(Viene de las páginas 2 y 3)
Qué le parece la idea de que La Araucanía sea una zona franca?
-Es una propuesta que surge en muchas regiones. Lo importante es reactivar la economía en La Araucanía. Puede ser una opción, como también entregar más recursos a las municipalidades mediante el aumento del presupuesto municipal. Y hay varias alternativas. Estamos trabajando en varias de ellas. Pero quiero decir que no todo es futuro, sino que lo estamos haciendo ya. Estamos resolviendo problemas que no se habían resuelto hace mucho tiempo, como por ejemplo, el acceso a servicios, como agua potable y conectividad digital, además de la conectividad terrestre, con el asfaltado de caminos, porque La Araucanía es la región con más caminos en Chile y es la que los tiene en las peores condiciones.
Baja aprobación
-¿Por qué en La Araucanía usted obtuvo la más baja votación en las elecciones presidenciales y la segunda más baja, después de Ñuble, en la opción Apruebo para la propuesta constitucional?
-Creo que es una zona que ha estado expuesta a mucho abandono por parte del Estado y, desde los sectores progresistas y de izquierda, no hemos sido capaces de elaborar una respuesta que no sea polarizante. Por eso, creo que es importante que uno venga acá y se nutra de la opinión de todos los sectores, de todas las autoridades que están permanentemente en terreno, independiente del color político que tengan. Eso lo hemos hecho en esta visita y espero que contribuya, más que a mejorar mi aprobación, a mejorar la calidad de vida de los habitantes de La Araucanía.
-La derecha, a diferencia del sector progresista, prioriza en su discurso la seguridad. ¿Está de acuerdo?
-Estoy de acuerdo. Desde la izquierda y del mundo progresista tenemos que entender que hablar de seguridad, y hacernos cargo de la seguridad, es condición habilitante para poder hablar de casi cualquier otra cosa. Si la gente no se siente segura en el lugar en donde vive, es muy difícil que podamos pensar en distribución de la riqueza u otras cosas. Tenemos que mejorar las condiciones de seguridad y por eso le hemos dado prioridad en esta nueva etapa de gobierno.
-¿Cómo explica su baja aprobación en las últimas encuestas de opinión? ¿Cómo espera revertir esta mala evaluación?
-A mí, en las encuestas, me ha tocado estar arriba y estar abajo. Cuando comenzamos la candidatura presidencial era el político peor evaluado en el país y hoy soy Presidente de la República. Esto solo se soluciona con trabajo, un trabajo serio y responsable. Estoy esperanzado y optimista porque estoy viendo brotes verdes, en diferentes aspectos que hemos estado trabajando, como la disminución de la inflación, un mayor control de la agenda en materia de seguridad aunque por cierto falta mucho, mejor inversión extranjera en relación al 2021. Creo que eso se va a empezar a notar. Cuesta, nos tocó recibir un país difícil, hemos cometido errores también. Pero tener la capacidad de reconocerlos, enmendar el rumbo, que creo que lo hemos hecho, nos permitirá salir adelante. Más que la aprobación personal, lo que me importa es mejorar la calidad de vida de todos los habitantes de nuestro país.
Legado
-¿Fue un error haber nombrado a un académico como delegado presidencial, como Raúl Allard, que no tenía ninguna experiencia política?
-Le agradezco la labor a Raúl Allard, todos concuerdan en su buena voluntad. Pero sin lugar a dudas era necesario un cambio en la Región. Hoy día, tengo una muy buena evaluación de José Montalva, que ha sido muy bien recibido por parte de las diversas autoridades y tiene muy buen diálogo.
-¿Cómo es su vínculo con el gobernador regional Luciano Rivas?
-Tenemos una muy buena relación, directa y regular, de respeto mutuo. Lo reconozco como la primera autoridad popular en la Región. Estamos trabajando juntos, independiente de las diferencias políticas que podamos tener.
-¿Y cómo evalúa el trabajo de su gabinete regional?
-Sin lugar a dudas se necesitan ajustes y le he encargado a la ministra del Interior que lleve a cabo esos ajustes. Partimos con La Araucanía y un par de otras regiones y lo vamos a continuar haciendo durante este año. El delegado Montalva tiene libertad para evaluar a su gabinete y le he dicho que, quien no esté funcionando o no esté haciendo bien la pega, tendrá que ser reemplazado.
-¿Cree que esta visita, sumando sus anuncios y declaraciones marcarán un antes y un después en su relación los habitantes de La Araucanía?
-Espero que sí, para bien.
-¿Qué aspira a dejar como legado al término de su mandato en la Macrozona Sur?
-Un camino seguro y estable hacia la paz, una convivencia pacífica, para los habitantes de La Araucanía.