Violencia contra la Mujer
En Chile, este año se registran a la fecha 34 femicidios consumados y 141 frustrados. Según la legislación chilena, un femicidio es el asesinato de una mujer realizado por quien es o ha sido su esposo o conviviente.
La Organización Mundial de la Salud y ONU Mujeres han señalado que casi un tercio de las mujeres del planeta es o ha sido víctima de violencia física o sexual, generalmente desde muy jóvenes. Según esas agencias, 736 millones de mujeres han sufrido ese flagelo a manos de una pareja o por otras personas. El fenómeno no ha retrocedido en los últimos diez años y, por el contrario, se ha exacerbado.
La semana pasada se conmemoró el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, con el fin de llamar la atención de todas las personas respecto de los ataques psicológicos y físicos que sufren, muchas veces en sus propios hogares.
En Chile, este año se registran a la fecha 34 femicidios consumados y 141 frustrados, pero a la vez se tramitan miles de causas en los tribunales, por violencia de género. La Cuarta Encuesta Nacional de Violencia Intrafamiliar Contra la Mujer y Delitos Sexuales, que se realizó en todo el país a mujeres de entre 15 y 65 años, reveló que en los últimos años se agudizaron los ataques físicos y psicológicos contra las mujeres. La pandemia de coronavirus y las cuarentenas, junto a los llamados que se realizaron para que las familias permanecieran en sus casas significaron, entre otros problemas, el aumento de los casos de violencia intrafamiliar, cuando la convivencia en el hogar se deteriora.
Según la legislación chilena, un femicidio es el asesinato de una mujer realizado por quien es o ha sido su esposo o conviviente. Entre los factores de riesgo que se deben considerar para frenar a tiempo este delito, se encuentran la violencia física, las amenazas de muerte o de suicidio por parte del agresor, la presencia de armas, los episodios de celos constantes y en aumento, el abuso de alcohol y de drogas, la manifestación de la intención de terminar la relación por parte de la mujer sin concretarla, el excesivo control, los actos de dominación, la violación o sexo forzado e intentos de ahorcamiento.
Esta situación debe denunciarse a tiempo para no tener que lamentar situaciones extremas, y puede superarse con la colaboración de todos, partiendo desde la formación de los niños, acerca del respeto a todas las personas.