el camino que ha recorrido esta sureña ciudad en su corta, pero intensa vida.
A solo días de celebrar un nutrido calendario de actividades que involucró un ciclo de conciertos, exposición fotográfica, exhibición de antigüedades, encuentros de exprofesores y exalumnos, un desfile de carros alegóricos y una "ceremonia centenario", entre otras; desde su rectoría, el actual director, Juan Luis Salinas Urrutia, el noveno en la línea del tiempo de este establecimiento, recuerda los principales hitos que han marcado el camino andado por esta comunidad educativa y se enfoca en aquel hecho que marcará el curso de los próximos años, el cual viene de la mano de un acuerdo con la Universidad de Cambridge.
EN CIEN
Hay varios hechos para recordar antes de entrar de lleno en el salto cualitativo que dará el establecimiento en lo venidero.
Si bien el colegio comienza a dar clases en marzo de 1922, su fecha fundacional está ligada al 12 de octubre de ese año, tiempo que coincide con la inauguración del primer edificio institucional, una antigua casona de madera que estuvo ubicada en el mismo predio donde se hoy emplaza esta aula de enseñanza prebásica, básica y media, y de la cual solo queda el arco de acceso original, el cual sobrevivió al inclaudicable paso del tiempo.
Ideado por el misionero escocés Guillermo MacDonald, que pidió ayuda a la Iglesia Bautista del sur de Estados Unidos para proveer educación a los hijos de familias protestantes de Temuco, y fundado académicamente por la maestra y primera directora, Agnes Grahan, el Bautista de Temuco inicia un camino ininterrumpido cuando la ciudad tenía apenas 41 años de existencia.
Lo que vino después fue muchísimo trabajo para consolidar un colegio cristiano de excelencia. Entre los principales hitos está la adquisición de la propiedad del Colegio Inglés de Niñas el año 1939, una propiedad que daba hacia Avenida Alemania que permite ampliar la oferta educacional e instalaciones. Luego, en 1951, se construye el edificio en memoria de la primera directora y en 1958 se demuele el viejo internado de hombres para construir el internado femenino.
En 1987 ve la luz el Departamento de Educación Cristiana, en 1990 surge una nueva biblioteca y en 1992 comienza la construcción de gimnasio N°3. Al filo del fin de siglo, en 1999, el colegio establece un convenio de colaboración con Georgetown College y en 2012 celebra otro con la Universidad Bautista de Dallas (Estados Unidos). Para el año 2017, esta aula cuenta ya con una matrícula de mil estudiantes.
AHORA
Hoy, al llegar a sus primeros cien años de vida, el director Juan Luis Salinas comenta que esta diez décadas han significado un trabajo intenso.
"Hoy - precisa - el colegio tiene 1.024 alumnas y alumnos, y una singular característica, porque fue fundado por un escocés, fue organizado por una norteamericana y luego se produjo una sucesión de misioneros y profesores estadounidenses que le fueron dando una impronta bastante especial. Entonces, fue identificado más bien por su naturaleza como un colegio norteamericano, sin habérselo propuesto así. Por su puesto, el fuerte fue el idioma inglés y, sobre todo, aprenderlo de un hablante nativo. Por lo tanto, el nivel de inglés que tiene es bastante